Maestros Lalo Schifrin y Arturo San Agustín
Acababa de cumplir 93 años, compuso música que la pantalla inmortalizó, como la de Misión Imposible, e incluso había recibido un Óscar, o sea que había tenido una carrera larga y llena. Pero por más ley de vida que sea, la noticia de la muerte de Lalo Schifrin me ha causado un sentimiento de tristeza y nostalgia.
En una vida anterior, cuando la música vivía en los discos de vinilo, compré en Nueva York un recopilatorio de sintonías de series, donde estaba toda mi infancia televisiva. Cuando sonó la deMannix, con ese estallido de percusión inicial y ese piano de jazz elegantísimo, me dije que algún día la convertiría en la sintonía de un programa, y cuando en 1994 creamosla Alguna Pregunta Más?,el propósito se convirtió en realidad.
Un día le pregunté si recordaba en qué circunstancias había compuesto.Mannixy me contestó: "Con mucha prisa. Los encargos siempre eran para ayer". Decía Schifrin que las bandas sonoras para el cine eran como una carta, pero que las sintonías de series eran como un telegrama, que debían gritar, que debían hacer que el espectador dejara cuando estaba siendo con ella. Arturo San Agustín. Otra vez, un pinchazo Aprendías a hacer entrevistas sólo de leer sus sentencias: "En el fondo, la entrevista es el recibo". Una conversación con él era entrar en un mundo de observaciones personal. y figurada, que lo captaba todo. Sus reportajes sobre la mujer quemada viva por los chicos en los que dormía fue como coger Barcelona por la solapa y obligarla a reaccionar ante el mal.