La Audiencia Nacional ha confirmado el archivo del caso Tsunami tras rechazar los recursos de las acusaciones populares (Sociedad Civil Catalana, Vox y Dignidad y Justicia), que pedían reabrir el caso. El juez Manuel García Castellón, ya jubilado, archivó hace meses la causa sobre las protestas postsentencia del 1-O después de que la propia sala declaró la invalidez de las diligencias por un error en la prórroga de la instrucción. En el auto, la Audiencia archiva definitivamente la causa porque los investigados "no tuvieron oportunidad, antes del cierre de la instrucción, de defenderse efectivamente, lo que aboca ineludiblemente al sobreseimiento de las actuaciones".
El Supremo certifica el fin de la trama rusa: no investigará a Puigdemont
Los magistrados adoptan esta decisión después de que la Audiencia de Barcelona archivara la causa impulsada por Aguirre

BarcelonaEl Tribunal Supremo no investigará al expresidente y líder de Junts, Carles Puigdemont, por la supuesta trama rusa del Proceso. El último intento del juez Aguirre de derivar al máximo órgano jurisdiccional español la causa sobre la presunta injerencia del Kremlin en la política catalana ha descarrilado después de que los magistrados hayan archivado las actuaciones que les envió el instructor. ¿La razón? La Audiencia de Barcelona ya archivó la causa y dejó sin efectos las actuaciones de Aguirre desde el verano de 2024. Esto incluye la remisión de parte de la causa al Supremo por parte del instructor respecto a los dos investigados que tienen condición de aforados, para ser diputados en el Parlament: Carles Puigdemont y Francesc de Dalmases. "Esta sala no tiene jurisdicción por supervisar o controlar la corrección de esta decisión [de la Audiencia de Barcelona] que ha sido adoptada por el órgano judicial competente para conocer de todas las decisiones recurribles del instructor y que ha adquirido firmeza", apuntan los magistrados de la sala penal del Supremo a la resolución, consultada por el ARA. Por todo ello, la petición de Aguirre queda en nada.
"La única salida procesal correcta es archivar las actuaciones", exponen los jueces del Supremo. Recuerdan, en el auto, que no les corresponde "analizar ni el fondo de la exposición que ha sido desnuda de eficacia ni la corrección de la decisión adoptada con plena jurisdicción por la Audiencia de Barcelona". En este sentido, defienden que su papel es "respetar escrupulosamente estas decisiones jurisdiccionales que, de acuerdo con las normas procesales, no estamos llamados a evaluar". Esta parte de la trama rusa también afectaba al abogado Gonzalo Boye, la exconsejera Elsa Artadi, Josep Lluís Alay –mano derecha de Carles Puigdemont–, la periodista Natàlia Boronat, el activista y amigo de Puigdemont, Miquel Casals, y el periodista Carles Porta –de quienAguirre decía que "debía jugar algún papel"porque conocía las reuniones de Puigdemont con empresarios rusos.
De este modo, el Supremo entierra también la tesis del juez Aguirre sobre la alianza entre el independentismo catalán y Rusia. El juez había imputado a Puigdemont por alta traición en un movimiento que pretendía esquivar la ley de amnistía. La normativa situaba, precisamente, ese delito en el apartado de exclusiones. ¿Cuál era la tesis de Aguirre en esta investigación? Que las personas a las que había señalado habrían establecido "relaciones internacionales que tendrían como finalidad obtener apoyo internacional, ayuda económica, reconocimiento internacional y apoyo financiero de los gobiernos de China y Rusia para una supuesta república catalana escindida del Reino de España y, con ello, facilitar la injerencia extranjera en territorio español y el uso de fondos públicos destinados a financiar".
Ahora bien, a finales del año pasado la Audiencia de Barcelona ya dio por cerrada la causa cuando resolvió el recurso que habían interpuesto varios de los investigados y abocó al Supremo a hacer lo mismo. El tribunal envió el caso al Supremo para que tuviera "conocimiento" y tomara los "efectos que considerase oportunos" respecto a Puigdemont y Dalmases, ambos investigados aforados. En esa resolución, la Audiencia ya acusó al juez Aguirre de cometer un "fraude de ley" con sus intentos por continuar la investigación. Uno de los reproches que le hacía el tribunal era haber desobedecido el recurso de apelación que la Audiencia había aceptado a las defensas y que había comportado una orden "clara y precisa" de "dar por finalizada la instrucción" porque Aguirre no pidió correctamente la prórroga.
Tras la resolución del Supremo, Carles Puigdemont ha pedido "no perder la memoria de la represión": "Porque los españoles nunca han perdido su memoria de represores", ha escrito en un tuit a X. "Eran causas puramente políticas que han sido estiradas como chicles por la alcantarilla y los ismo", ha añadido.