El 'pescadero' tímido que se ha ganado un puesto en el núcleo duro de Laporta
Joan Soler, que perteneció a la precandidatura de Jordi Farré, entró en la junta directiva del Barça gracias a su músculo económico
BarcelonaJordi Farré, el precandidato a la presidencia del Barça que durante la última campaña electoral regaló pizzas y tatuajes a cada persona que le dio su firma para ser candidato, apareció en la lista de directivos de la junta de Joan Laporta cuando se publicó en la versión en francés de la web del club el 17 de marzo de 2021, el día de la toma de posesión. Se trató de un error que se arregló rápidamente y que, posiblemente, tuvo relación con el hecho de que el vicepresidente deportivo de la candidatura de Farré, Joan Soler y Ferré (Vilafranca del Penedès, 1974), entró a formar parte a última hora gracias a su participación en el aval que ahora está investigando Hacienda después de la renuncia de Jaume Giró. Concretamente, aportó entre seis y ocho millones de euros.
Otro nombre procedente de la precandidatura de Farré –era el responsable institucional– que apareció en la lista de directivos de Laporta fue Siscu Pujol, un notorio empresario leridano que el día de la toma de posesión estaba presente en el palco del Camp Nou con el convencimiento de que entraría a formar parte de la junta después de haber participado en la constitución del aval. Pero, a última hora, desde el club le avisaron de que no sería posible que cogiera el cargo porque no tenía la antigüedad mínima suficiente como socio, que es de cinco años. Así, Pujol se quedó sin subirse a la tarima con el resto de directivos y tuvo que ver el acto como un espectador más.
Pujol ya llevaba tiempo moviéndose activamente por el entorno del Barça. Fue una de las personas que trabajaron con Farré durante el voto de censura a Josep Maria Bartomeu. En cambio, Soler, que entonces era el presidente del Vilafranca FC, club que aún hoy le debe dinero, no apareció hasta que Farré le presentó en diciembre del 2020 como su responsable deportivo durante la precampaña electoral. Soler y Farré se habían conocido gracias a la intermediación de Santi Triguero, ex entrenador del Vilafranca. Esa candidatura no pasó el corte de las firmas, pero a Soler le sirvió de catapulta para empezar a formar parte del entorno del Barça y entrar en la junta de Laporta en un tiempo récord, aunque personas de su entorno consultadas por el ARA lo consideran como alguien "tímido e hiperrecto".
Una de las caras de la comisión deportiva
Soler no tiene ninguna vicepresidencia asignada en el Barça, pero tiene mayor relevancia en el club que algunos vicepresidentes. Es el directivo responsable del fútbol formativo azulgrana y forma parte de la comisión deportiva junto a Laporta, Rafa Yuste, Deco, Bojan Krkic y Enric Masip. Precisamente, Masip y él, que se han hecho amigos, fueron dos de los que desde dentro del club se posicionaron claramente en contra de la continuidad de Xavi Hernández. Poco a poco, Soler, que empezó en un segundo plano en la directiva del Barça, ha tomado protagonismo gracias a ganarse la confianza de Laporta. Casi siempre sale en la foto cuando hay reuniones deportivas relevantes y es un habitual de las sobremesas del Via Veneto y el Botafumeiro. Tampoco faltó a la cena del sushi en casa de Laporta que sirvió para ratificar temporalmente a Xavi.
En cambio, ni Soler, ni Masip, ni Alejandro Echevarría, la figura principal del poder en la sombra en el gobierno de Laporta, estuvieron en la reunión celebrada en la Ciutat Esportiva Joan Gamper para comunicar de forma oficial el despido del técnico de Terrassa. Los presentes fueron el propio presidente, Yuste y Deco. "Deco y Echevarría están muy contentos con Joan Soler. Es trabajador y lo tienen muy bien valorado", explica a este diario una persona cercana a la comisión deportiva.
Una actividad empresarial muy intensa
El músculo económico de Soler que le permitió sostener parte del aval de la junta de Laporta procede de su actividad empresarial, dedicada sobre todo al mundo de la alimentación. Es administrador mancomunado de La Pescadería de María, que vende pescado y marisco por internet, y gerente de la centenaria empresa familiar Grup Giró Soler, también dedicada al mundo del pescado. Esta faceta ha provocado que en el vestuario del Barça le llamen el pescadero. Por otra parte, Soler también es gestor de Logística Girand, especializada en el transporte de mercancías por carretera, y de Advice Soand, que trabaja en la consulta y asesoramiento sobre dirección y gestión empresarial. Las cuatro sociedades tienen su sede en el mismo lugar: la calle Sunoi del polígono industrial Clot de Moja de Olèrdola.
Hace un año y poco, Soler también se asoció con dos miembros de la comisión deportiva del área de fútbol del Barça, Ramon Tomás y Eugeni Balsells, para intentar comprar al Vilafranca, una idea que finalmente descartaron. El directivo colocó a su socia y expareja Montse Andreu en una sociedad con Tomás y Balsells definida en el registro mercantil como una agencia de representación de jugadores, pero concebida para adquirir el club del Penedès. El ARA ha podido comprobar que la empresa no tiene actividad efectiva. "Ni tiene ni tendrá", vaticina a este diario uno de los cuatro implicados.