El amor y la amistad entre el pintor Josep Maria Sert y una niña humilde de Ciutat Vella
Maria Carme Roca gana el premio Santa Eulàlia con la novela 'El pasaje'


BarcelonaEl pasaje, la novela con la que Maria Carme Roca (Barcelona, 1955) ha ganado el premio Santa Eulàlia de novela, dotado con 25.000 euros, comienza en la Barcelona en pleno auge de finales del siglo XIX. El derribo de las murallas, la construcción del Eixample, el efervescente mundo del teatro y el hervidero de fábricas textiles –llenas de trabajadores y de movimiento– son el trasfondo de una historia de amistad, amor y venganza protagonizada por el pintor y muralista Josep Maria Sert, y una niña humilde del barrio de Sant Pere.
Josep Maria Sert coincide por primera vez con Regina Soldevila espiándola por la ventana del pasaje donde vive, en el barrio de Sant Pere de Barcelona. Él es un chico esquifito que, años después, empezaría una fulgurante carrera internacional como pintor y decorador, con hitos como los murales de la catedral neoclásica de San Pedro de Vic, las obras de inspiración wagneriana que pintó para el Palacio de Maricel de Sitges y la decoración del neoyorquino Rockefeller hattan. El jurado ha destacado deEl pasaje que transmite "la esencia de un barrio de Barcelona poco explorado literariamente", y también "el minucioso trabajo de documentación histórica" de la autora y la recreación "de un mapa cultural de la ciudad estrechamente marcado por el teatro". "La novela sabe cómo contrastar el cosmopolitismo de Sert con la Barcelona que tiene conciencia de barrio, muy arraigada en la ciudad y orgullosa de formar parte de ella", ha recordado Fèlix Riera, editor y presidente de la Fundació Romea.
Sant Pere, un barrio literariamente poco conocido
"El pasaje de Cirici, entonces llamado de las Manufacturas, es uno de los rincones donde transcurre la novela, que es paralelo al pasaje de Sert –dice Maria Carme Roca–. Son lugares de paso y encantadores que se encuentran en un barrio poco conocido. San Pedro fue uno de los lugares fundamentales para entender la industrialización de la ciudad". Roca ha hecho memoria sobre algunas de las transformaciones de la Barcelona que retrata en la época, desde la Exposición Universal hasta la Semana Trágica. "Sert se fue a París en 1899, cuando tenía 25 años, pero nunca dejó de volver a Barcelona –explica–. Regina se enamora enseguida de Sert, pero sabe que no se puede casar porque viene de clase humilde. Incluso llega a servir durante una temporada en su casa... A Sert le gustaban todas las mujeres, pero no le gustaban todas las mujeres.
A El pasaje hay también personajes oscuros y algún asesinato –"Siempre funcionan, en las novelas", admite–, y una madrastra malévola que tiene un papel fundamental, inspirada en cuentos tradicionales como Blancanieves y las fábulas que recogía Joan Amades. "No me gusta que mis protagonistas sean acelgas", afirma la novelista en relación a Regina Soldevila, que debe transformarse varias veces a lo largo de la novela: la acción arranca a finales del siglo XIX, pero pasa por la Semana Trágica, la Segunda República, la Guerra Civil y la primera década de posguerra.
Desde que en 1997 decidió dedicarse profesionalmente a la escritura, Maria Carme Roca ha publicado más de cincuenta novelas, entre ellas el Néstor Luján de novela histórica con Intrigas de palacio (2006) y el Prudenci Bertrana con El faro (2018). "Muchos de mis libros transcurren en Barcelona porque me enamora", dice la autora, que en El pasaje convoca, además de a Sert, personajes históricos de gran relevancia como la actriz Margarida Xirgu y la mecenas Isabel Llorach.
Convocado por las editoriales Comanegra y Àfora –esta última vinculada al Grupo Focus–, el premio Santa Eulàlia celebra este año su "consolidación", según ha recordado Jordi Puig, de Comanegra: "Acabamos de poner en marcha la quinta edición de Voces de muerte en los Encants Vells, de Sylvia Lagarda-Mata, novela ganadora de la edición anterior". El palmarés lo inauguró en 2023 Lluís-Anton Baulenas con Seré tu espejo.