Barça

El Al-Sadd se hace el gallito: "Queremos mantener a Xavi"

Los qataríes se aferran al contrato del egarense, pero Alemany y Yuste mantienen el optimismo

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Rafa Yuste y Mateu Alemany hablando al palco del Al-Gharafa Stadium de Doha.

BarcelonaDos butacas muy cómodas esperaban a Rafa Yuste y Mateu Alemany en el estadio de Al-Gharafa, sede del clásico entre el Al-Duhail y el Al-Sadd, primero y segundo de la liga de Qatar. Con caras de cansancio después de haber volado seis horas desde Kiev, donde el primer equipo del Barça jugó el martes un compromiso clave en la Liga de Campeones, el vicepresidente deportivo y el director de fútbol asistieron al exótico partido pensando que sería el último de Xavi Hernández como entrenador del conjunto visitante. Se los esperaba en Doha en el marco de las conversaciones para rescindir el contrato en vigor del egarense con el club árabe y disfrutaron de un recibimiento exquisito. "Agradecemos la visita a Qatar del Barça, el cual apreciamos y respetamos", correspondió, a través de los canales oficiales del Al-Sadd, el CEO de la entidad, Turki Al-Ali. Aun así, la segunda parte del mensaje puso a los negociadores culés en su lugar: "Nuestra posición es clara desde el principio. Queremos mantener a Xavi como entrenador y no podemos dejar que se vaya en este momento de la temporada". Las lujosas sillas eran solo eso: sillas.

Porque el Al-Sadd, si hacemos caso de los movimientos de sus portavoces dentro y fuera de la entidad, no quiere renunciar a su técnico y embajador a cambio de nada. Tampoco quiere ver cómo el Barça pisa su orgullo construido en base de Corán y petrodólares. Por eso juega sus cartas y se aferra al contrato que firmó con Xavi la pasada primavera, una vez ya quedó claro que el presidente azulgrana, Joan Laporta, no incorporaría al vallesano en el lugar de Ronald Koeman. Ambas partes firmaron un compromiso hasta 2023, esta vez sin cláusula de escape en caso de llamada del Barça, pero con un pacto entre caballeros del exjugador con el jeque Mohammed bin Hamad, el hermano pequeño del emir qatarí, que se comprometía a respetar la voluntad de Xavi si venía a buscarlo el club de su vida. Este momento ha llegado, y dos emisarios culés de primer nivel se han personado en Doha para ejecutar la operación. También han volado al emirato los dos representantes del entrenador, Arturo Canales y Fernando Solanas, conscientes de que se aproxima un cambio de aires. Sin embargo, en el Al-Sadd se esfuerzan por aparentar que tienen la sartén por el mango. Las próximas horas serán cruciales para desbloquear la situación.

Incluso no se puede descartar que Laporta, a quien se reclamaba en la negociación de altos vuelos con el jeque, finalmente acabe yendo a Doha para acelerar el trámite y rebajar las pretensiones económicas de los qataríes, que cifran la penalización contractual de Xavi en 10 millones de euros. El mandatario barcelonista, que tiene más vínculos con Israel que con las potencias árabes, puede verse obligado a pasar por el aro para satisfacer la urgencia de reclutar al único entrenador futurible a media temporada. Porque, a diferencia de lo que pasaría en una negociación con un club regido por valores occidentales, los qataríes se guían más por los gestos que por el dinero. Y el Barça, en estos momentos, tiene más músculo para aportar el primer ingrediente que el segundo, más todavía si se considera que tendrá que dedicar recursos a la liquidación contractual de Koeman, que no es precisamente baja (12 millones). El relato de los hechos confirma, por lo tanto, que el regreso de Xavi se juega sobre todo en un terreno institucional, con el implicado entregado a la voluntad de acuerdo entre el Al-Sadd, un gigante que lo ha bañado de oro y lo ha formado como técnico, y el Barça, a donde quiere volver y donde todo el mundo lo espera.

Xavi Hernández, en el banquillo del Al-Sadd.

"Hay buen equipo para hacer cosas"

El estadio de Al-Gharafa se convirtió en el epicentro de las miradas del universo azulgrana. Y no por un interés repentino en el desenlace de la liga qatarí, sino porque el Al-Sadd - Al Duhail será, si no hay sorpresas, el último de Xavi antes de volver a Barcelona. El espectáculo, en un estadio medio vacío y sin mujeres, acabó 3-3.

Se avanzó el Al-Sadd gracias a Bounedjah, que transformó un penalti. El ex del Girona Fabrice Olunga empató, y un gol en propia de Pedro Miguel puso por ante al Al-Duhail, que se quedó con un hombre menos antes del descanso por la expulsión de Luiz. En la segunda parte, Koukhi y Tabata colocaron el 2-3, pero otra vez Olunga, en el tiempo añadido, fijó el empate en el marcador. Un resultado que deja en tres puntos la distancia entre el líder Al-Sadd y el aspirante Al-Duhail.

En la entrevista postpartido concedida a TV3, Xavi fue prudente con las conversaciones que están en marcha: "Soy optimista y se está negociando. Estoy muy ilusionado. En el Barça hay muy buen equipo para hacer cosas, volver a la alegría y olvidarnos de los ismos". A falta del comunicado, el vallesano ya modela el mensaje del día de su presentación.

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