La bienvenida normalidad de un filme sobre Jordi Pujol
'Padrenuestro' quiere ofrecer un retrato introspectivo de una figura que acaba malgastando su propio legado histórico

'Padrenuestro'
- Dirección: Manuel Huerga. Guión: Toni Soler
- 96 minutos
- España (2025)
- Con Josep Maria Pou, Pere Arquillué, Carme Sansa y David Selvas
La película desobre Jordi Pujol escrita por Toni Soler y dirigida por Manuel Huerga responde a la voluntad de hacer un cine político propio antes de que te lo hagan otros. Padrenuestro se centra en cómo la publicación en el año 2014 en El Mundo de la noticia sobre las cuentas de la familia Pujol en Andorra alteró la imagen pública de quien fue presidente de la Generalitat. El filme pretende dar una visión de conjunto del caso, sin olvidar el papel de las cloacas del estado español en el asunto, pero desde la perspectiva del protagonista y su entorno. Más cercana al drama de cámara familiar que al fresco histórico, uno de los grandes aciertos de Padrenuestro radica en la elección de Josep Maria Pou como protagonista. El actor no se parece a Pujol, y no se fuerza su caracterización. De esta forma se evita elefecto Polonia –es decir, caer en la caricatura del personaje– para acercarse a la meditación trágica en torno a cómo un líder puede acabar dinamitando su propio legado.
El filme entronca con una tradición europea, sobre todo italiana, de Marco Bellocchio a Paolo Sorrentino, de un cine político que aborda a sus protagonistas desde una vertiente más introspectiva y psicológica. Pero no acaba de encontrar el equilibrio de tono entre cierto respecto a la figura histórica de Pujol y la visión más cercana a la farsa de los actos de algunos de los hijos. Ni tampoco entre el retrato del presente y el eco del pasado a través de unos flash-backs en exceso telefílmicos. Sobre el papel, la opción de realizar una película de interiores resulta remarcable. Pero el resultado queda dañado por un acabado estético de regusto digital algo pobre. Sin embargo, Padrenuestro se inscribe en este momento feliz de un cine catalán que cree en su propia normalidad, en este caso desde la convicción de que la propuesta llegará a un público amplio y atizará la conversación sobre cuál es la huella de Jordi Pujol en nuestra historia reciente.