¿Se imaginan tener agua sin depender de la lluvia?
El Gobierno de Cataluña trabaja en inversiones por valor de 2.000 M€ durante los próximos 6 años para reducir la dependencia del agua de los embalses
El Mediterráneo con su clima nos condiciona cada vez más en nuestro país. La cuenca mediterránea tiene unas condiciones climáticas que hacen que la garantía de abrir el grifo y que salga agua durante todo el año dependa de las lluvias que deben caer durante los meses de otoño y primavera para poder llenar nuestros embalses. En la actualidad, y durante los últimos tres años, las lluvias han sido muy insuficientes y la consecuencia directa de esta situación es que losembalses están por debajo del nivel que deberían estar y ya sumamos tres años en una situación de sequía con medidas restrictivas en relación a algunos usos del agua. ¿Se imaginan no depender de la lluvia para garantizar el suministro de agua?
En la actualidad, el 70% del agua que consumimos para uso doméstico, actividades económicas y/o industriales y para usos ambientales proviene de los embalses. El Gobierno de la Generalitat prevé realizar una inversión de 2.000 millones de euros durante los próximos 6 años que revierta esta dependencia y que haga que el 70% del agua que utilizamos para alguna de estas tres actividades no dependa directamente de las lluvias de otoño y primavera ni del nivel de agua que haya en nuestros embalses.
¿Y de dónde vendrá entonces esa agua? De fuentes muy diversas. La estrategia del Gobierno de la Generalitat pasa por tres vías: en primer lugar, incrementar la disponibilidad del agua desalinizada; en segundo lugar, continuar implementando la apuesta por el agua regenerada incorporando tratamiento de regeneración en nuestras depuradoras y, por último, mejorar el aprovechamiento de la cuenca del río Besòs y la implementación de medidas que deben conseguir mejorar eficiencia de la red y la gestión de la demanda.
Es en este sentido que el Gobierno de Cataluña impulsará infraestructuras primordiales por la consecución de estos tres objetivos. Es el caso de la potabilizadora de Montcada –que debe ver culminadas las obras el próximo 2027. También se quiere implementar mejoras en infraestructuras que ya están en funcionamiento, como es el caso de las plantas potabilizadoras delTer, en Cardedeu, y la delLlobregat, en Abrera.
Aumentar la capacidad de desalinización
Y en cuanto a ladesalinización de agua de mar, el Gobierno también ampliará esta fuente de agua potable con infraestructuras para incrementar la capacidad de desalinización a laTorderay la creación de una nueva desalinizadora en el Foix prevista para 2029. Estas dos infraestructuras implican el aumento de los recursos en el sistema Ter-Llobregat en un 50%. Y fuera del área de Barcelona, se construirá la desalinizadora de la Costa Brava norte, que implicará reducir la dependencia del embalse Darnius-Boadella.
Sin embargo, el ciclo integral del agua no es sólo potabilización, sino que también deben mejorarse las infraestructuras relativas al saneamiento. Los efectos del cambio climático no sólo están provocando que la cuenca mediterránea sea más árida y que tengamos períodos más largos de sequía, sino que también provocan lluvias torrenciales que deben mejorar nuestras infraestructuras –depuradoras y canalizaciones de saneamiento– para ser más resilientes a estas situaciones de lluvia intensa. El Gobierno de la Generalitat prevé la mejora de las instalaciones de depuración que en la actualidad ya están en funcionamiento para que sigan siendo claves en el mantenimiento de los caudales ecológicos de los ríos, y también contempla obras por un valor de 127 millones de euros para la mejora del cauce de los ríos y actuaciones de defensa contra las inundaciones.