La legislatura catalana

Junts exige al gobierno español que denuncie a Llarena por inaplicar la amnistía

Turull avisa que la formación debatirá la relación con el gobierno español

El secretario general de Junts, Jordi Turull, en la rueda de prensa de este lunes.
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BarcelonaLa investidura de Salvador Illa y el retorno frustrado del expresidente Carles Puigdemont abren una nueva etapa política en Catalunya, y los diferentes actores se van resituando. Quien liderará la oposición, Junts, ya tomó posición el lunes al anunciar el adelanto de su congreso, y este martes ha subido el tono con el PSOE, avisándole de que no está cumpliendo con sus compromisos con respecto a la amnistía. "No han hecho todo lo que han podido", ha protestado el secretario general del partido, Jordi Turull, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Por este motivo piden al partido del presidente español, Pedro Sánchez, que mueva ficha para garantizar la aplicación total del olvido penal a las causas vinculadas con el Proceso: “No puede mirar hacia otro lado cuando hay jueces que no cumplen la ley. Hay que actuar, no basta con criticar”. En esta misma línea se ha pronunciado el senador juntero Eduard Pujol, quien, en una comisión parlamentaria sobre las elecciones en Venezuela, ha acusado al gobierno español de tener unas "contradicciones memorables" y de ser "cobarde" a la hora de exigir el cumplimiento de la norma: "Debe ser difícil plantarse ante el poder judicial, pero bien distinto es ponerse junto a quien incumple la ley", ha exclamado el senador.

¿Cuál es exactamente el movimiento que pide Junts al gobierno español para que se plante ante el poder judicial? El partido señala que tanto la Abogacía del Estado como la Fiscalía General del Estado podrían denunciar al juez Pablo Llarena, que mantiene la orden de detención en Puigdemont pese a la amnistía, y considera que está cometiendo un delito de prevaricación. "No vemos ninguna denuncia ante este entramado político-jurídico que está boicoteando la ley de amnistía", ha dicho Turull a la emisora ​​pública. Hasta ahora, la defensa de Puigdemont, que también es parte personada en el caso, tampoco ha presentado ninguna denuncia contra Llarena.

¿Peligra la estabilidad del ejecutivo en el Congreso de los Diputados, si no lo hacen? Es la amenaza que el propio Turull ya planteó la semana pasada y reiteró este martes el partido. "Hay que cumplir lo que se acuerda", ha expresado también Pujol, que ha calificado la situación a la justicia de "golpe de estado judicial", y caricaturizado Llarena de "[Antonio] Tejero sin bigote". En el congreso del partido a finales de octubre, Turull aseguró que se debatirá si mantener la estrategia del partido en Madrid.

Por su parte, el gobierno español descarta por ahora realizar ningún movimiento, pide esperarse a la decisión de la sala de apelaciones del Tribunal Supremo, y se limita a expresar las diferencias del ejecutivo con la decisión que tomó el alto tribunal. Lo ha expresado el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños: "Es una discrepancia que comparten todas las partes del procedimiento, excepto Vox", ha valorado esta mañana, al preguntarle sobre si los jueces se extralimitaban, tal y como va asegurar el ministro de Transportes, Óscar Puente. En paralelo, en la primera rueda de prensa del nuevo gobierno catalán, la portavoz, Sílvia Paneque, ha reiterado el "compromiso absoluto" del Govern con la norma.

El papel de Puigdemont

El proceso congresual del partido también debe resolver qué papel debe jugar el expresidente en el partido. Por ahora no tiene ningún cargo orgánico, aunque es quien toma las decisiones más trascendentales de la organización. Turull no ha concretado si cree que Puigdemont debe convertirse en el presidente de la formación, como proponen varias voces del partido: “Es unánime en Junts que queremos que tenga un papel muy principal. No es el líder de referencia de Junts, sino de todo el independentismo”, ha dicho. Con todo, rechaza que el congreso del partido sea "un congreso de sillas ni de recomponer el partido". "De estos ya harán otros", ha dicho, en alusión a Esquerra, que decidirá el liderazgo y el rumbo del partido en noviembre. También ha hecho una referencia implícita a los republicanos cuando ha señalado el objetivo del partido en octubre: “Hay independentistas que han dado confianza a unos y no ha tenido el efecto que esperaban. Nosotros queremos priorizar el eje nacional y abrirnos. No somos monocolores ni de pensamiento ideológico único”. Sin embargo, ha negado que esto sea una opa a los votantes de ERC.

Turull tampoco ha aclarado si Puigdemont dejará su escaño y renunciará a ser el líder de la oposición en el Parlament, tal y como prometió hacer en campaña si no conseguía ser presidente, pero ha avanzado que habrá novedades "en breve": “Lo que tenga que decir lo dirá él personalmente, pero nunca dejará la política. Desde los 14 años que tiene ese compromiso con Catalunya. No hace falta ser diputado o ser consejero para hacer lo que hizo el pasado jueves”, ha reflexionado el secretario general, que también ha aprovechado para volver a criticar la actuación policial de los Mossos, que “le supo muy mal”.

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