Educación sexual

No es sólo el porno

Creer que sólo la pornografía es el problema hace que nos olvidemos de todas las demás dimensiones cultivables e importantes de la educación sexual integral de los adolescentes

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No es sólo el porno

Últimamente, se ha hecho hincapié en la influencia de la pornografía en la educación sexual de los jóvenes y, si bien "está claro que el porno no está creado para educar ni es educativo", afirma la sexóloga Mariona Guijarro, también opina que "preguntarnos si el porno muela o no muela supone una mirada reduccionista y moralizadora de lo que es la pornografía y la sexualidad". Según Guijarro, centrándonos sólo en si el porno es bueno o malo se pierde todo un diálogo en torno a la sexualidad.

La Cooperativa Mandrágoras hace educación sexual y afectiva a adolescentes, jóvenes y mujeres desde una perspectiva feminista. Antes de empezar los talleres con adolescentes hacen un cuestionario preguntándoles de dónde sacan información sexual o quién les habla de sexualidad por primera vez. La respuesta mayoritaria a 5º, 6º y 1º de ESO es de alguna serie o entorno de amigos. El porno les llega porque les envían un vídeo o aparece jugando a algún juego o por TikTok, ya partir de ahí tienen curiosidad por investigar qué es. No es hasta 3º y 4º de ESO que el porno está más buscado activamente, aunque mucha información les llega de otras fuentes menos criminalizadas.

Muchos de sus referentes son tiktokers, youtubers y sobre todo los amigos y amigas. Aunque cada vez se habla más de ellos en casa, las familias no suelen ser un referente. “A menos que sea una familia muy abierta que siempre ha hablado de ella, es un momento incómodo para todos. Además, suelen hablarles de protección por posibles embarazos, enfermedades o consentimiento”, explica la educadora sexual Carlota Coll, miembro de Mandrágoras.

Por qué el porno no mola

En el libro El porno no mola de Anna Salvia, psicóloga especializada en educación sexual, con ilustraciones de Cristina Torrón, conocida como Menstruita , da respuesta a muchas de las preguntas de las familias sobre la pornografía.

Estos son 5 motivos por los que el porno no muela:

1. Te enseña una forma irreal de hacer el amor. Lo que muestra no es sexo real, es una actuación para provocar la excitación, tan falsa como cualquier otra película con actores y actrices que actúan.

2. Normaliza la desigualdad y la violencia sexual contra las mujeres. En el porno se confunde el sexo y la violencia, siempre se muestran historias en las que los hombres satisfacen su deseo sexual con cuerpos de mujeres. Estos roles tan marcados también afectan al resto de ámbitos de la vida.

3. Transforma tu deseo. Cuanto más porno mires, mayor poder tendrá sobre tu sexualidad, influye en las fantasías sexuales, las personas y las prácticas sexuales que te gustan.

4. Causa problemas sexuales. Son prácticas poco seguras. Imitando al porno te pierdes el placer real y puedes pensar que tu cuerpo no funciona bien.

5. Te roba una etapa sexual preciosa. La adolescencia es la época del despertar sexual, descubres el sexo paulatinamente, vas aprendiendo y ganando seguridad. Si te masturbas con porno no sirve para el autoconocimiento y descubres el sexo de repente.

¿Qué debería hacerse?

En casa debería encontrarse un espacio abierto para hablar de afectividad y de sexualidad para que sea cómodo y esté más normalizado, teniendo presente que hay chicas y chicos que no tienen gran interés por la sexualidad o no tienen ganas de hablar de ello y también es necesario respetarlo. Coll propone aprovechar cuando surge la oportunidad de comentar lo que sale en una serie o un cuento, sin darle mucha importancia: “Así los padres se muestran como referentes adultos accesibles para hablar de este tema”. Añade que la familia debería asegurarse de que el entorno educativo trata la sexualidad de forma positiva y los hijos tienen otros referentes que les ayudarán sin juzgarles si tienen algún problema o asumen riesgos que no tocan.

Hablar de sexualidad no es sólo hablar de prácticas sexuales. Las educadoras coinciden en que está bien normalizarlo, pero también implica educar en comunicación, respeto, empatía y autoconocimiento, porque la educación emocional y la sexual van muy ligadas. Aseguran que cuando en casa se hace el trabajo de educar, se evitan situaciones incómodas en las relaciones. "La sexualidad también tiene que ver con el cuerpo, el autoconocimiento, los cánones y la presión estética", explica Coll. Por tanto, las familias juegan un papel importante en cómo se vive el cuerpo, tanto por cómo los hijos ven que los adultos viven el propio cuerpo como por lo que se dice a los hijos. Todo esto configura la esfera de la relación con su cuerpo y su sexualidad.

Un buen acompañamiento

Para acompañar la sexualidad de los jóvenes es necesario que se generen espacios de educación sexual integral donde no se caiga en una educación sexual prohibicionista, alarmista o centrando las intervenciones educativas en riesgos y peligros, como si la sexualidad siempre fuera algo de lo que protegerse . A menudo todavía se asocia la sexualidad al riesgo y peligro del embarazo no planificado, las enfermedades de transmisión sexual y ahora también a evitar violencias. Lo que propone Guijarro es hacer un acompañamiento de todo lo que ocurre con la sexualidad más allá de lo que se quiere evitar. Esto incluye orientaciones, relaciones, autoapariencia, prevención, consentimiento, diversidad, fantasías, acciones, cuerpos, órganos, placer, deseo y la idea del sexo como valor cultivable, teniendo presente que los mensajes alarmistas generan falsas urgencias.

Los adultos deberían empezar revisando su educación sexual, la biografía relacionada con la sexualidad y los miedos, porque directa o indirectamente los transmitimos. "No hace falta que tenga que estar hiperdesconstruida, por suerte no sólo la familia educa, también hay profesionales que pueden hacer este acompañamiento", apunta Guijarro. Probar otras estrategias como explicarles cosas propias o decirles lo que nos ha parecido una charla a la que hemos asistido puede funcionar. Se trata de ir dejando mensajes para que sepan que los adultos están abiertos a hablar de estos temas cuando ellos quieran o lo necesiten, más allá de hacerles preguntas directas o esperar a que les cuenten cosas concretas. Si se han generado espacios de diálogo durante la infancia y la adolescencia, los hijos saben que existen y cuando quieran hablar podrán rehacer ese diálogo.

Hablamos de sexualidad con los hijos

La educadora sexual y afectiva Marta Pujol aporta claves para hablar de sexualidad.

1. ¿De qué? La sexualidad no es sólo sexo y genitales, también es intimidad, límites, prevención, empatía, autoconocimiento y educación emocional. También se educa con lo que no se dice: si no se habla de sexualidad se convierte en tabú, en cambio, cuando se habla de ello se educa en una idea.

2. ¿Cuándo? Siempre. No hace falta esperar a que los hijos sean algo mayores para empezar la educación sexual. Una gran etapa es hasta los 7-8 años porque no tienen la losa de la vergüenza: las preguntas están rodeadas de libertad y preguntan por qué tienen curiosidad.

3. ¿Cómo? Con tranquilidad y naturalidad, generando espacios de diálogo. Es importante hablar y escucharles. No hace falta insistir, es una tarea que se hace día a día aprovechando excusas como libros, películas, canciones o series para hablar, adecuando el lenguaje a la edad de cada criatura. Si preguntan algo que no se sabe se puede reconocer y decir que se buscará y hablará, o incluso buscarlo juntos.

4. ¿Quién? Las familias deben ser conscientes de que seguramente ellas no han recibido educación afectivosexual. Hay una generación de padres y madres a quienes les toca un papel difícil, son una especie de familia bisagra que debe romper moldes a la hora de hablar de sexualidad con sus criaturas ya veces no sabe muy bien cómo hacerlo .

Aprovechar las excusas

Ya se pueden ver en el 3Cat los trece capítulos de Cambios, el programa que pone el foco en la educación afectivosexual de los niños y niñas. "No pretende ser una enciclopedia de educación sexual", dice Marta Pujol, educadora sexual y afectiva y copresentadora del programa. Marta ha recorrido escuelas catalanas recogiendo preguntas sobre estos temas y busca respuestas acompañada del alumnado. Después de esta experiencia concluye que niños y jóvenes tienen mucha información sobre sexualidad, pero lamenta que tenerlos no hace que se cambien conductas ni implica tener pensamiento crítico: “Cuando adultos y educadores generamos pensamiento crítico, les damos herramientas para que más adelante, cuando se encuentren en una situación concreta, sepan cómo afrontarla, ponerla en juicio a partir de las creencias y valores, que también transmite la familia”.

En Cambios no se trata el porno, es una elección querida: "No se puede avanzar con coherencia si no se tienen asumidas ideas básicas", explica Pujol. Y sostiene que si se ha trabajado el pensamiento crítico, cuando lleguen al porno ya tendrán herramientas de valoración: si no es cuando llega la confusión, dudan si es normal o real, si está bien o no.

Algunos referentes para todas las edades

Materiales que pueden interesar a niños y jóvenes para saber más, de afectividad y sexualidad, y que pueden ser útiles para las familias a la hora de hablar de ello.

Para los más pequeños:

Agua marina: un cuento para acompañar la sexualidad a la primera infancia de Júlia Sánchez con ilustraciones de Glòria Fort (B de Blok, 2022). Cuento para acompañar en el crecimiento y la sexualidad desde que son pequeños.

Sexo es una palabra divertida de Cory Silverberg e ilustraciones de Fiona Smith. Traducción de Javier Sáez (Ediciones Bellaterra, 2019). Perfecto para hablar sobre sexualidad, límites, placer y cuerpos con niños de entre 7 y 10 años.


A partir de la preadolescencia:

Ama a tu cuerpo: con tu cuerpo puedes hacer cosas increíbles de Jessica Sanders e ilustraciones de Carol Rossetti. Traducción de Bel Olid (Bindi Books, 2020). Lectura para aprender a amar tu cuerpo y darte cuenta de que eres mucho más.

Heartstopper de Alice Oseman con traducción de Lluís Delgado Picó (Fanbooks, 2023). En Netflix han realizado la adaptación de las novelas donde dos compañeros de clase se enamoran.


De lleno a la adolescencia:

Sex Education (Netflix, 4 temporadas). Otis monta un consultorio sexual en el instituto para echar una mano a los compañeros que acuden a la consulta.

Yo nunca (Netflix, 4 temporadas). Trata algunos de los temas que más interesan al adolescente protagonista: la amistad, los estudios, la apariencia física y las relaciones sexuales.


Para los mayores:

Enfermero Jorge Ángel (TikTok @enfermerojorgeangel ). Consejos, recomendaciones y anécdotas sanitarias. Por lo menos el 25% de los contenidos son sobre sexualidad.

Platanomelón (TikTok @ platanomelon ). La marca de juguetes sexuales y complementos realiza vídeos relacionados con la sexualidad.

Noemí Casquet (IG @mamacasquet ). Vídeos de la periodista y escritora especializada en sexualidad.

Isa Duque (IG @PsicoWoman ). Psicóloga y sexóloga especializada en adolescencias. Autora del libro Sexualidades .

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