Paciencia con ERC y mano izquierda con los comunes: las claves de la negociación que afronta el PSC

En las filas socialistas toma fuerza la opción de un Gobierno en solitario a la espera de las primeras reuniones

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Salvador Isla la noche del 12-M.

BarcelonaLos teléfonos han comenzado ya a sonar en las sedes de los partidos para arrancar las negociaciones tras el 12-M y el PSC ya tiene prevista alguna reunión para esta semana. Delante de un Juntos enrocado y que reivindica el derecho de Carles Puigdemont a someterse a una investidura, los socialistas saben que deben centrar sus esfuerzos en Esquerra y en los comunes, las dos fuerzas que tienen la clave que podría abrirles las puertas de la Generalitat y sumar una mayoría justa (pero suficiente) de 68 diputados de los 135. Es la fórmula por la que Salvador Illa apostó prioritariamente en campaña y podría concretarse en un tripartito, coalición o Gobierno en solitario del PSC. Esta última opción es que la que por ahora toma más fuerza, según fuentes consultadas por el ARA: además, les permitiría no tener que maniatar al principio de la legislatura y poder tantear más adelante a Esquerra e incluso Junts , si Carles Puigdemont acabara marchando y los junteros aparcaran las diferencias con los socialistas a nivel nacional. Otras fuentes afirman que, a falta de que los socios potenciales pongan las cartas sobre la mesa, todavía no se decantan en firme por ninguna de estas opciones. Tienen tiempo para hacerlo, porque la primera negociación a abrir será la de la mesa del Parlament.

Tras una legislatura con el Parlament presidido por Junts, pese a que quien ganó las elecciones en el 2021 fue el PSC, los socialistas no renuncian "de entrada" a presidir la cámara ahora que pueden esgrimir a su favor una victoria más amplia. Sin embargo, son conscientes de que será necesario que hagan concesiones en el reparto de las sillas al órgano rector del Parlament si quieren tejer alianzas que dejen a Salvador Illa un paso más cerca de la investidura, sobre todo con Esquerra. En todo caso, y excluyendo la extrema derecha, el PSC ha defendido que la mesa del Parlament debe reflejar "la pluralidad" de la nueva cámara –e incluir, por tanto, también al PP–, pero también "la fuerza" que los ciudadanos han dado a cada formación. Si Esquerra, Junts y la CUP repitieran una pinza independentista, los socialistas podrían buscar a los populares para tratar de asegurarse la presidencia y que fuera Isla, y no Puigdemont, quien en primer lugar se sometiera al debate de investidura. Y aunque el PP aún no ha designado una comisión negociadora, el PSC le ha incluido en su primera ronda de contactos y fuentes del partido cuestionan que mantengan hasta el final el veto en Isla si el precio es la repetición electoral.

La crisis abierta en ERC

La crisis abierta en Esquerra a raíz de la derrota electoral y el paso junto a Pere Aragonès y Sergi Sabrià abre un nuevo escenario de negociación para el PSC en el que no estará Oriol Junqueras y los negociadores tendrán que entenderse con Marta Rovira. Sin embargo, y según varias fuentes consultadas, la cúpula del PSC es partidaria de no aprovechar el momento de debilidad de los republicanos y "darles tiempo", con la esperanza de que se imponga la idea de que facilitar la investidura de Isla es para ERC un mal menor comparado con acudir a una repetición electoral o eternizar un Govern en funciones con un presidente que ha renunciado por adelantado a mantenerse en la primera línea política. "Tienen que pasar el duelo", dice al ARA otra voz del PSC, que considera viable tanto un Govern en solitario como uno en coalición con los comunes y el apoyo externo de ERC. Se llegue a la solución que se llegue, la militancia de Esquerra tendrá que dar el aval y puede no ser tan sensible a estos argumentos.

Con los comunes ya está prevista una reunión para esta semana, cuando las negociaciones se solapan con los primeros actos de la campaña de las elecciones europeas. Fuentes de la formación de Jéssica Albiach aseguran que quieren escuchar qué plantean los socialistas antes de decidir si presionarán para entrar al Gobierno o, en su caso, le apoyarán desde fuera. El gran debate con el que el PSC deberá tener mano izquierda si no quiere que la negociación se enquiste, como ocurrió con los presupuestos, serán las infraestructuras y el modelo económico, desde la regulación del turismo hasta el Hard Rock. Aunque en el PSC consideran que el hecho de no haber sacado ningún escaño por Tarragona debería llevar a los comunes a reflexionar sobre el veto en el macrocasino, este tema podría volver a dificultar unas conversaciones en las que los de Albiach defenderán el derecho al vivienda, la sanidad y la educación públicas y políticas para una "transición ecológica justa". Los comunes también han avisado a los socialistas de que no entrarán en ninguna suma que incluya al PP, pese a que dijeron lo mismo en Barcelona y finalmente cerraron filas con los populares para investir a Jaume Collboni y evitar que Xavier Trias fuera alcalde.

La comisión negociadora de Catalunya en Comú estará encabezada por Candela López y también estarán el diputado David Cid, el diputado electo y alcalde del, Prat Lluís Mijoler, el diputado en el Congreso Eloi Badia y la concejala en Barcelona Gemma Tarafa, que compartió gobierno con el PSC en el Ayuntamiento durante el mandato de Ada Colau.

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