5 películas para acabar con el espíritu navideño
Una selección de filmes para quienes no han tenido una relación muy amistosa con las fiestas tradicionales
El lamento es conocido con creces: ¿qué obligación tenemos de estar contentos y felices cuando llega Navidad? ¿Uno debe sentirse mal si no tiene ganas de comidas familiares? ¿Qué ocurre si en lugar de alegría y buen rollo, la Navidad nos contagia dejadez y cierta misantropía? El antinadal, lo llaman. Vivir a contracorriente, hundido en tendencias depresivas, en tiempos de –supuesta– alegría e –impuesta– empatía. “No es tan raro como podría parecer de entrada, y mucho menos hoy en día, con el mundo hecho añicos en el que vivimos”, razona Daniela Montbau, psicóloga clínica que acumula experiencia con pacientes fóbicos y con neuras que pueden parecer caprichosas. "Son mucho más habituales de lo que pensamos, hay personas que desarrollan fobias supuestamente estrafalarias, pero que tienen una explicación clínica muy lógica”, asevera. ¿Cuál puede ser? Pues hay varias: alergia al consumismo, malas relaciones familiares, agnosticismo acérrimo, tendencia a la misantropía, fobia social... Es curioso pensar que hace tres Navidades, en 2020, los antinavidades pudieron disfrutar de una pequeña tregua, de una porción de tranquilidad. ya queda muy lejos, ¿verdad?, que ya no nos acordamos, pero es que la pandemia obligó a todo tipo de restricciones, entre ellas la limitación numérica de los encuentros familiares por las fiestas navideñas. la Nochebuena, la comida de Navidad, San Esteban, Fin de Año y Reyes –dependiendo de la asiduidad festiva de cada familia, claro– solo como un búho. no tengo un mal recuerdo de la tarde de Navidad solo en casa viendo la temporada final de Juego de truenos, que me quedaba pendiente y que disfruté muchísimo”, recuerda Toni, que nunca ha tenido una relación muy amistosa con las fiestas tradicionales. Desde aquí ofrecemos un suculento póquer de filmes antinavideños para todos aquellos que deseen exorcizar un fuego interior, lograr una catarsis cinéfila bien a tono con su incomprendida insatisfacción navideña.
Cinco títulos esenciales del antinadal
'Plácido' (1961)
Pocos colectivos con más motivos para odiar la Navidad que los despojados, los pobres, los más pelados que una rata. De esto trata esta obra maestra de Berlanga, crítica feroz a la política franquista “En Navidad, siento a un pobre en su mesa”, paternalismo tóxico que el genio valenciano supo retratar con mirada no lúcida, sino ultralúcida. La Navidad como ejercicio de la más fétida hipocresía colectiva, con un reparto deslumbrante, un rodaje mítico en Manresa y uno de los títulos fundamentales de la historia del cine español. ¿Antivanadal? Quizás sí, pero sobre todo, arte.
'Gremlins' (1984)
No darle de comer después de las doce de la noche. No mojarlo. No dejar que le dé la luz del sol. Las tres normas de oro si uno quiere adoptar un Gremlin. Tal vez puede presumir el clásico de Joe Dante de ser el filme más antinavideño de todos. ¿Por qué? No sólo por su violencia, por cómo se ensañan con las guindillas protagonistas, porque se explica que un Papá Noel murió chamuscado cuando bajaba por la chimenea, sino porque contiene la madre de todos los spoilers navideños. Y no conviene que según qué rangos de edad la vean. Y hasta ahí puedo escribir.
'Los fantasmas atacan al jefe' (1987)
¿Existe un personaje literario más antinavideño que el Señor Scrooge? La fértil imaginación de Charles Dickens fructificó en este anciano avaro y pesetero, amargado hasta el tuétano, que recibe la visita de tres fantasmas navideños para redimirle de su fétida existencia. No hay mejor adaptación al cine de éste Cuento de Navidad que el filme de Frank Oz con Scrooge convertido en empresario televisivo –memorable Bill Murray– que merecería un Me Too con todas las de la ley. Eso sí, la redención llega y el más antinavideño de los personajes acaba abrazando la magia de Navidad.
'El día de la bestia' (1995)
Qué mejor plan en Nochebuena que asustar al demonio colgado del anuncio de Schweppes de la Gran Vía de Madrid. Antinadal a golpe de cruz y exorcismo made in Álex de la Iglesia en la que muy probablemente sigue siendo su mejor película casi treinta años después de su fulgurante presentación en Sitges. Hacer nacer al anticristo el 25 de diciembre es toda una declaración de principios, una fabulosa inyección de irreverencia y un inmejorable plan para todos aquellos que quieran la excusa perfecta para no asistir a la Misa del Gallo.
'El Grinch' (2000)
El nombre ya ha hecho la cosa. Si odias a Nadal seguramente habrá quien te llame, con más o menos dosis de mala baba, Grinch. Fue el Theodor Seuss Heisel, por siempre conocido como dr. Seuss, quien se inventó este personaje con su cuento infantil de 1957 Como Grinch robó la Navidad. La historia es simple y universal. En un pueblo donde todo el mundo ama la Navidad, hay un monstruo peludo y rabido que vive en la montaña y que la odia. ¿Qué pensamiento tiene? Pues robar los regalos que Papá Noel tiene preparados para llevar a los niños en Nochebuena.