El Govern descarta adoptar nuevas restricciones antes del 7 de febrero para defenderse ante el TSJC

El Govern no adoptará más restricciones antes del 7 de febrero, cuando caducan las medidas actuales vigentes de confinamiento municipal y limitación de la interacción social. Así lo ha explicitado este martes la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que ha explicado que la situación se revisará cuando toca, que es la semana que viene. Esto implica, sin embargo, que cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) vuelva a estudiar si mantiene vigentes o no las elecciones del 14-F (tiene que emitir sentencia el 8 de febrero) habrá las mismas medidas que cuando se suspendió el decreto que aplazaba los comicios hasta el 30 de mayo.

A pesar de que la situación es "preocupante" por el auge de contagios y la variante británica –en palabras de la consellera–, Budó ha dicho que las autoridades sanitarias no han recomendado al Govern solicitar al ejecutivo español un confinamiento domiciliario ni se ha planteado hoy por hoy un paquete adicional de restricciones para contener la pandemia y poderlas esgrimir ante el tribunal. "De momento nos quedamos aquí", ha dicho Budó, que ha recordado que las medidas actuales se aprobaron para quince días y que las revisará de cara al 7 de febrero el Procicat, el organismo que se encarga de gestionar las emergencias en Catalunya.

De este modo se cierra la puerta que había dejado abierta el TSJC para replantearse su criterio: en su resolución hecha pública el pasado jueves aseguraba que mantenía el 14-F sin prejuicio de que pudiera acabarlo posponiendo si la evolución de la pandemia lo requería y había nuevas decisiones de las autoridades competentes que lo indicaran. En este caso, hacía referencia tanto al estado de alarma actual que tendría que enmendar el gobierno español como a las medidas de la movilidad de la Generalitat. De momento, ninguna de las dos administraciones moverá ficha.

Después de mantener las medidas cautelares, el tribunal dio cuatro días hábiles a la parte demandante –al ciudadano particular y a la candidatura Izquierda en Positivo– para que hicieran un escrito con los motivos de fondos por los cuales se oponen al aplazamiento de las elecciones. Una vez presentado este escrito, el TSJC lo remitirá a la Generalitat, que tendrá cuatro días hábiles más para contestarlo. Posteriormente, se abrirá una pequeña fase probatoria en la que el Govern tiene la intención de exponer todos los informes de Salud y Exteriores que lo llevaron a tomar la decisión de cambiar la fecha de los comicios y también el testimonio de autoridades sanitarias que alertan del riesgo epidemiológico de celebrar las elecciones.

"Defenderemos el aplazamiento [en los tribunales] y a la vez velaremos para que las elecciones del 14-F se hagan con las máximas garantías de seguridad", ha afirmado la portavoz Budó. Esto implicará que el ejecutivo, necesariamente, se contradirá en su discurso público de cara los comicios y el argumentario que usará en sede judicial: el Govern asegura que tomará medidas para garantizar que las elecciones serán seguras, pero a la vez mantendrá ante el TSJC que lo mejor desde el punto de vista epidemiológico es que se aplacen.

¿Cambios en el protocolo?

Lo que hoy por hoy no se modificará es el protocolo que Procesos Electorales aprobó en diciembre para encarar los comicios, cuando se convocaron de manera automática las elecciones del 14-F a raíz de la inhabilitación del president Quim Torra. Budó ha dicho que el Govern "trabaja" para hacer tests de antígenos a los miembros de la mesa y garantizar así la "seguridad" en los colegios electorales. Ha asegurado que tanto el departamento de Exteriores como el de Salud están estudiando la manera de hacerlo, pero ha pedido "no especular" sobre esta cuestión. También ha hecho referencia a los EPI que se proporcionarán al personal presente en el lugar de votación para la última franja horaria del día, de 19 h a 20 h, en la que se recomienda votar a los contagiados por coronavirus y sus contactos.

Sin embargo, la portavoz no ha detallado si el ejecutivo tomará más medidas adicionales, puesto que las citadas anteriormente ya estaban incorporadas en el protocolo inicial de las elecciones aprobado en diciembre y que en su momento el Govern y los partidos consideraron insuficientes para hacer los comicios.