ERC y JxCat crearán nuevos grupos de trabajo para intentar desbloquear las negociaciones

BarcelonaDurante los quince días posteriores a Semana Santa, Esquerra y Junts per Catalunya solo se reunieron dos veces y de manera espaciada. La negociación se basaba en el intercambio de documentos y enmiendas a una propuesta de acuerdo global –avanzada por el ARA– que habla de estrategia del Procés, programa de gobierno y comisiones de seguimiento de la coalición. Esta semana los negociadores siguen abordando los mismos temas, todavía sin cerrar ninguna de las carpetas pero intensificando los encuentros: se reunieron ayer lunes, han vuelto a hacerlo este martes y prevén verse este miércoles. Los adelantos, sin embargo, llegan con cuentagotas y, en realidad, siguen estando en desacuerdo en aspectos que han estado presentes desde el día después del 14-F: la creación del órgano de coordinación de Procés y su vinculación con el Consell per la República, así como cuál es el alcance de la coordinación estratégica en el Congreso de Diputados.

Los negociadores de Esquerra y de Junts han mantenido este martes un encuentro en el Parlament en el que han discutido sobre los diferentes ámbitos y han perfilado una metodología para seguir negociando: crearán varios grupos de trabajo para discutir temas concretos. También empezarán a abordar la estructura de gobierno, que, según fuentes de la negociación, se tratará un día concreto –pronto, dicen, sin concretar cuándo–, puesto que hasta ahora no se ha entrado en ello en profundidad.

El documento que los republicanos remitieron a Junts –basándose en sus propuestas y en documentos previos de los de Carles Puigdemont– especificaba solo el reparto de la coalición 50-50 y las conselleries que tiene voluntad de crear Pere Aragonès desde la presidencia: la de Feminismos, Acción Climática y el departamento de Universidades e Investigación. Junts quiere que Esquerra ponga negro sobre blanco las conselleries y las áreas que imaginan en el futuro Govern, es decir, el reparto de competencias dentro del consejo ejecutivo. Por ejemplo, una de las propuestas de ERC es unir digitalización –que ahora tiene rango de conselleria– a Universidades e Investigación o vincular las políticas de vivienda al ámbito social –ahora están en Territorio–. Los de Puigdemont quieren que más allá de estos casos concretos les hagan una propuesta global de áreas del ejecutivo para empezar a delimitar competencias, puesto que no se quieren pronunciar sobre aspectos concretos sino que quieren discutir la arquitectura completa.

A pesar de las sucesivas conversaciones, las percepciones sobre la negociación siguen siendo diferentes en los dos lados de la mesa. Para Esquerra sigue siendo posible un acuerdo antes el 1 de mayo –lo dijeron públicamente, pero según fuentes de Junts no se lo han trasladado explícitamente en las conversaciones–, mientras que para el partido de Carles Puigdemont la propuesta de acuerdo sigue siendo "demasiado generalista" como para cerrar ya el acuerdo de investidura. Las negociaciones avanzan y la cuenta atrás hasta la fecha límite del 26 de mayo también.