El embarazo "único entre un millón" de una mujer con dos úteros
Una norteamericana nació con una malformación en la matriz y ahora ha parido a dos niñas sanas
BarcelonaCuando la estadounidense Kelsey Hatcher se quedó embarazada de su cuarto hijo no imaginaba que la ecografía revelaría un fenómeno tan atípico como posible: había dos fetos, pero no esperaba gemelos, sino que los bebés se estaban gestando en úteros distintos. Hatcher, de 32 años, nació con una rara malformación que solo afecta al 0,3% de las mujeres y que hace que, en lugar de desarrollar una única matriz, se formen dos independientes. Pese a ser consciente de esta condición desde que era una adolescente, los médicos le decían que la posibilidad de quedarse embarazada al mismo tiempo –que los embriones fueran viables al mismo tiempo en cada uno de los úteros– era de "una entre un millón" . Si ocurriera, decían, sería un caso extraordinario. Ahora el nacimiento de sus dos hijas, una el 19 de diciembre y otra al día siguiente, el 20 de diciembre, evidencia que este tipo de embarazo –que médicamente se clasifica como gemelar, aunque no sea estrictamente – es posible.
La formación de un doble útero es poco común, y hay contados casos en el mundo. Este fenómeno recibe el nombre de útero didelfo y se produce cuando los conductos de Müller –es decir, la estructura embrionaria que evoluciona dando lugar al aparato urogenital masculino o femenino– no se fusionan. De forma habitual, en mujeres esta fusión origina una trompa uterina y un canal útero-vaginal; es decir, una única matriz. Pero en un 0,3% de las mujeres esta fusión no se produce y terminan formando dos cavidades uterinas con una trompa de Falopio y un ovario para cada una de ellas. En el caso de Hatcher, además, también se formaron dos cuellos uterinos. Esto hace que esta mujer estadounidense tenga dos úteros funcionales e independientes.
Hatcher ya había sido madre tres veces –tiene tres hijos de 2, 4 y 7 años– y en todos los casos había tenido un único feto en un único útero. Pocas semanas después de saber que esperaba a la cuarta criatura, empezó a sangrar y corrió a visitarse con su obstetra, ya que las mujeres con útero didelfo tienen un riesgo mucho mayor de aborto involuntario. En esa primera exploración, ni ella ni su médico podían creerse lo que veían: en dos bolsas diferenciadas crecían dos fetos. "Me quedé bloqueada, simplemente no podía creerlo", explica la mujer.
Como gemelas, a pesar de no serlo
Desde el descubrimiento hasta que dio a luz, los médicos intensificaron el seguimiento pidiendo ayuda en el área de embarazos únicos y de alto riesgo de la Universidad de Alabama (UAB). Desde el primer momento, en términos médicos, los obstetras catalogaron el embarazo de Hatcher como gemelar, a pesar de no serlo. Ella tenía un bebé en cada útero porque se liberaron dos óvulos que fueron fecundados durante el mismo ciclo de ovulación en matrices distintas.
Además, este tipo de embarazo tiene una ventaja respecto al gemelar, según el catedrático de medicina maternofetal de la UAB Richard O. Davis: "En el embarazo gemelar, los dos embriones comparten útero, lo que limita el espacio para cada uno y aumenta el riesgo de parto prematuro. Los bebés de Hatcher, en cambio, tenían el suyo propio vientre, saco, placenta y cordón umbilical, lo que les permitía más espacio para desarrollarse”. El experto lo ejemplifica así: las niñas compartían piso –el cuerpo de la madre–, pero vivían en habitaciones distintas –los úteros.
Finalmente, el parto de Hatcher fue inducido la semana 39. La primera niña llegó al mundo el 19 de diciembre a las 19.45 h. La segunda nació por cesárea el 20 de diciembre a las 6 h.