Los migrantes dedican el doble que los autóctonos a pagar la vivienda en Barcelona

BarcelonaEl trabajo y, sobre todo, la vivienda son los dos grandes factores que marcan la desigualdad social. También en el caso de la población migrante en Barcelona, ​​que sufre mayor exclusión residencial que la nacida en el Estado. Primero, porque la mayoría debe vivir de alquiler, a merced de los aumentos salvajes de los precios del mercado, y después porque ocupan los trabajos peor pagados, según las conclusiones del primer informe del Observatorio de las Migraciones y el Refugio del Instituto Metrópoli, con datos de 2022 y 2023. ~BK_S00 un contrato de alquiler, frente al 20% de los autóctonos. Esta diferencia les hace más vulnerables a la presión residencial, puesto que el gasto medio del alquiler se sitúa en mil euros al mes, el doble que en el caso de la propiedad. Además, como los migrantes ingresan de media unos 9.000 euros menos anuales, deben hacer un mayor esfuerzo por hacer frente a los gastos. De hecho, destinan un 41,6% de sus ganancias a la vivienda, más del doble que las nacidas en el Estado (18,5%). Por régimen de tenencia, el informe revela que, aparte del 70% que viven de alquiler, un 11% de los extranjeros tienen una vivienda propia pagada por completo, por el 57% de los autóctonos. El resto hacen frente a las facturas de la hipoteca.

La desigualdad social entre los nacidos en el Estado y los llegados de fuera también se explica por el empleo. Los primeros copan los puestos de trabajo de mayor cualificación y mejores sueldos, aunque los extranjeros presentan mejores currículos profesionales. Los migrantes representan un 31% de la población (contando a los nacionalizados) y el 30% de los asalariados de la ciudad.

Con todo, cuatro de cada diez residentes en la capital catalana con sueldos bajos son nacidos en el extranjero, que trabajan sobre todo en sectores como la hostelería o los cuidados personales porque los autóctonos no quieren estar y porque la imposibilidad de equiparar los títulos de formación de sus países de origen no les deja otra . Según el informe, a la escasa remuneración debe sumarse que realizan jornadas parciales y tienen contratos temporales.

Segregación escolar

Este comportamiento se justifica por el hecho de que el sistema de protección social está diseñado con medidas que premian las trayectorias profesionales: sólo si se ha cotizado puede cobrarse la prestación por desempleo, la pensión por jubilación o el ingreso mínimo vital (IMV). Por eso, la población extranjera es más asidua a los servicios sociales, ya que no pueden optar a otras ayudas, si bien se ha constatado que son recursos menos buenos para revertir la pobreza y la exclusión. En el caso de los niños, el informe constata que el alumnado extranjero sufre segregación y tiene menor presencia en estudios postobligatorios de prestigio.

En declaraciones a la prensa, la teniente de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Raquel Gil, ha apuntado que todos estos datos son deberes para las administraciones, para mejorar la incorporación social de los recién llegados y evitar que desde determinados sectores se utilice la inmigración como "arma".