Hoy hablamos de
El uso social del catalán

El catalán es ya la lengua habitual de menos de un tercio de la población

Los hablantes de catalán aumentan, porque hay más personas que le conocen y hablan, pero el efecto queda diluido por la ola de recién llegados

Una imagen de la calle Enric Granados en Barcelona.
19/02/2025
5 min
Regala este articulo

BarcelonaSólo un tercio de los catalanes tiene el catalán como lengua habitual. Ésta es una de las novedades que se desprenden de la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población (EULP) que el Gobierno hace pública cada cinco años. Si en 2018 un 36,1% de la población tenía el catalán como lengua habitual, ahora es el 32,6%, cuatro puntos por debajo y catorce puntos por debajo de hace veinte años. También cae dos puntos el castellano (46,5%), pero crece el bilingüismo (del 7,4% pasa al 9,4%) y también el uso de otras lenguas (del 3% al 5,6%). Sin embargo, hay más hablantes de catalán (117.000 más, que lo utilizan con otras lenguas) y más personas que le conocen (267.600 más). La explicación de la caída porcentual es el elevado volumen migratorio, que diluye el efecto de quienes se suman a la lengua: el crecimiento de hablantes es inferior al crecimiento poblacional.

El consejero de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, y el director del Instituto de Estadística de Cataluña, Xavier Cuadras, presentan la EULP con más de medio año de retraso, porque el grueso de los datos fueron recogidos de septiembre de 2023 a abril de 2024. Se encuestó a 9.000 personas, y encuestró a 9.000 personas.

Estas son las claves para entender la situación de la lengua:

El impacto de la demografía

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 8 millones de habitantes alcanzados por Catalunya, más de 2 millones son nacidos en el extranjero. El crecimiento de población nacida en el extranjero se centra en la franja entre 25 y 45 años y llega hasta el 40% de la población, con lo que la integración lingüística se hace más compleja y lenta en adultos trabajadores. El catalán cae en todas las franjas de edad, pero especialmente entre los 30 y 44 años, en las que solo le habla una de cada cuatro personas. La franja que más cae es la de los jóvenes (15-29 años), que pierde seis puntos, hasta el 29%.

En los últimos veinte años la población nacida en el extranjero ha aumentado un 184,4% (1.150.000 habitantes, casi se ha triplicado). Esto se suma a una baja natalidad: como ocurre en la Unión Europea, la tasa de crecimiento natural es negativa desde 2018, con una tasa de 1,11 hijos por mujer. Todo esto hace que la población nacida en Cataluña haya perdido peso, aunque haya crecido un 12,4%. En 2023 la población nacida en Cataluña representaba el 63%; los nacidos en el extranjero, el 22,5%, y los nacidos en el resto del Estado, el 14,6%. Por otra parte, desde 2002 la llegada de población extranjera no se ha detenido y la rotación ha sido constante, por lo que existe una gran movilidad de población.

Usos cada vez más multilingües

Si miramos cifras absolutas, el 32,6% de los hablantes habituales representan a 2,2 millones de personas (94.000 menos que hace cinco años y 374.000 menos que hace veinte años). Son 2,9 millones si sumamos los que también utilizan otras lenguas. En castellano hay 3,15 millones de personas que hablan prioritariamente esta lengua (46,5%), de los que 2,2 millones dicen que también utilizan el catalán como segunda lengua.

Sólo hay unas 336.000 personas que siempre hablen catalán y, en cambio, hay 1,6 millones de personas que nunca utilizan el catalán. "No se puede pasar de no hablando a hablante absoluto si no transitamos por los hablantes secundarios", señala Vila para destacar que es positivo que haya usos bilingües, porque es el camino para transformar hablantes hacia el catalán. Un dato clave es que han subido hasta el 14,6% las personas que se identifican con catalán y castellano, ocho puntos más que hace cinco años.

El catalán, menos hablado en casa

Las dinámicas demográficas afectan al resto de marcadores lingüísticos. Casi la mitad de la población tiene un progenitor nacido fuera de Cataluña y dos de cada tres personas han nacido fuera o tienen progenitores de fuera. Quienes tienen el catalán como lengua inicial, la lengua de casa, han pasado del 31% al 29% (una caída sostenida de 7 puntos en veinte años), mientras que el castellano también baja, del 52% al 49%. Lo que sube son las personas que tienen catalán y castellano (5,6%) y quienes tienen otras lenguas maternas (11,7%).

Lo que se mantiene sin romperse –y es un elemento clave de continuidad lingüística– es la transmisión de padres a hijos. La diferencia entre la población que habla catalán con la madre y la que habla catalán con su hijo es favorable al catalán, y crece en 7 puntos. "Esto no es un proceso de sustitución lingüística, que sería que los padres transmitieran otra lengua a los hijos. No tenemos ruptura de la transmisión del catalán, tenemos atracción por la lengua", afirma Vila.

Más conocimiento de catalán

El conocimiento de catalán entre la población nacida en Cataluña se mantiene muy alto. El 93,4% de la población entiende el catalán, el 80,4% lo sabe hablar y el 84% lo sabe leer, pero sólo el 65,5% lo sabe escribir. Sin embargo, la media de conocimiento del catalán sigue estando por debajo de la media del castellano, lo que hace que en las conversaciones bilingües sea muy fácil pasarse al castellano. Para Francesc Xavier Vila, "es clave observar las cifras absolutas, en un momento de cambio", porque se incrementan en términos absolutos los aprendices de catalán, en 267.600 personas.

La integración lingüística entre adultos

Sólo el 50,5% de las personas nacidas en el extranjero pueden hablar catalán, sólo el 61,2% pueden leerlo y cerca del 80% dicen que pueden entenderlo. El contexto hace que, en términos de uso, entre los nacidos en el extranjero sólo el 4,1% hablen habitualmente catalán. Entre los nacidos en España, el 63% pueden hablar catalán y el 91% lo pueden entender, pero sólo el 10% lo utilizan prioritariamente. Entre los nacidos en Cataluña, la práctica totalidad pueden hablarlo, leerlo y escribirlo, pero sólo el 50% se identifican exclusivamente y lo hablan habitualmente.

De hecho, la identificación con el catalán ha ido bajando (14 puntos en veinte años hasta el 30%), pero también con el castellano (40%). Por el contrario, crece la identificación con otras lenguas y combinaciones (28%). Un dato clave es que más de dos millones de personas tienen predisposición a mejorar su lengua.

El catalán en la sociedad

"Los ámbitos en los que hay más catalán son los de las relaciones personales", señala Vila. Donde hay más catalán es en la relación con los compañeros de estudios y deporte, y menos con los vecinos, pero en todo caso siempre es menos del 40% que se hable "catalán" o "más catalán".

En los ámbitos de consumo o servicios, el catalán siempre está por debajo del 50% (a veces mezclado con el castellano). Como lengua prioritaria todavía desciende más del 40%. En el pequeño comercio sólo un 36,6% hablan "catalán" y "más catalán", y en el médico sólo se encuentran "más catalán" un 21,6% de las personas. Donde flaquea más es en la administración del Estado y en los órganos judiciales.

¿Qué se puede hacer? El conseller cree que "hay partido"

Ante un contexto tan complicado, nada más terminar la rueda de prensa el conseller Francesc Xavier Vila comentaba, informalmente: "Hay partido". "Debemos conseguir extender el aprendizaje de la lengua, debemos facilitar el uso de la lengua, porque hay entornos en los que no es fácil aprender. Hay que generar acuerdos sociales y cambiar dinámicas", dice el conseller Vila, que invita a cambiar los hábitos estereotipados ya considerar que cualquier persona que viva aquí debe poder hablar catalán. "Debemos integrar mentalmente la diversidad dentro de los usos de la lengua", reafirma Vila. "Necesitamos una estrategia común, no sólo de los partidos, sino de toda la sociedad", dijo, aunque no pudo poner ninguna fecha para presentar el esperado Pacto Nacional por la Lengua. También presentarán cómo se concreta el plan de choque para mejorar el aprendizaje de adultos. Como sociolingüista, Vila afirma que la lengua debe tener "valor instrumental y valor simbólico": la lengua debe servir para hacer cosas prácticas y debe servir para formar parte de una comunidad. E insiste en medidas concretas: "Más docencia, reforzar el aprendizaje en la escuela y el aprendizaje informal y que la sociedad civil sea consciente de que el motivo de aprender catalán es que tengas a alguien que lo utilice cuando hable contigo", dice Vila.

stats