Los observadores internacionales ven "falta de imparcialidad" de Marchena en el juicio

Ponen como ejemplo que el presidente de la sala hiciera una pregunta a Trapero

Laura Casanova
3 min
El president del tribunal del Procés, Manuel Marchena, és l’únic dels set magistrats del jurat que ha pres la paraula durant el judici.

Los observadores internacionales ven una posible "falta de imparcialidad" del presidente del tribunal del Procés, Manuel Marchena. En las valoraciones de la quinta semana de juicio en el Supremo, la plataforma International Trial Watch (ITW) advierte de este modo de proceder a partir de una incidencia en la sesión del jueves pasado, en el que estaba citado a declarar como testigo el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero. El interrogatorio de la Fiscalía topó entonces con las limitaciones para preguntar sobre aspectos clave de la acusación, ya que no pidieron el testimonio de Trapero, y Vox se olvidó de interrogar sobre reuniones importantes para el relato de la rebelión. En este contexto, Marchena fue víctima de sus propias decisiones y se vio obligado a restringir parte del interrogatorio a petición de las defensas, pero más tarde hizo uso de sus poderes para cuestionar a Trapero sobre los hechos relevantes que habían quedado en el aire. Para la plataforma, "esta manera de proceder podría ser un indicio de falta de imparcialidad objetiva del tribunal de acuerdo con la doctrina del TEDH".

Pero hay más ejemplos en cuanto a los indicios de falta de imparcialidad, según los observadores internacionales: el documento denuncia que dos magistrados del tribunal también forman parte de la Junta Electoral Central, unas "funciones no jurisdiccionales que son perfectamente renunciables" y que "están condicionando la buena marcha de las sesiones" porque estos magistrados deben acudir a reuniones de la Junta. Esto, para ITW, acaba resultando en "descompensación temporal" entre sesiones, que pueden durar desde veinte minutos y hasta diez horas. Además, los observadores señalan que no consta que los dos jueces en cuestión se abstuvieran en la votación de la Junta para prohibir los lazos amarillos en las fachadas de las instituciones catalanas.

Y aún otro indicio: ITW critica que a algunos testigos se les pueda preguntar sobre sus afiliaciones a determinadas asociaciones y a otras no. Pone el ejemplo de la secretaria judicial del juzgado número 13, a quien el abogado Andreu Van den Eynde quiso preguntar si seguía en redes sociales páginas partidarias favorables a la unidad de España, pero Marchena le advirtió que no podía interrogar a Montserrat del Toro sobre su vertiente ideológico, mientras que sí se permitió a la acusación y la Fiscalía preguntar sobre estos hechos a otros testigos. Así, los observadores critican la "diferencia de tratamiento del presidente entre acusación y defensa ante preguntas que podrían revelar el sesgo ideológico de los testigos".

Advertencias selectivas de falso testimonio

El comunicado de International Trial Watch también recoge la declaración de Jaume Mestre, responsable de Difusión de la Generalitat, a quien la Fiscalía pidió que se investigara por falso testimonio después de su interrogatorio. De hecho, el mismo Marchena también le avisó: después de varias respuestas monosilábicas de Mestre contradiciendo lo que le planteaba el ministerio público, el presidente del tribunal le recordó lo que supone incurrir en el delito penal de falso testimonio y qué puede llevar a cometerlo. Los observadores lamentan que no haya sido así con todos los testigos y, además, alertan de que este aviso puede "condicionar al testigo".

Finalmente, ITW lamenta que el tribunal limite la posibilidad de "confrontar los testigos con imágenes videográficas", especialmente en el caso de testigos que son agentes de la policía que actuaron durante el referéndum del 1-O. Se trata de una reivindicación ya recurrente de los observadores internacionales, que creen que afecta el derecho a la defensa.

La "flexibilidad" del tribunal

Los observadores también incluyen en sus valoraciones aspectos positivos del juicio y esta semana destacan la "flexibilidad" del tribunal con respecto a la declaración de testigos que no residen en España, así como el hecho de que el presidente ha facilitado a los que están siendo investigados en otra causa que puedan acogerse a su derecho a no declarar e informen por escrito, y no físicamente en Madrid, de su renuncia.

En esta quinta semana, los observadores que han asistido al juicio en el Tribunal Supremo han sido Ralph J. Bunche, secretario general de la Organización de Naciones y Pueblos No Representados; Hannibal Unwaifo, socio director del African Bar Association, y Ricardo Juan Sánchez, profesor de derecho procesal de la Universidad de Valencia.

stats