El premio Biblioteca Breve 2025 descubre una nueva voz, Benjamín G. Rosado
El periodista y crítico debuta con la novela de aventuras 'El vuelo del hombre'


Barcelona"Esta novela tiene varios orígenes, pero el primero fue una vocación precoz de escribir que, sin embargo, no encontraba el momento para crecer", explicaba Benjamín G. Rosado (Ávila, 1985) este jueves al mediodía en el Salón de los Espejos del Gran Teatre del Liceu con motivo de la concesión del 67º premio Biblioteca Breve, dotado con 30.000 euros, gracias a su primera novela, El vuelo del hombre, en el que el periodista, crítico y gestor cultural se pregunta cómo puede la ficción cambiar el argumento de nuestras vidas. "No he escrito hasta ahora por un problema de falta de tiempo, en mi caso, sino de actitud: en casa la literatura siempre ha sido algo muy serio y yo no me sentía capacitado para interpretar ese papel", ha continuado Rosado, que para construir esta historia se cogió un año sabático y rodeó por algunos de los escenarios de la novela, desde Nueva York hasta Buenos York hasta. "Todo esto lo hice para no escribir nada sobre mi propia peripecia", precisó, para evitar cualquier vínculo con la autoficción. Y ha descrito la historia como "una novela bizantina", en referencia a algunos elementos cruciales del libro, como "las aventuras y el amor".
El protagonista de'El vuelo del hombre es Diego Marín, un joven filólogo que se dedica a recopilar historias, recortes y conversaciones con la esperanza de acabar construyendo una novela marcada por las conexiones fortuitas y la casualidad, premisa argumental que podría recordar uno de los autores de Seix Barral, editorial donde aparecerá el libro este marzo, el añorado Paul Auster. Al inicio deEl vuelo del hombre, Diego Marín no pasa por un gran momento vital, porque después de un primer éxito, e instalado en Nueva York, intenta continuar con penas y trabajos con su trayectoria literaria. La ficción empezará a cambiarle la vida el día que su editor le invite a viajar hasta un pueblo perdido del Amazonas, siguiendo la pista de una historia que parece sacada del último capítulo de la primera novela del protagonista. Éste es el inicio de una serie de peripecias que Pere Gimferrer, miembro del jurado, ha descrito como "singulares, que denotan un mundo propio por parte del autor". La novela es también "un rompecabezas y un juego de espejos entre la trama y la escritura de una novela por parte de su protagonista -ha continuado Gimferrer-. Pero no es un libro nada teórico y se lee con agilidad, porque la palabra literaria no nace de la teoría, sino que la teoría nace de la palabra".
Benjamín G. Rosado también ha tardado tanto en escribir su primera novela porque durante años ha formado parte del equipo de redacción deEl Cultural. Como periodista freelance ha trabajado para El Mundo, Scherzo, Esquire y Vanity Fair. Rosado, licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, también ha ejercido esporádicamente de negro literario y de speech writer para varias editoriales. "Estos últimos trabajos me han permitido encontrar el agujero para escribir una historia larga como la de la novela", admitió el autor.