El Govern descarta recurrir al Supremo para aplazar el 14 de febrero

La portavoz, Meritxell Budó, afirma que el ejecutivo no quiere añadir "más incertidumbre" alrededor de las elecciones

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Núria Orriols Guiu
2 min
Budó enfría ahora las elecciones a pesar de que admite que todos los escenarios están "abiertos"

El Govern ha descartado este martes presentar un recurso al Tribunal Supremo para intentar aplazar, en última instancia, las elecciones del 14 de febrero. Después de que este lunes recibieran la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en la que exponía los argumentos para mantener la fecha, la portavoz del ejecutivo, Meritxell Budó, ha dicho que "no estaba encima la mesa" poner un recurso de casación a la resolución judicial para "no generar más incertidumbre" alrededor de la cita en las urnas: "No queremos generar ninguna sombra de duda".

Después de manifestar el desacuerdo con la sentencia, ha explicado que los servicios jurídicos de la Generalitat están analizando el escrito pero que no habría más acciones en los tribunales. "No pondremos impedimentos para que se pueda votar el 14 de febrero", ha resumido Budó, que también ha asegurado que el ejecutivo "trabaja" para garantizar que los comicios sean "seguros".

En este sentido, ha rehuido dudar de la "legitimidad" del proceso electoral si hay una baja participación, a diferencia de lo que hacían los informes de Exteriores para argumentar el aplazamiento. En estos documentos –aportados por la Generalitat ante el TSJC– se ponía en entredicho la "legitimidad" del resultado a consecuencia de la poca participación por la pandemia y también por "el miedo" de contagios que podría condicionar la participación de determinados colectivos, como por ejemplo la gente mayor y los vecinos de poblaciones con más incidencia del virus.

La sentencia del lunes del TSJC rechaza el aplazamiento de las elecciones porque no considera que sea una situación de fuerza "mayor" y remarca que el estado de alarma vigente actualmente no prevé la posibilidad de posponer unos comicios ya convocados. Por el contrario, sí prevé que se puedan hacer elecciones autonómicas. Además, considera que se limita de manera "intensa" el derecho de participación política.

Budó también ha confirmado que el día de las elecciones los ciudadanos que se tengan que desplazar de municipio para poder votar lo podrán hacer. La consellera de Presidencia ha dicho que si se da el supuesto de que hay personas que viven en un lugar y están empadronadas en otro, durante esa jornada podrán cambiar de localidad como lo pueden hacer si es para ir al trabajo o por una necesidad esencial, como ir al médico (o participar en un mitin electoral). "Votar es un derecho fundamental", ha afirmado la portavoz del ejecutivo. De hecho, este es el mismo argumento que justifica que los ciudadanos también pueden desplazarse para ir a actos políticos, lo cual generó polémica y los partidos quisieron minimizarla recomendando no moverse de municipio por esta cuestión.

En todo caso, Budó ha animado a la ciudadanía a participar por correo, porque todavía quedan tres días de plazo para solicitar esta modalidad: el periodo se acaba el día 5 de febrero a las 14.00. Los ciudadanos que lo hayan pedido podrán emitir el voto no presencial hasta el 12 de febrero, dos días antes de las elecciones. Según el Govern, hasta ahora han hecho la solicitud 183.000 personas, una cifra que –ha remarcado Budó– ha superado "con creces" los datos de otras elecciones, incluso las españolas del 2016.

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