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Siria se prepara para un nuevo gobierno de transición bajo la lupa de la comunidad internacional

Ayman Asfari, un destacado empresario sirio-nobritánico del sector energético, se perfila como el futuro primer ministro sirio

Sirios ondeando la bandera nacional tras la caída del gobierno de al-Assad
01/03/2025
4 min
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BeirutPoco menos de tres meses después de la caída de Bashar el Asad, Siria se encuentra en un proceso de transformación política sin precedentes. Con Ahmed al Sharaa como presidente interino y Mohammed al-Bashir al frente del gobierno interino, la nación busca consolidar una estructura política estable antes de que acabe el mes de marzo. El régimen del clan Al Assad cayó el pasado 8 de diciembre, y el compromiso de los rebeldes de la Organización para la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS en árabe), que lideraron la ofensiva, era que el 1 de marzo se constituyera un nuevo gobierno de transición. Ahora se da un cierto margen, pero se compromete a que sea durante este mes. La comunidad internacional sigue de cerca este proceso, especialmente por la creciente influencia de Israel en el sur del país y la posible inclusión del empresario Ayman Asfari en la nueva administración.

El nuevo gobierno sirio ha suspendido temporalmente la Constitución y el Parlamento para facilitar las reformas necesarias. Uno de los principales objetivos es la redacción de una nueva ley fundamental del estado que garantice justicia y equidad para todos los ciudadanos. Por eso se ha llevado a cabo una Conferencia de Diálogo Nacional en Damasco, en la que representantes de varios sectores han debatido sobre el futuro del país. Sin embargo, todavía existen dudas sobre cómo se incluirán las minorías y qué rol tendrá Hayat Tahrir al Sham en el proceso político.

El gobierno interino también ha tomado medidas drásticas, como la disolución de las fuerzas de seguridad del antiguo régimen y el cierre de cárceles conocidas por sus violaciones de derechos humanos. Ahora se trabaja en la conformación de un nuevo ejército nacional que represente a toda la población siria.

El vacío de poder generado tras la caída de Al Asad ha intensificado la intervención israelí en el sur del país. En diciembre, la Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo una serie de ataques contra instalaciones militares sirias, con el argumento de evitar que estas armas cayeran en manos de grupos armados. En tan sólo 48 horas, Israel llevó a cabo más de 480 bombardeos para destruir infraestructura clave, incluidos aeropuertos y sistemas de defensa aérea.

Netanyahu mantiene la presencia de Israel en el sur de Siria

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha declarado que su país mantendrá presencia en el sur de Siria con el objetivo de asegurar la "desmilitarización completa" de la zona. Esta postura ha generado tensión con el gobierno interino sirio, que denuncia la violación de su soberanía y exige la retirada inmediata de las tropas israelíes.

En este contexto, el rey Abdullah de Jordania se reunió recientemente con el presidente interino Al Sharaa para discutir medidas conjuntas en materia de seguridad fronteriza y lucha contra el tráfico de armas y drogas. Durante el encuentro, el monarca jordano condenó los ataques israelíes y reafirmó su compromiso con la estabilidad de la región.

Un empresario como posible líder del nuevo gobierno

En medio de la reconfiguración del poder en Siria, el nombre de Ayman Asfari ha surgido como posible candidato para liderar el nuevo gobierno. Empresario sirio-británico con una destacada trayectoria en el sector energético, Asfari ha sido un crítico del régimen de Al Asad desde el inicio de la guerra civil en el 2011. Como respuesta, el gobierno sirio de entonces emitió una orden de arresto contra él por presunta financiación al terrorismo.

A pesar de su exilio, Asfari ha mantenido una participación activa en la política siria a través de organizaciones humanitarias y de la sociedad civil. Recientemente, se reunió con el presidente interino Al Sharaa en Damasco, un encuentro que ha desatado especulaciones sobre su posible rol en la nueva administración.

El futuro de Siria también depende de la postura de la comunidad internacional. Naciones Unidas ha señalado que el reconocimiento del nuevo gobierno y el levantamiento de sanciones dependerán de la conformación de una administración inclusiva. Estados Unidos y la Unión Europea, aunque han mostrado cierto apoyo a la transición, exigen garantías sobre la representatividad de todos los sectores de la sociedad.

Por otra parte, Qatar ha manifestado su interés en brindar apoyo financiero a la reconstrucción de Siria, pero está limitado por las sanciones impuestas por Washington. Estas restricciones han retrasado la llegada de fondos necesarios para la estabilización del país.

Siria avanza hacia una nueva etapa de su historia, pero los retos son enormes. Desde la consolidación de una administración legítima hasta la lucha por recuperar la soberanía ante la intervención israelí, la nación afronta un proceso complejo que definirá su futuro. La inclusión de figuras como Ayman Asfari en el gobierno y la respuesta de la comunidad internacional serán factores determinantes en el éxito o el fracaso de esta transición. A medida que se acerca la fecha límite de este mes de marzo, el pueblo sirio espera que esta reestructuración brinde finalmente estabilidad y un nuevo comienzo después de años de conflicto.

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