El PSOE insta al PP a pedir perdón a Puigdemont por haberle dicho terrorista
Bolaños presume del archivo de la trama rusa y el Tsunami: "Yo ya les dije"
Madrid / BarcelonaAl día siguiente que Carles Puigdemont advirtiera que las relaciones con el PSOE no pasan por un buen momento, el gobierno español ha gesticulado para tratar de acercar posiciones. El objetivo es cortar las tentaciones de una alianza Junts-PP y así se ha dirigido al partido de Alberto Núñez Feijóo. "¿Pedirán perdón a los partidos a los que consideraban terroristas ahora que los procedimientos judiciales dicen que ni trama rusa ni terrorismo? Yo ya les dije. No les pide perdón, les pide los votos para tumbar a este gobierno", ha denunciado este miércoles el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, durante la sesión de control en el Congreso. Este martes la Audiencia de Barcelona va archivar con un auto contundente la causa sobre la trama rusa que había abierto el juez Joaquín Aguirre, y hace meses también se cerró la de Tsunami Democrático sobre terrorismo.
Bolaños ha hecho estas manifestaciones en una nueva jornada en el Congreso marcada por la ofensiva del PP contra las causas judiciales que afectan al gobierno español, especialmente hoy que declara en los juzgados a la mujer del presidente, Begoña Gómez. "Estoy convencido de que la amplísima mayoría de jueces realizan su labor con absoluto rigor", ha afirmado Pedro Sánchez en respuesta a Feijóo. Es decir, que ha puesto en duda que todos actúen correctamente. El más vehemente fue, como siempre, el portavoz de los conservadores, Miguel Tellado, a quien Bolaños recriminó sus "insinuaciones, bolas y mentiras". Por ello, le preguntó si pedirá "perdón" cuando eventualmente caigan las causas judiciales abiertas, como las vinculadas al independentismo.
Son dos casos archivados –el Tribunal Supremo está por decidir si hace lo mismo que la Audiencia de Barcelona con Carles Puigdemont y Francesc de Dalmases por la trama rusa–, pero no por obra de la amnistía. De hecho, este martes Puigdemont se quejaba de que el olvido judicial no está teniendo todos los efectos y de que los socialistas tampoco le están aplicando la amnistía "políticamente". Por ejemplo, porque Sánchez aún no se ha reunido con él. Desde el Parlament, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, salió al paso de las críticas de Junts y volvió a defender que los exiliados puedan volver a casa. "Quisiera que estas fiestas de Navidad, que son unas fechas especiales, todo el mundo estuviera en Catalunya. Soy muy sincero con esto", ha dicho. El presidente no ha hecho mención alguna a la posibilidad de reunirse con el líder de Junts, que en la entrevista en TV3 volvía a lamentar que le haya excluido de la ronda de reuniones con expresidentes que Illa puso en marcha después de ser investido.
¿Gesticulación?
El segundo gesto con Junts se ha vivido en el Parlament con el anuncio de Isla que solicitará la incorporación de los Mossos a puertos y aeropuertos de Cataluña. Fuentes del gobierno español no trasladan una gran preocupación por la alarma que quiso trasmitir el expresidente catalán este martes. "Es lo de siempre. Quieren dejar claro que no forman parte de ningún bloque e intensifican la posición", apuntan. La sensación que tienen los socialistas es que se trata de la liturgia que Puigdemont necesita para encarar la negociación con el Estado. Eso sí, provoca dolores de cabeza. Este jueves el Congreso debe votar definitivamente la reforma fiscal del gobierno español y los votos de Junts son imprescindibles para vetar las enmiendas que el PP aprobó este martes en el Senado. "No quiero tener que negociar lo mismo tres veces", avisan fuentes cercanas a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.