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¿Cómo actuar en caso de 'bullying' entre hermanos?

Cuando la familia es consciente de que un hermano acosa al otro, esta situación debe pararse, intervenir y hablar.

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El bullying entre compañeros de clase es un problema grave que pueden sufrir niños y jóvenes, pero cuando las típicas discusiones entre hermanos llegan a otro nivel y dejan de ser solo peleas, ¿lo bullying ¿se puede dar también entre hermanos? Cristina Valverde, psicóloga y responsable del área de psicoasertiva de la Asociación Catalana para la Prevención del Acoso Escolar (ACPAE) explica que los celos entre hermanos son normales, pero lo que determina que haya acoso es cuando este comportamiento es muy frecuente y constante en el tiempo.

“Normalmente, el hermano que acosa es el mayor, porque se siente como un rey destronado por la llegada del otro. Así, que puede que siempre le esté insultando y le pegue a la mínima oportunidad. Claro, el otro, más pequeño, se siente indefenso. A veces, hay amenazas o incluso el hermano mayor puede inventarse historias falsas sobre el otro”. Valverde dice que esta situación se da de forma más frecuente cuando la diferencia de edad entre los hermanos supera los cinco o seis años.

¿Qué señales de alerta deben tenerse en cuenta?

Valverde afirma que hay que estar alerta cuando el hermano sitiado comienza a sufrir trastornos del sueño o alimenticios y cuando tenga ansiedad o miedo a quedarse solo en casa con el hermano que le está haciendo la vida imposible. “O que, sencillamente, verbalice que no quiere quedarse solo y explique directamente su situación a los padres. En estos casos, los padres no pueden mirar a otro lado porque, evidentemente, está ocurriendo algo grave”. Si los padres no se ven con corazón de solucionar este problema, Valverde recuerda que hay profesionales que pueden ayudarles a reconducir la situación.

¿Cómo deben intervenir los padres en caso de que haya algún indicio de acoso?

“Cuando la familia es consciente de que un hermano acosa al otro, la situación debe pararse, intervenir y hablar”, recomienda Valverde. Al mismo tiempo, dice que el problema no se puede simplificar por el hecho de que haya un hermano menor con quien el mayor rivalice, sino que a veces se pueden dar otras situaciones añadidas, como que el hermano que acose tenga problemas con los compañeros escuela y dificultades en las relaciones, o que viva un duelo por alguna situación concreta, como la separación de los padres. "Esto genera mucha frustración que descarga en el otro hermano". Valverde también señala que no es lo mismo “hacer entrar en razón” a un chico de seis años que uno de diez y que la situación puede ser más complicada de reconducir según la edad.

Hay alguna manera de prevenir esta conducta entre hermanos ?

“Como en el bullying escolar, en el fondo, estamos tratando con un menor que tiene rabia y frustración, por distintas circunstancias de la vida. Entonces, lo primero que deben hacer los padres, y que hace muchos años que aconsejo, es dedicarle tiempo exclusivo a cada hijo. Es decir, darles a cada uno su sitio. Sobre todo, al hijo mayor, que es quien ha sufrido una pérdida de privilegios con la llegada del pequeño”, apunta Valverde. La experta también incide en que cada caso es particular, ya que puede que el hermano acosador tenga unas carencias emocionales que haya que resolver y que estas agresiones al hermano sean un llamamiento de atención a los padres.

¿Si un hermano sitia al otro, ¿es probable que también acose a sus compañeros de escuela?

Valverde asegura que no hay ningún estudio que demuestre que quien hace bullying en casa también lo haga en la escuela. “A veces, puede ocurrir todo lo contrario: que alguna frustración que lleven del colegio la descarguen en casa. Hay casos de niños que en la escuela nunca se les ha tenido que regañar pero que en casa se comportan muy mal. ¡Algunos padres no se lo pueden creer!”.

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