El 'Diario de Sevilla' se pone a cien con Turull genuflex

Sabemos, porque nos lo explica el nuevo testamento, que Jesucristo abrazaba a los humildes y perdularios, sin importar su condición. Incluso en el momento de morir, según el relato, dice a los ladrones que le flanquean en la cruz que se sentarán con él en el Reino de su padre. Cómo será de infinita, la bondad de Dios, que no sólo comprende y ama leprosos, ladrones, prostitutas y otros proscritos. Gracias al Novísimo Testamento que es el Diario de Sevilla, sabemos también que incluso aun es capaz de mirar a los ojos a los independentistas catalanes y no querer arrancarlos. Dice el titular del rotativo: "Un separatista catalán ante el Señor del Gran Poder en Sevilla". Tremenda noticia, de alcance universal. La primera frase de la pieza es "Todos tienen cabida ante la mirada tierna, mansa y misericordiosa del Señor del Gran Poder". Y la segunda, por si no había quedado claro: "Absolutamente todos".

El artículo detalla que Jordi Turull estuvo durante una hora haciendo cola "muy discretamente". Se agradece que el exconseller no fuera con mallas de leopardo o camiseta hippy psicodélica y ciertamente es necesario trasladarlo al lectorado. Para explicar quién es, lo definen como "pata negra" del Proceso y habitual "a las peregrinaciones al refugio belga de Puigdemont, el delincuente fugado en el maletero de un coche después de proclamar sin éxito la República de Catalunya". Y hacia el final, a falta de más fato informativo, insisten en su tara monstruosa y, de nuevo, como genuinamente sorprendidos, recuerdan que hizo cola “discretamente”. Llegados a esta acumulación de hiel, a uno sólo le queda la vana esperanza —y al tercer día resucitó— a que este Señor del Gran Poder le demuestre. Que baje de donde le tengan expuesto y le clave un beatífico calbot a quien ha gastado tanta tinta en malvolences y le espete: “Tú no has entendido casi nada del mensaje, ¿verdad?”.