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Hungría se retira del Tribunal Penal Internacional tras recibir a Netanyahu

El gobierno de extrema derecha de Viktor Orbán acoge al primer ministro israelí, perseguido por crímenes de guerra

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el húngaro Víktor Orban, esta mañana en Budapest. Bernadett Szabo
03/04/2025
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BarcelonaEl gobierno de Hungría ha anunciado este jueves que se retira del Tribunal Penal Internacional (TPI), la instancia que juzga a los responsables de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad. El motivo es el apoyo del ejecutivo del ultraderechista Viktor Orbán al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que ha acogido a pesar de la orden de detención internacional por su actuación en Gaza. Netanyahu llegó anoche a Budapest, invitado por Orbán, que desafió la orden, de obligado cumplimiento para todos los países miembros. La visita ha coincidido con otra jornada sangrienta en Gaza con al menos 100 palestinos muertos en bombardeos israelíes, 29 de ellos en una escuela de la ONU donde se refugiaban civiles.

Hungría fue uno de los países fundadores, en 1999, del TPI, al que pertenecen también los 27 socios de la Unión Europea. Tras invitar a Netanyahu en noviembre, en un desafío abierto al tribunal cuando los jueces acordaron dar rienda suelta a la solicitud presentada por la Fiscalía para detenerle, el gobierno húngaro ya había dejado caer la posibilidad de retirarse del tribunal. En 2001 Budapest ratificó su adhesión aunque no llegó a transponerla a su ordenamiento constitucional. La decisión de Orbán va en la línea del presidente estadounidense, Donald Trump, que impuso sanciones en febrero contra el fiscal del tribunal Karim Khan, quien fue quien propuso la detención de Netanyahu. Sin embargo, Estados Unidos no es miembro del tribunal para mantener la impunidad de sus soldados y dirigentes políticos y militares en sus intervenciones extranjeras.

Los jueces del TPI argumentan en la orden de detención que existen fundamentos para creer que Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, son responsables de crímenes como asesinato, persecución y el uso del hambre como arma de guerra en un "ataque sistemático contra la población civil de Gaza". El tribunal también emitió una orden de detención contra el líder de Hamás que falleció en la actual ofensiva israelí.

Desde Budapest Netanyahu ha celebrado el anuncio de su aliado húngaro como una decisión "valiente" y "principista" y ha dicho que Orbán ha apoyado "de forma incansable y orgullosa a Israel y al pueblo judío". Y ha agradecido a Orbán la decisión: "Responder a ese tribunal corrupto es importante para todas las democracias". Netanyahu incluso ha apelado a la idea de que su gobierno y el del ultraderechista están "luchando una batalla similar por nuestra civilización común, la civilización judeocristiana". El primer ministro húngaro –que hasta hace poco hacía campañas publicitarias en las que llamaba a "salvar a Hungría del peligro judío"– ha dicho que su país muestra "tolerancia cero contra el antisemitismo".

La visita de Netanyahu a Hungría, donde ha sido recibido con todos los honores, incluida una banda militar, debe alargarse hasta el domingo y este jueves debe entrevistarse con Orbán. No es la primera vez que Netanyahu viaja al extranjero desde que se dictó la orden de detención internacional. En febrero visitó la Casa Blanca invitado por Donald Trump, que le dio luz verde para romper la tregua en Gaza y regresar a los bombardeos indiscriminados, como hizo el 18 de marzo. Francia también incumplió su obligación cuando autorizó el paso del avión con el que Netanyahu viajaba a Estados Unidos a través de su espacio aéreo. Otros países como República Checa, Rumanía o Argentina, igualmente firmantes del Estatuto de Roma, también han anunciado que no aplicarán el orden si Netanyahu viaja a su territorio. El futuro canciller alemán, Friedrich Merz, dijo el mes pasado que buscaría cómo Netanyahu pudiera viajar a su país.

El portavoz del TPI, Fadi El Abdallah, recordó que no corresponde a los estados "determinar unilateralmente la validez de las decisiones legales del tribunal" y que tienen la obligación de aplicarlas. Israel tampoco reconoce el tribunal, pero esto no es un requisito para que éste tenga autoridad para juzgar a los responsables de un país. Por eso el TPI también dictó, por ejemplo, una orden de detención contra Vladimir Putin por crímenes de guerra en Ucrania, aunque Rusia tampoco reconoce al tribunal.

"La perdurabilidad del TPI", en manos de la UE

Rosana Alija, profesora de derecho internacional de la Universidad de Barcelona, ​​explica al ARA que Hungría es todavía parte del Estatuto del TPI, hasta que no se consume la retirada, y considera que Orbán "está violando sus obligaciones jurídicas internacionales". Además, alerta de que también está incumpliendo sus obligaciones como Estado miembro de la UE. "La situación en Gaza está poniendo a prueba la perdurabilidad del Tribunal Penal Internacional. Hasta ahora la UE ha apostado claramente por el tribunal y si ahora no reacciona ante lo que está haciendo Hungría, estará aceptando en buena parte rendirse en esta batalla". Cabe recordar que, además de Estados Unidos y Rusia, otras grandes potencias como China o India tampoco apoyan a la única institución internacional que puede actuar penalmente contra líderes políticos o militares que vulneren las leyes de la guerra.

La visita coincide también con la ofensiva terrestre sobre Gaza que ha anunciado esta mañana el ministro de Defensa israelí, que ya acumula decenas de muertes en bombardeos y órdenes de evacuación masivas en toda la Franja.

Consultada por el ARA, Claudia Jiménez, profesora de derecho internacional de la Universidad Autónoma, destaca que el caso "es una prueba más de la falta de independencia del poder judicial en Hungría" porque "es el juez quien debe decidir si aplica la orden de detención y el gobierno no se puede interponer". "Países de la UE están exhibiendo la falta de división de poderes y que es el poder político quien controla el poder judicial", alerta. Hace unos años el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tuvo que retractarse de haber invitado a Vladimir Putin, y asegurarle que no sería detenido, después de que los jueces le dejaran claro que esto no era de su competencia.

El proceso de salida implica aprobar primero una ley en el Parlament, dominado por el partido Fidesz de Orbán, y después notificarlo por carta al secretario general de la ONU. La retirada entra en vigor un año más tarde. El ministro de Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, ​​recordó al encuentro de ministros de la OTAN en Bruselas que mientras Hungría siga siendo miembro del tribunal debe respetar sus obligaciones.

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