Hoy hablamos de
Música

'La gata perdida' del Raval visita otros barrios con éxito

El Cor Canta estrena la suite de Arnau Tordera en L'Auditori

Arnau Tordera, Albert Torrebella, el Original Soundtrack Orchestra y el Cor Canta en L'Auditori.
22/02/2025
2 min
Regala este articulo

BarcelonaEl entusiasmo se ha extendido este sábado por L'Auditori de Barcelona durante y después del estreno de la suite para coro y orquesta de La gata perdida, la ópera de Arnau Tordera con libreto de Victoria Szpunberg. Más de un centenar de cantores del Cor Canta, los músicos del Original Soundtrack Orchestra (OSTO) y los cinco cantantes solistas estaban exultantes recibiendo la ovación del público, que casi llenaba L'Auditori, tercera parada de una gira que ha pasado por Vic y Tarragona y que el 2 de marzo se cerrará en Man. Era el bis, y sonaba Somos del Raval, el himno del barrio, uno de los momentos más emocionantes de la obra.

Hay que aplaudir la iniciativa de dar continuidad vía suite a la ópera que produjo el Liceu y de la que sólo se hicieron dos representaciones en octubre de 2022. La propuesta del Cor Canta era bastante ambiciosa, y Arnau Tordera la acomodó con agrado. El resultado es una pieza de unos treinta minutos que ata diferentes fragmentos de la ópera, los más representativos musicalmente. Además, David Pintó ha diseñado una puesta en escena con pocos elementos muy bien elegidos que utilizan los cantores (gafas de sol, gorras, máscaras) y con la complicidad de los cantantes Joan Mas, Albert Cabero, Anna Campmany y Mar Esteve, que han asumido un papel muy activo y divertido escénicamente.

Bajo la dirección de Elisenda Carrasco, la gata ha caminado fresca y elegante, espoleada por la experiencia vital de los cantores y la juventud de los músicos y los solistas. Unos y otros han transmitido la sensación de estar disfrutando duro mientras iban interpretando esta música que quiere "reivindicar la fuerza de la cultura en la transformación social y la persistencia de la gente en la lucha contra la especulación y los intereses y los caprichos del poder", tal y como ha dicho el director Jordi Lluch, que ha dedicado el concierto a Viqui Molins, la monja de la calle que impulsó el hospital de campaña de Santa Anna y que murió hace unos días.

La suite de La gata perdida ha ocupado la segunda parte de un concierto dedicado íntegramente a obras de Arnau Tordera que se ha completado con otros dos estrenos. La primera, el concierto para guitarra eléctrica Paseo musical por la C-17. El propio Tordera ha tocado la guitarra en una composición rítmica y melódicamente "muy americana", tal y como muy bien ha comentado un espectador. Dirigido por Albert Torrebella, en este paseo sinfónico por la carretera han sonado claxones, silbidos y sintonías radiofónicas, y la orquesta ha reproducido el ruido de la circulación con el espíritu juguetón de una banda sonora de una película de Jacques Tati. Después, Jordi Lluch ha dirigido El pueblo, una composición para coro y orquesta a partir de dos poemas de Miquel Martí i Pol, y en la que Tordera ha sido una de las voces solistas.

El Cor Canta, el Original Soundtrack Orchestra, Arnau Tordera, Mar Esteve, Anna Campmany y Albert Cabero interpretando 'El poble' en L'Auditori.
Un millar de cencerros iluminados en L'Auditori

Todo el mundo que entre en L'Auditori hasta el 14 de junio encontrará un millar de esquilas que cuelgan del techo del Foyer de la sala 1. Forman parte de la instalación sonora 'Esquellòrium', de Núria Andorrà. En este encargo del Museo de la Música, la artista leridana trabaja con esquelas provenientes de siete rebaños distintos de toda Cataluña, dadas o prestadas por los pastores. "Cada esquella suena diferente", explica el artista, interesada no sólo en la musicalidad, sino también en el arte decorativo de las esquilas, la noción simbólica de protección que se les asocia, y el sonido en constante movimiento, y el universo del campesinado en general.

La instalación sonora 'Esquellòrium', de Núria Andorrà, en L'Auditori
stats