La secretaria de Interior de Trump, desde la cárcel de Bukele: "Esto es lo que le ocurrirá si viene a Estados Unidos"
Kristi Noem se graba ante una celda llena de internos en El Salvador y después se reúne con el presidente del país
BarcelonaUn montón de presos alineados y sin camiseta para exhibir sus tatuajes, teórica prueba de la pertenencia a una banda criminal, detrás de las rejas de una celda. Al otro lado de los barrotes, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, advierte: "Quiero que sepan que si ven a nuestro país ilegalmente, ésta es una de las consecuencias que podría tener que enfrentar. No venga a nuestro país ilegalmente. Unidos sino también para desafiar al juez que mantiene abierto un proceso contra la administración Trump para tratar de averiguar si desobedeció su orden judicial de detener las deportaciones de 200 venezolanos hacia El Salvador.
Noem ha viajado este martes a El Salvador para visitar la megaprisión donde estos venezolanos fueron deportados el sábado 15 de marzo: el Centro de Confinamiento del Terrorismo de Tecoluca, a ochenta kilómetros de San Salvador, la capital del país. Se trata de un gran penalti inexpugnable y epicentro de la política represiva del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en su particular "guerra contra las pandillas", y que este martes (madrugada del miércoles catalana) se ha convertido en escenario de un espot publicitario sobre la mano dura con la inmigración que practica el gobierno de Trump. Después de su visita al centro, Noem se ha reunido con el presidente Bukele.
Donald Trump invocó la ley de enemigos extranjeros de 1798 para deportar a estos inmigrantes como presuntos miembros de la banda criminal venezolana Tren de Aragua, pero sin ningún proceso judicial que lo haya probado. La deportación pudo realizarse por un acuerdo entre Bukele y Trump, cuando se cumplen tres años de la instauración de un régimen de excepción en El Salvador, que Bukele ha ido prorrogando mensualmente con el argumento de la lucha contra las bandas pero que suspende los derechos constitucionales en el país para facilitar las detenciones. La población carcelaria en el país se ha triplicado en este tiempo, con un hacinamiento del 300% según el Tribunal Interamericano de Derechos Humanos.
Noem ha visitado esta cárcel enorme, joya de la corona de Bukele, custodiada por cientos de militares y policías, donde actualmente hay 14.500 reclusos. Desde que asumió el cargo, Noem ha liderado el esfuerzo de la administración Trump por lucir su mano dura con la inmigración. La secretaria de Estado ha participado en operaciones de control de la inmigración, apareció montando a caballo con agentes de la Patrulla Fronteriza e hizo también una campaña televisiva para advertir a los migrantes irregulares que se autodeporten. Ahora visita la cárcel salvadoreña que se encuentra en el centro de la batalla judicial más grave del gobierno de Trump. El juez de Washington James Boasberg, que ordenó detener los vuelos de deportación, mantiene una pugna con la Casa Blanca por averiguar si desobedeció su orden. Este mismo martes Trump se acogió al secreto de estado para evitar informar al juez de las horas concretas de despegue de los aviones de deportación.
Tras visitar la cárcel donde están internos los 200 venezolanos deportados desde Estados Unidos, Noem se entrevista con el presidente del país, Bayib Bukele. Su viaje durará aún otros dos días, durante los cuales visitará Colombia y México para impulsar también una lucha coordinada contra la inmigración irregular y contra el crimen organizado que hace entrar fentanilo en Estados Unidos desde estos países.