La vacunación masiva contra el covid podría empezar alrededor de junio
Salut prevé la colaboración de los servicios de prevención de riesgos laborales y de las mutuas de accidente cuando sea el momento
BarcelonaDespués de algunos colectivos esenciales, que se han empezado a vacunar esta setmana, y de los profesionales educativos, que recibirán las dosis durante los próximos tres meses, la inmunización llegará a la población general. Si se cumple la entrega de las dosis que ha programado el gobierno español, el departamento de Salut calcula que la vacunación masiva podría empezar "hacia finales del segundo trimestre" de este año, es decir, en junio .
Así lo ha explicado el secretario general de Salut, Marc Ramentol, en una entrevista a RAC1, desde donde también ha dicho que si se cumple la aprobación de la vacuna de Janssen a mediados de marzo y el inicio de entregas en abril , la afluencia de dosis será "mucho más amplia", porque ya se podría vacunar con cuatro vacunas diferentes (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen).
Salut prevé que cuando se tenga que vacunar a la población general se utilicen grandes espacios, como los campus universitarios, y otros lugares emblemáticos, como el Camp Nou y la Sagrada Familia, y también que se incluya más personal más allá del de la sanidad pública, como los profesionales de prevención de riesgos laborales y el de las mutuas de accidentes.
Por ahora, sin embargo, la vacunación se centra en los profesionales de los colectivos esenciales, como farmacéuticos, fisioterapeutas, bomberos, Mossos d'Esquadra, servicios de emergencias y funcionarios de prisiones, que han empezado a recibir la vacuna de AstraZeneca esta semana; así como también en las personas de riesgo, como las que tienen patologías oncológicas, que recibirán las primeras dosis de Pfizer o Moderna a finales de la semana que viene.
Mientras no se pueda vacunar la población general, pues, harán falta restricciones sociales y de movilidad para parar la propagación del virus. Ramentol ha dicho, con todo, que hay "cierto margen" para mirar de flexibilizar las restricciones en el comercio en la próxima revisión de las medidas si se mantiene la bajada de los indicadores, y ha insinuado que uno de los sectores que podrían empezar a abrir es el de los centros comerciales, que llevan 153 días cerrados. "Lógicamente, lo pondremos sobre la mesa", ha dicho, porque los indicadores están mejorando, incluso más rápido de lo que se preveía.
Con todo, Ramentol ha rebajado expectativas a la hora de flexibilizar el toque de queda, porque es una de las restricciones más "efectivas" y bastante "más sostenible que el cierre de un sector en concreto", y también de cara a la Semana Santa, como ya hizo unos días el gobierno español. "Será forzosamente diferente, porque cuánta menos movilidad haya, mejor", ha afirmado.
Mucha incertidumbre epidemiológica
A pesar de que Catalunya no ha conseguido salir de la zona de peligro, sí que está bajando todos los indicadores epidemiológicos. La curva de los contagios recula desde hace tres semanas porque se está reduciendo la transmisión y a estas alturas se están diagnosticando 426 positivos cada 100.000 habitantes. Cuando baja la incidencia del virus, bajan todos los indicadores. "Estamos mejorando, esta es una realidad que se debe a las medidas de contención", afirma el investigador del grupo de investigación en biología computacional (BIOCOM-SC) de la UPC, Daniel López.
La tercera oleada del coronavirus, pues, va perdiendo fuerza en Catalunya, pero también hay mucha incertidumbre en torno a su comportamiento en el futuro más inmediato. Ramentol ha insistido en la cautela por "la amenaza" de la variante británica, que ya representa uno de cada cinco contagios en el país -un tercio en Girona- y en las próximas semanas se espera que sustituya la original, la de Wuhan. "Seria muy mala noticia que la disminución de la curva se convirtiera de repente en un crecimiento por la trascendencia de variantes más rápidas. Supondría una cuarta oleada y, por lo tanto, un alargamiento de las consecuencias socioeconómicas", puesto que se tendría que volver a paralizar el país, según López.
El secretario general de Salut también ha recordado que la bajada en las UCI es "exasperadamente lenta": todavía hay 666 enfermos críticos de covid y 2.389 en planta, y los profesionales sanitarios insisten que un repunte de los contagios ahora haría inviable la atención del resto de enfermedades, incluidas las urgentes como los ataques de corazón, los ictus o los traumatismos. López plantea que hay que esperar unos días para observar si el efecto del relajamiento de las restricciones de esta semana "mengua la velocidad" de la bajada de la curva. "Está claro que hay que alargar las medidas actuales tanto como sea posible. Ahora no podemos volver a hablar de desescalada, sería la tercera vez que repetimos el error", asegura López, que añade: "Hay que ser pacientes y prudentes".
En Catalunya mueren cada día una sexagésima de personas debido al covid. Esta semana se ha superado el umbral de las 20.000 víctimas mortales reportadas por las funerarias y a pesar de que se ha conseguido bajar del medio millar de defunciones semanales, todavía más de 400 personas pierden la vida cada semana por complicaciones causadas por el virus. Solo en los primeros dos meses del año han muerto 2.536 personas. "Sabemps que la mortalidad puede tardar veinte días en bajar desde que hacen efecto las restricciones. Esta es una razón de más para mantener las restricciones, porque son cifras altísimas", explica López.
Un 12% menos pruebas
Los datos epidemiológicos que mejor permiten monitorear la evolución de la epidemia consolidan por ahora su bajada. La tasa de contagio o R sigue por debajo del 1 desde hace tres semanas y ya se sitúa en torno al 0,81. Este indicador mide la velocidad de reproducción del virus en los últimos 7 días y, por lo tanto, calcula cuántas infecciones nuevas se pueden generar de media a partir de un solo caso. A estas alturas, cada cien contagios generan 81 infecciones nuevas y, por lo tanto, muchas de las cadenas de transmisión se están cortante. Es decir, no todos los contagiados están propagando el virus.
También el riesgo de rebrote va de bajada. Llamado realmente índice de crecimiento exponencial, este dato ofrece una muy buena descripción de lo que se vive en un territorio y permite interpretar los señal de alerta en el monitoreo de la epidemia. Es decir, si en los próximos días la curva se frenará, se parará o se disparará. Con las condiciones actuales, nada hace pensar que habrá un aumento repentino de nuevos casos durante los próximos 14 días.
Entre el 2 y el 8 de febrero se han notificado más de 13.600 contagios (1.900 diarios de media) y la atención primaria ya está recibiendo menos demanda de enfermos covid. De hecho, en todo el país se están haciendo un 12% menos pruebas que la semana pasada y hasta un 24% menos que la semana del 19 al 25 de enero. Además, la tasa de positividad (el total de PCR y tests de antígenos hechos que revelan si hay infección) ya se sitúa en torno al 5,5%. La caída es todavía más mayor si se comparan valores absolutos: hace un mes se registraban casi el doble de positivos semanales, unos 23.500, que suponían el 7% respecto al total de pruebas hechas.
No se plantean la prohibición del Mobile
Ramentol también ha indicado que en las fechas en las que están previstos el Mobile World Congress y los festivales de música todavía habrá un contexto de pandemia, pero se espera que la inmunización sea "muy superior" gracias a la vacunación. Por eso ha dicho que no se plantean la prohibición del evento, por ahora, pero tampoco "hacer como si no hubiera pasado nada". En este sentido, se ha mostrado "encantado" de poder repetir la experiencia del estudio que se hizo en la Sala Apolo. "Si en algún momento, de ahora a verano, tenemos la ocasión de repetir alguna experiencia emulando algún evento de masas, como podría ser el Mobile o los festivales, estaremos encantados", ha dicho.