En el congreso de este sábado también se escogían a 20 miembros del Consejo Nacional, que les han elegido un 74,4% de la militancia (5.974). Hay miembros vinculados a Militancia Decidim y Nueva Izquierda Nacional, pero jefe de Fuego Nuevo. De la primera candidatura, formarán parte de este órgano nombres como los de Bárbara Lligadas, Marta Rosique, Joan Tardà o Sergi Tarrés. De Nueva Izquierda Nacional, hay nombres como el de Pau Ricomà, Bernat Tresserras, Marta Cid o Mònica Palacín.
Junqueras gana pero Godàs fuerza una segunda vuelta para decidir al presidente de ERC
El candidato de Militancia Decidim se queda con el 48% de los votos, por delante del 35% de Nueva Izquierda Nacional, y Foc Nou consigue el 12%
BarcelonaQuince días más. El plebiscito para decidir si Oriol Junqueras debía seguir liderando el partido quedó por resolver, y la imagen que se desprende de la votación de este sábado es la de una Izquierda partida por la mitad. El candidato de Militancia Decidim ha ganado el congreso, pero ha recibido un cubo de agua fría al no conseguir su objetivo de superar el 50% de los votos y, por tanto, proclamarse ya este sábado presidente de ERC. Junqueras obtuvo el 48,3% de los votos (3.157), mientras que Xavier Godàs, de Nueva Izquierda Nacional, ha logrado el 35,3% (2.308) y la candidata de Foc Nou, Helena Solà, 12,6% (824). Ambos primeros pasan a la segunda vuelta. Ha habido un 3,7% de votos en blanco (244) –Recuperamos a ERC había pedido el voto en blanco después de no recoger el mínimo de avales–. Sumadas, las dos candidaturas que pedían renovación se han quedado por debajo de los votos totales obtenidos por Junqueras. Tras meses de guerra interna, se preveía un alto porcentaje de participación que se ha plasmado en una cifra histórica: el 81,35% de la militancia (6.533 personas de un censo de 8.030) ha votado, un porcentaje que supera al 70% del congreso convulso de 2008 y el 77% de la consulta sobre la investidura de Salvador Illa.
Junqueras partía con ventaja, porque fue el candidato que logró más avales (2.565), y Militancia Decidim lo presentó como el primer gesto de fuerza para renovar el liderazgo de Junqueras después de trece años. Ahora bien, a lo largo de las últimas semanas, tanto Nova Esquerra Nacional (logró 1.515 avales) como Foc Nou (465 avales) eran optimistas con el incremento de apoyos que aseguraban haber conseguido. "Hay partido", decía uno de los miembros de la candidatura de Godàs. Los votos recogidos les han servido para forzar una segunda vuelta del congreso. "Debe reflexionar, y mucho", ha dicho Godàs sobre su principal rival tras conocer los resultados. Junqueras, en cambio, ha puesto en valor haberse quedado bordeando el 50 por ciento de los votos y, de cara a la segunda vuelta, ha advertido: "Espero que a quien gane por más del 50 por ciento de los votos no se le discuta la legitimidad ".
Mientras Godàs ha defendido sus resultados como un aval en su tesis –"La militancia apuesta con conocimiento, firmeza y convicción por el cambio"–, desde Militancia Decidim hacen una lectura opuesta. La candidata a la secretaría general, Elisenda Alamany, ha subrayado que el 48 por ciento de los votos los han logrado en un congreso con una participación histórica, y ha destacado que les separan 13 puntos de su oponente más cercano: "Una distancia abismal, es una victoria abrumadora". De hecho, Alamany ha apuntado que se han quedado a tan sólo 111 votos de superar el umbral del 50%. Junqueras admitió que habría preferido ganar "con la máxima diferencia posible", pero también celebró que su candidatura haya logrado un "apoyo mayoritario".
La ejecutiva del 15 de mayo -que fue especialmente tensa y que llegaba tras el batacazo del 12-M– acordó convocar un congreso para este 30 de noviembre para elegir una nueva dirección tras la ruptura entre Oriol Junqueras y Marta Rovira, el tándem que había pilotado el partido en los últimos trece años. El congreso de este sábado se había convertido en un plebiscito sobre si Oriol Junqueras debía continuar al frente de Esquerra o no. Las tesis de renovación que defendían tanto Godàs –con el apoyo de Marta Rovira y buena parte de la dirección del partido– como Solà no han logrado imponerse, pero tendrán una nueva oportunidad el 14 de diciembre. En la votación que se hará en quince días, sólo se podrá elegir entre las dos candidaturas que han conseguido más apoyos: Militancia Decidim y Nueva Izquierda Nacional. Ahora bien, el reglamento del partido permite alianzas entre sí siempre que se mantenga el candidato a presidente y el 50% de la lista.
El papel de Fuego Nuevo
La incógnita principal de cara a estos próximos quince días es lo que hará Foc Nou. La candidatura de Helena Solà y Alfred Bosch tiene en sus manos aceptar la oferta que ya en campaña les hizo Xavier Godàs de tejer una alianza que evite que Junqueras vuelva a ser presidente de ERC. Hasta ahora Foc Nou no se había mojado e, incluso, había voces que apuntaban a un posible pacto con Militancia Decidim para intentar asegurarse puestos en la ejecutiva e influir en la estrategia del partido. la candidatura también podría optar por no aliarse con nadie. posible entendimiento. "Todos los votos son importantes, a los 800 [de Foc Nou] les damos todo el valor del mundo, pero también a los que nos han hecho confianza", ha apuntado Junqueras. "Hablaremos con Foc Nou, y esperamos saber qué es lo que quieren discutir", ha dicho Godàs.
Solà, en su comparecencia ante los medios, se mostró abierta a hablar con todas las candidaturas. "Escucharemos a todo el mundo, no rechazaremos a nadie ni cortaremos la comunicación con nadie", ha dicho. Foc Nou decidirá su posición en una asamblea y pondrán sobre la mesa los puntos que han ido defendiendo durante la campaña: desde dejar de pactar "sistemáticamente" con el PSC y someter a una consulta vinculante todos los pactos firmados con los socialistas hasta defender una bicefalia al frente del partido, es decir, que el presidente de ERC no sea el candidato a la presidencia de la Generalitat. "Vamos a negociar a partir de estos puntos", ha dicho Solà. Foc Nou también se abre a negociar una posible integración dentro de una de las dos candidaturas que pasan a la segunda vuelta.