Un ahorro récord dispara la riqueza de las familias en 2021
El espiral alcista de los precios pone en su punto de mira la capacidad de ahorro de los hogares
MADRIDLa reanudación de la actividad económica en 2021 tuvo sus efectos en la riqueza de las familias, que situaron la riqueza financiera neta sin ánimo de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) en los 2,69 billones de euros, es decir, un 7% más en comparación con 2020, según ha hecho público el Banco de España este martes en las Cuentas Financieras de la Economía Española. El dato equivale al 223% del PIB español.
La riqueza de los hogares es resultado de calcular la diferencia entre los activos, es decir, el dinero del que disponen las familias, sea en efectivo, inmuebles o incluso a través de acciones a empresas, y los pasivos o deuda que tienen. Según el Banco de España, el año pasado hubo un fuerte crecimiento de los activos: las familias han conseguido acumular ahorros a un ritmo récord, una decisión motivada por la persistencia de las incertidumbres sobre la evolución de la economía, y no han consumido al nivel que estaba previsto –las cifras de consumo se mantienen todavía alejadas de las de antes de la pandemia.
Ahora bien, esto no quiere decir que las familias no hayan sabido "sacar rendimiento de los ahorros", apunta el profesor de economía José Garcia Montalvo, que pone de ejemplo la inversión en la vivienda, sea reformando o comprando, que han hecho las familias. A modo de ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística ha registrado hasta 565.523 compraventas de inmuebles entre enero y diciembre del año pasado, la cifra más alta de los últimos catorce años. Aun así, la riqueza también se explica porque los pasivos o la deuda consolidada de las familias creció hasta los 1,66 billones de euros en 2021, es decir, un repunte de un 1,4% más en comparación con el año anterior. El peso de esta deuda en relación con el PIB fue más moderado (138,3%) en comparación con el del año anterior (146,5%). Esto se explica por el crecimiento del 5,1% que ha experimentado la economía española en 2021, mientras que en 2020 el PIB cayó un 10,8% por la pandemia.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de las familias son el dinero en efectivo y los depósitos (el 38% del total), seguido de las participaciones en capitales de empresa (29%), fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (14%). En comparación con el año anterior, la participación a fondo de inversión fue la que experimentó un crecimiento más elevado, mientras que en seguros o fondos de pensiones cayó.
Sin embargo, este escenario no sitúa a las familias en una situación previa a la pandemia. De hecho, en 2021 los hogares tuvieron un 3% menos de renta disponible en comparación con el año 2019, antes del estallido de la pandemia, según el INE. Además, la ratio de la deuda sobre el PIB sigue estando por encima de la registrada antes de la pandemia (128,6% en 2019). En pleno espiral inflacionista y la guerra en Ucrania, el horizonte a corto plazo no se presenta favorable para la economía de los hogares. "Cambia por completo. Será difícil vivir tasas de ahorro como las actuales con esta inflación [en marzo rozó el 10%] y las familias tendrán que tirar más del dinero que ha guardado, porque los precios de los productos básicos ya están subiendo", añade Montalvo.
Además, este martes el Banco de España ha anticipado una contracción del crédito que se dará a las familias y las empresas de para el segundo trimestre de este año y, a la vez, constata un endurecimiento de los préstamos concedidos los últimos meses. El motivo principal es la incertidumbre asociada a los efectos que pueda tener la invasión rusa en Ucrania sobre la economía española, pero también la expectativa a una política monetaria más dura del Banco Central Europeo, según se recoge en la Encuesta sobre préstamos bancarios publicada este martes. "Esto provocará que el aumento de la deuda sea más lento", apunta Montalvo, que detalla que ante un escenario en el que "las cosas no se ven claras", las familias no tendrán tanto margen a la hora de acceder a créditos y tampoco de tener renta disponible, como apuntaba el Banco de España.
Montalvo también destaca el hecho de que el euríbor haya vuelto a terreno positivo por primera vez desde 2016. "Los que se compraron una hipoteca tienen un gasto adicional", sostiene, y añade que será más complicado acceder a una hipoteca a tipo fijo. "Los bancos querrán variables. Si te ofrecen un tipo de interés fijo a 1,5% y mañana está al 2%, lo que querrán será transformarlo para poder cubrirse".