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Juntos tampoco aplica un cordón sanitario a Josep Anglada

El concejal de extrema derecha consigue ser un actor relevante en el consistorio de Vic bajo una apariencia de mayor moderación

El líder de Somos Identitarios en Vic, Josep Anglada.
23/02/2025
4 min
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BarcelonaEn Vic no gobierna la extrema derecha, pero tiene representación en el consistorio. Josep Anglada regresó al ayuntamiento en las elecciones del 2023 y ha logrado ganar relevancia política después de moderar el tono este mandato (pese a algún enfrentamiento público con la CUP). Hasta el punto de que sus dos votos son decisivos para que Junts, que ostenta la alcaldía, gane votaciones. El alcalde, Albert Castells, rehuye los cordones sanitarios y reivindica poder negociar y llegar a acuerdos con todos. "No funciona", espeta. "Como alcalde reivindico que lo mismo que hago en Vic se haga en el Parlament, confrontar ideas e ir tema a tema y no actuar en bloque contra formaciones políticas", explica en conversación con el ARA. "La deriva de Europa y el mundo hacia la extrema derecha nos preocupa, pero creemos que la manera de hacerle frente es con políticas" para resolver los "problemas reales": "ocupación [ilegal], civismo, seguridad, vivienda" y también el "reto demográfico".

"Anglada nunca había sido tan decisivo", denuncian los grupos progresistas, que lamentan la "sintonía" que tiene con Junts y consideran Anglada "el socio a la sombra del gobierno municipal". Pero el alcalde, Albert Castells, niega que Anglada sea socio preferente y tacha la acusación de hacer un "relato interesado". El primer grupo al que llama siempre es el del jefe de la oposición, ERC, señala. A juicio de Castells, hacer "cordones sanitarios y coartar derechos democráticos alimenta que la ciudadanía tenga más desafección y vote formaciones más radicalizadas". Justifica los acuerdos con SOMI -el nuevo partido de Anglada- porque es "un grupo más" y recalca que pretende impulsar "políticas de máximo consenso". Hasta ahora, se han ido tejiendo acuerdos con todos los grupos: el PSC ha votado los dos primeros presupuestos y también el cartapacio municipal, y los comunes también han votado los de este año, al igual que SOMI. De todas formas, la oposición de izquierdas lamenta que el alcalde "se decante" cada vez más por SOMI, mientras Castells denuncia que no siempre ha contado con la "lealtad" de los concejales de izquierdas.

"Estamos en medio, somos decisivos", asegura Anglada, que recalca que tiene "muy buen entendimiento con el equipo de gobierno" y que el gobierno "se ha fiado del voto de SOMI" en muchas propuestas. Comenta que trabaja "en muchas cosas con el equipo de gobierno" y que "la mayoría" de sus mociones salen adelante y, de hecho, ha aparecido en actos de gobierno, incluso presentando unas obras, lo que ha levantado polvareda. El alcalde lo justifica: "Incorporamos, ejecutamos y nos hacemos eco de las propuestas de todos los grupos que benefician a Vic". Anglada asegura que sigue pensando lo mismo sobre los inmigrantes, y achaca su "normalización" a "gritar menos" y presentar "propuestas en beneficio de la comunidad". Cordón sanitario, dice, nunca lo han hecho, pero ahora hay "sintonía" con el gobierno.

¿Qué piensa Anglada sobre los inmigrantes? Básicamente que "hay que expulsar a todos los ilegales", como decía de forma recurrente cuando era el líder de Plataforma per Catalunya o que "los valientes serán los que expulsen a los inmigrantes de nuestro país", como dijo en el 2010 en un acto en Madrid en el que acabó exclamando que "aquí ya no cabe". Anglada empezó su carrera política con diecinueve años en Fuerza Nueva, el partido franquista con el que organizaba viajes al Valle de los Caídos. También fue candidato del Frente Nacional de Blas Piñar y fundó en el 2001 Plataforma per Catalunya –a partir de Plataforma Vigatana–, el partido de extrema derecha con el que en el 2003 llegó a entrar en el Ayuntamiento de Vic y que acabó expulsándolo en el 2019.

UP Carla Dinarès, a quien insultó a través de las redes sociales por su físico y también tildó de "enferma". Se acabó disculpando con ella. No ha sido el único momento en el que ha perdido los nervios en su actividad política y, de hecho, fue condenado a dos años de cárcel por haber amenazado a un menor de edad –militante de Arran– en las redes sociales.

Las críticas de la oposición

La concejala de ERC Maria Balasch, que asegura que siempre ha mostrado la mano tendida en Castells –incluso se habían ofrecido a entrar en el gobierno–, lamenta la "muleta" de Anglada. Pero ERC no hace el cordón estrictamente como en el Parlament: "Si no estamos de acuerdo votamos en contra y si su propuesta es positiva nos abstenemos, pero nunca estamos a favor". Se abstienen por "evitar la victimización" en materias "positivas". Dinarès, la concejala de la CUP, explica que sí aplican el cordón: nunca le interpelan, le rechazan todo y rebaten el discurso cuando conviene sin dirigirse a él. Por su parte, el concejal del PSC Josep Pou denuncia el papel de Anglada y ahora, habiendo reflexionado después del episodio de insultos, optará por votar no a todo lo que proponga –rebatiendo los argumentos– tal y como hacen en el Parlament para evitar "darle más alas" de lo que cree que hace el alcalde, después de haberlo alternado anteriormente con abstenciones y algunos votos afirmativos según el contenido para evitar la "victimización". El concejal de los comunes Arnau Martí denuncia los "acuerdos programáticos" de Junts amb Anglada y apunta que los alcaldes "Villa de Abadal y Erra eran más nítidos en contra de los acuerdos con la extrema derecha".

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