Jugando así, la Europa League no haría tanto daño: los apuntes en caliente del Barça-Benfica

BarcelonaEmpate a cero del Barça contra el Benfica después de una actuación entre notable y excelente. Los de Xavi Hernández continúan con serios problemas de gol. Ni con los buenos minutos de Dembélé hubo manera de agujerear la portería de Vlachodimos. A continuación, los apuntes en caliente del partido.

Lo más valioso. Tocará jugársela en Múnich contra el temible Bayern. Solo valdrá ganar en el Allianz contra la trituradora de Nagelsmann para no depender del resultado del Benfica en casa contra el Dinamo, ya eliminado. El reto será mayúsculo aunque los bávaros ya lo tengan todo hecho en la lliguilla, pero si el Barça juega como contra los portugueses, no le faltarán oportunidades para lograr el objetivo. Y lo más importante: seguro que no perderá la dignidad. Bien dirigido por Xavi, el Barça fue el Barça los 90 minutos. Y esto es muy valioso. Casi tanto como los millones que entrarían en la caja si se evita caer en la Europa League.

¡Bienvenido de nuevo, Demir! Con Dembélé tocado y Abde e Ilias fuera de la lista, Xavi no renunció a abrir el campo. Le faltaban especialistas, sí, pero no todos. Antes de jugársela con un lateral convaleciente como Dest o con la carta gastada de Coutinho, el entrenador rescató a Demir del ostracismo. Koeman le negó toda la confianza en Cádiz y lo hizo desaparecer. Borrón y cuenta nueva para el austríaco hasta el relevo en el banquillo. Con un aire que recuerda al de Messi, estuvo a milímetros de hacerle un homenaje con un golazo que no entró por muy poco. Si es atrevido como contra el Benfica, el entrenador siempre lo considerará.

Chasis de estrella. Si el Barça fuera como la bolsa, el partido sirve para reforzar las acciones de Gavi y Nico: tendrá trabajo Pedri para discutirles el lugar. También Araujo crece en el mercado gracias a una nueva exhibición de solidez defensiva y carácter indomable: celebró con el público incluso los servicios de banda. Sube igualmente Ter Stegen, autor de una parada antológica para seguir retratando a los que lo critican. En cambio, bajan Memphis, un delantero con chasis de estrella que no es capaz de sacar de quicio a dos viejos guerreros como Otamendi y Vertonghen; y vuelve a caer Lenglet, un central convertido en flan desde el 2-8.

A cántaros. En un partido vital en la Champions, el Camp Nou solo pudo registrar media entrada. Que el Barça va tarde con la reforma del estadio se demuestra también en estas noches de frío y lluvia que echan atrás al socio a última hora. En relación al día del Espanyol, en el que hizo buen tiempo, 25.000 personas decidieron quedarse secas en casa. No son pocas. Por eso (también) hay que acelerar la construcción de una cubierta que no regatee apoyo al equipo en función de la climatología. Dicho esto, una cálida ovación para los irreducibles que se pusieron el impermeable para ir al campo. Y, en especial, a los que encontraron refugio bajo los marcadores.