INMOBILIARIO

La empresa que aprovecha el veto de Colau en los pisos turísticos para crecer

Homyspace alquila a empresas los apartamentos sin licencia para turistas

Xavier Grau
3 min
La empresa que aprovecha el veto de Colau en los pisos turísticos para crecer

¿Qué ha pasado con los apartamentos turísticos que no tienen licencia? La presión del Ayuntamiento de Barcelona ha provocado que muchos propietarios hayan renunciado a las plataformas de alquiler vacacional. Pero algunos han encontrado en este fenómeno un nicho de negocio. La proptech Homyspace ha captado un buen paquete de este tipo de viviendas para derivar a otros clientes: las empresas. Algunos propietarios han visto en esta plataforma la solución para mantener la rentabilidad de unos pisos que ya no pueden alquilar a turistas. Homyspace nació en agosto de 2016, pero no fue hasta unos meses después de que decidió centrarse en el alquiler de estancias medias destinado a empresas.

Según los responsables de la firma, en los últimos meses, y coincidiendo con la aprobación del PEUAT del Ayuntamiento de Barcelona, ​​que limita el alquiler turístico, ha aumentado un 25% la oferta de pisos en su plataforma. Ángel Mayoral, consejero delegado de Homyspace, no duda en atribuir el aumento a las trabas al alquiler turístico y así se lo han confesado los gestores de algunas carteras de viviendas. "Muchos propietarios de pisos turísticos, cuando se quedaron sin licencia, sólo tenían dos opciones: pasar al alquiler tradicional, con los riesgos de impagos y problemas con los inquilinos, o saltar a nuestra plataforma". La ventaja para el propietario, según dice, está clara: “El dueño del piso obtiene una mayor rentabilidad -aunque paga una comisión en la plataforma- que con el alquiler tradicional, sin morosidad y, normalmente, con más cuidado de los inquilinos”.

La empresa nace de una experiencia propia. Cuando Ángel Mayoral llegó a Barcelona para ver si le gustaba la ciudad, no encontraba a quien le alquilara un piso por sólo cinco meses. Años después conoció a sus socios en un encuentro de emprendedores en Valencia. En la Universidad Politécnica de aquella ciudad pusieron en marcha la start-up, que ha encontrado su nicho de negocio y ahora ya cuenta con unos 40 trabajadores y tiene presencia, además de en España, en Portugal, Francia y Reino Unido.

De momento, en ronda de financiación ya ha conseguido alrededor de un millón de euros, y para finales de este año espera cerrar otra que podría acercarse a los dos millones, destinados a financiar la internacionalización de la empresa.

El consejero delegado de Homyspace tiene muy claro que las normativas cada vez más restrictivas en las principales ciudades con el alquiler turístico juegan a su favor. Se ha notado en Barcelona, ​​reconoce, pero también en Madrid, Valencia, Londres y París.

El alquiler corporativo, explica el fundador de la empresa, tiene importantes ventajas para los propietarios pero también para las ciudades porque, a diferencia del vacacional, no promueve la gentrificación, ya que el inquilino convierte el piso en su casa, aunque sólo sea por unos meses, y los precios, pese a ser más altos que en alquiler tradicional, no lo son tanto como en el turístico. También tiene ventajas sobre el alquiler a estudiantes, porque los inquilinos responden ante su empresa, que es la que alquila, firma el contrato y paga.

Según Mayoral, de media los contratos tienen una duración de tres meses. En el caso de Barcelona, ​​el contrato mínimo es de 32 días para que no se considere alquiler turístico. Mayoral destaca que Barcelona es la ciudad con más pisos de la plataforma, unos 2.000 de un total de 12.000, y genera muchos contratos por el ecosistema tecnológico, que atrae a muchas empresas que necesitan trasladar personal a la capital catalana durante unos meses. Eso sí, reconoce que la suspensión del Mobile World Congress les ha afectado, con la cancelación del 25% de los contratos previstos.

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