Patrimoni

El maltrato animal reabre el Banco de España de Tarragona 21 años después

El edificio expone una muestra temporal hasta el 16 de junio

3 min
La fotógrafa y animalista Estela de Castro, en su exposición al Banco de España

TarragonaTras 21 años cerrado y precintado y numerosos proyectos que no se han llegado a ejecutar, el edificio del antiguo Banco de España de Tarragona abrió el viernes sus puertas para acoger una exposición temporal sobre el maltrato animal. El majestuoso edificio, ubicado en medio de la Rambla Nova, estará abierto mañana y tarde para todo el mundo que quiera entrar hasta el día 16 de junio. Los fines de semana también estará abierto. Dentro, además de las ventanillas por las que los tarraconenses sacaron y cambiaron pesetas durante muchos años, los visitantes encontrarán una exposición que seguro no les dejará indiferentes.

Se trata de una muestra con fotografías y vídeos dolorosa, pero que hay que ver. Es obra de Estela de Castro, una fotógrafa y animalista madrileña que estuvo dos años yendo al zoo, sobre todo al de Madrid, pero también al de Barcelona, ​​para documentar lo que llama zoocosis, el trastorno que sufren los animales salvajes cuando están encerrados. Movimientos repetitivos, soledad, apatía... "Lloré todos los días que fui al zoo y aún lloro cuando lo recuerdo", explicó el viernes durante la presentación previa a la inauguración de la muestra.

La muestra comienza en la planta baja y continúa en el hall del primer piso, con fotografías colgadas a lo largo del mostrador de mármol donde se atendía a los clientes. También se han habilitado dos pequeñas salas, en las que muy pocos tarraconenses pudieron entrar cuando era el Banco de España, donde se emiten dos proyecciones que también muestran el sufrimiento animal. La dejadez en la que se encuentra el edificio, con agujeros en algunas paredes que dejan ver las tuberías o incluso un techo que mejor no mirar, liga a la perfección con las pésimas instalaciones en las que viven los animales que las ciudades todavía tienen en cautividad.

Uno de los responsables de que Estela haya reabierto el antiguo Banco de España, aunque sea de forma temporal, es Vicent Fibla, el director del Centro de Artes Contemporáneas de Tarragona, Mèdol. "Nuestra sede está en la Casa Canals, en la Part Alta, donde hacemos algunas muestras y actividades, pero nuestra visión es salir y acercar la cultura a los diferentes espacios públicos", explica Fibla, que reivindica que "un centro de arte no son cuatro paredes".

No es la primera vez que Mèdol lleva el arte en edificios abandonados. El mes pasado lograron abrir durante tres días el edificio de la antigua Tabacalera, con la muestra Digital After All, una exposición dedicada al arte digital. En sólo tres días pasaron 1.200 personas, según destacó el viernes la consejera de Cultura y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Tarragona, Sandra Ramos, durante la presentación de Zoocosis. Ramos celebró que "mientras no se da un uso definitivo" a estos edificios, al menos se puedan ocupar temporalmente. "Es una manera de generar un diálogo cultural más allá de los museos y los espacios normativos de la cultura, y dar visibilidad y nuevas interpretaciones a las artes utilizando los espacios públicos para acercarlas a la ciudadanía". La muestra, impulsada por Mèdol, se ha realizado con la colaboración del colectivo Cultura Verda.

El primer ciudadano que visitó la nueva exposición fue Ramon Bautista. Lo hizo con prudencia y en silencio, después de colarse entre los periodistas durante la presentación con el artista y la consellera. "¡Nunca había entrado aquí! Ni cuando era un banco", dijo a preguntas de este periodista mientras miraba boquiabierto al hall. "Podrían hacer algo... un museo estaría bien".

La exposición en el Banco de España

Divulgación científica

El edificio del Banco de España cerró sus puertas en 2003 y desde entonces se han planteado diferentes usos. El último fue el Rambla Science, un espacio de divulgación científica bajo el paraguas de la URV. Sin embargo, para sacarlo adelante se necesitaban cerca de 7,4 millones de euros que Tarragona intentó conseguir a través de los fondos Next Generation. Pero no hubo suerte. El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, apuntó que era necesario "replantear el proyecto" tras la negativa europea. Viñuales también dijo que antes de volver a impulsar un nuevo uso para el Banco de España, era necesario centrar los esfuerzos en otros edificios emblemáticos también abandonados, pero que ya tienen un proyecto, como la Savinosa (que debe ser un hub cultural) y la Tabacalera (que será un hub tecnológico y de innovación).

stats