Barça

Unas cartas anónimas instalan el mal rollo en el Barça de Laporta

Quejas de directivos por el envío de informaciones comprometidas a determinados medios de comunicación

3 min
Laporta: imposible hacerlo peor

BarcelonaEl Barça está a las puertas de una semana decisiva para su futuro más inmediato. Los números de la entidad son todavía inciertos, los opositores comienzan a organizarse, hay futbolistas (incluyendo al capitán) intranquilos ante la imposibilidad de ser registrados en la Liga y sueños de la talla de Nico Williams sólo pueden plantearse si se cierran una serie de operaciones económicas que todavía no se han anunciado. El club necesita golpes de efecto para reciclar las ilusiones de un socio que no sabe cuándo podrá abandonar el exilio en Montjuïc. Desde las oficinas aventuran novedades en los próximos días. "Haremos lo que nos dejen hacer", dice al ARA una voz de peso en el día a día deportivo. Pero para que el equipo pueda reforzarse se necesitan inyecciones financieras que deben ser validadas por la directiva que lidera Joan Laporta. Este miércoles hay una reunión para avanzar en este sentido, y en el acta también se colará un tema doméstico que ha instalado la mala marejada entre los directivos: el envío de cartas anónimas a la prensa.

Este diario ha tenido constancia de al menos tres redacciones de Barcelona que han recibido al menos dos misivas con información pretendidamente privilegiada sobre determinados directivos y ejecutivos azulgranas. Una fue enviada a finales de noviembre del 2023 y la otra, que es la que ha sacudido conciencias internamente, a mediados del pasado mes. El contenido se expresa sobre papel reciclado, impreso con pocos márgenes, en un español bien redactado y sin faltas. Las cartas, de no más de una hoja, llegan por correo postal a los medios en un sobre sin remitente. Llevan un sello validado en Barcelona y van dirigidas a redactores en concreto. Pero, más allá de las formas, es la información que se recoge en ella lo que ha puesto en alerta a Laporta. Porque, en el camino de los periodistas para intentar confirmarla, los directivos que salen mal parados se enteran indefectiblemente de que alguien ha malhablado de ellos. "Todo esto sale de dentro, no puede ser de otra forma", sentencia uno de los implicados en conversación con el ARA.

El mandatario culé ha recibido quejas de al menos cuatro directivos afectados por el contenido de los anónimos: el tesorero, Ferran Olivé; el vicepresidente económico de facto, Ángel Riudalbas; el directivo del fútbol formativo, Joan Soler, y el responsable del fútbol femenino, Xavier Puig. Los tres primeros forman parte del grupo de empresarios que ayudaron a Laporta a avalar tras ganar las elecciones del 2021. Solo Puig era habitual en la órbita del presidente antes de los últimos comicios. Que las cartas se centren en este nuevo laportismo ha despertado las sospechas sobre el viejo laportismo, hasta el punto de que el propio presidente se ha reunido con los dos bandos implicados para tratar de rebajar tensiones. Los directivos supervivientes del primer mandato que se han visto señalados como los ideólogos de las cartas son Maria Elena Fort, Rafa Yuste, Josep Ignasi Macià y Josep Cubells. Todos niegan tener nada que ver. Sin embargo, al otro lado del conflicto insisten en que no se deje de investigar. Mantienen que las informaciones son "fuego amigo".

De los vídeos de Escudero al salario anual de Masip

"Las cartas tienen mucha mala baba. Solo pueden ser fruto de los celos, de la sensación de pintar cada vez menos", asegura a este diario uno de los afectados, que ve "100% imposible" que el nivel de precisión de las misivas nazca fuera del Barça. Un ejemplo de este extremo de detalle es la filtración de movimientos en el organigrama ejecutivo antes de que lleguen a anunciarse internamente, como el nombramiento de Benny Megreli, miembro del gabinete de presidencia (y ex yerno de Manana Giorgadze), como responsable de las academias. O el comentario en relación con las actuaciones musicales improvisadas de Antonio Escudero, vicepresidente del área social del club, en actos con las peñas y que son carne de vídeo reenviado de WhatsApp. "Llegaron al presidente y se enfadó con él. Le dijo que era una actitud impropia de un representante de la entidad [...]. Tendrá que tomar medidas ante la denigración de la imagen del club", s 'apunta sobre estos hechos en uno de los anónimos, al que ha tenido acceso este diario. Un escrito en el que también se facilita el salario anual, de seis dígitos, de Enric Masip, el asesor de Laporta que recientemente tuvo que cerrar su cuenta en X.

Las cartas hablan del "nuevo entorno" de Laporta, denuncian la existencia de "negocios turbios" y aportan detalles sobre la vida privada de algunos directivos. También avanzaron una de las causas de la renuncia de Eduard Romeu: su poca química con el tesorero, Olivé. Salen señalados sobre todo los dirigentes que evitaron la repetición electoral gracias a su patrimonio personal, que también sirvió para pagar los costes derivados del aval. Las misivas no son ninguna primicia de alcance mundial para quienes se encargan de informar sobre el Barça, pero han provocado un estropicio interno que no ayuda en cuanto a la estabilidad que tanto necesita la institución.

stats