Castells avisa a los rectores catalanes de que la nueva ley de universidades tiene que satisfacer "al conjunto del país"

El ministro dice desde la UB que la normativa llegará al Congreso "con el mayor consenso posible"

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Presentación de la Conferencia Mundial de Educación Superior al paraninfo de la UB

BarcelonaDesde el paraninfo de la Universitat de Barcelona, el ministro de Universidades, Manuel Castells, ha asegurado que la nueva ley orgánica del sistema universitario (LOSU) llegará al Congreso "con el mayor consenso posible", pero también ha querido lanzar un aviso a los rectores catalanes, con los cuales se había reunido previamente y que en las últimas semanas se han mostrado muy críticos contra el anteproyecto que prepara el ministerio, porque creen que va "hacia atrás" y desconecta a las universidades del resto de Europa. "Las universidades catalanas forman parte de un conjunto más amplio, que es el estado español, y el gobierno español tiene que legislar para el conjunto del país, no solo para los rectores, sino también para los estudiantes, los sindicatos, el resto de comunidades autónomas...", ha advertido Castells, en una atención a la prensa.

Según ha dicho, el ministerio recibió un documento "muy detallado" de parte de la Associació Catalana d'Universitats Públiques (ACUP) en el que se recogían las discrepancias con la LOSU y algunas propuestas de mejora. Después de estudiarlas, el ministerio ha constatado que "el 90% de lo que piden los rectores catalanes ya está integrado en la ley". El resto, ha afirmado, son "puntos que todavía están por consensuar". "No estamos en desacuerdo, sino que todavía no hay acuerdo, y seguiremos hablando", ha dejado claro, reivindicando que "la voluntad de consenso es total".

Las palabras de Castells llegan solo unos días después de que a las críticas de los rectores catalanes se añadieran las de todos los rectores del resto del Estado en bloque. Durante la última reunión del Consejo de Universidades, el presidente de la CRUE y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, expresó la "frustración" de los rectores ante un texto supuestamente reformador que, dijo, esperaban "con optimismo e ilusión" pero que "no es lo suficientemente innovador para el nivel de transformación socioeconómica que requiere España". Villamandos aseguró, como ya habían hecho antes los rectores catalanes y el gobierno de la Generalitat, que hace falta una "buena ley" redactada "desde la confianza", y no una nueva normativa como la que se ha propuesto, que "no aborda con decisión" la necesidad de "más autonomía y más financiación" para internacionalizar, modernizar y hacer más competitivos los centros universitarios. Así, el presidente de la CRUE también reprochó a Castells "la excesiva reglamentación" de la LOSU, que obvia la realidad de un sistema universitario heterogéneo y que necesita flexibilidad.

Castells ha insistido en que la LOSU obligará a las universidades a tener un "registro salarial" para corregir la brecha de género. "Ya está bien de decir que «más o menos todo el mundo cobra lo mismo en la universidad». Pues no: no todo el mundo cobra lo mismo, y se demostrará y se corregirá", ha sentenciado el ministro. Su objetivo, ha dicho Castells, es que las universidades "sean líderes en la transformación cultural más grande que existe", que es la igualdad de género, haciendo políticas y leyes "feministas".

Barcelona, sede del encuentro mundial de educación superior

Todo ello lo ha afirmado desde la UB en un acto que ha servido para anunciar que Barcelona acogerá del 18 al 20 de mayo la tercera Conferencia Mundial de Educación Superior de la Unesco, la primera que se producirá fuera de la sede de este organismo, en París, que la había acogido en 1998 y en 2009. El encuentro, que "no es un simple acontecimiento, sino que es lo más importante para repensar las universidades", servirá para reflexionar sobre el impacto de la pandemia en la educación superior, el acceso equitativo a los estudios superiores y su calidad, con la mirada puesta en cumplir los objetivos de la Agenda 2030. Por lo tanto, las ideas y prácticas pivotaran necesariamente sobre el desarrollo sostenible del planeta y la humanidad. "Afrontamos una elección crítica: continuar en un camino insostenible o cambiar radicalmente las políticas públicas y el liderazgo educativo", ha sentenciado la subdirectora general de educación de la Unesco, Stefania Giannini, que ha clamado por un nuevo "contrato social de la educación".

Durante el acto, en el que han hablado varios representantes políticos como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o la consellera de Universidades, Gemma Geis, no se ha denominado en ningún momento la formación profesional, a pesar de que los ciclos superiores también se consideran educación superior. Castells ha argumentado que la FP "no forma parte de la universidad", a pesar de que ha pedido que los dos sectores "trabajen conjuntamente". Giannini sí que ha dicho que la conferencia que están preparando "incluirá también la formación técnica". El encuentro, que dará voz a profesores, investigadores, empresarios, jóvenes, responsables políticos y líderes sociales, tendrá que "rediseñar" la agenda de la educación superior para la próxima década.

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