Transición Energética

La medida del Parc Tramuntana dependerá de Madrid

Los promotores prevén la posibilidad de interconectar la red con Francia por el mar

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Recreación de cómo se vería el parco Tramuntana desde la playa, realizado por los promotores del proyecto

GironaEl futuro del Cap de Creus está en manos de Madrid. El ministerio para la Transición Ecológica tiene que aprobar este año los planes de ordenación de los espacios marítimos y convocar las primeras subastas de energía eólica marina en 2023, que determinarán en qué zonas y cuántos aerogeneradores se instalarán en una primera fase. En Catalunya se prevén dos espacios viables por las condiciones del viento: el Delta de l'Ebre y el Cap de Creus.

Precisamente en este último, unos promotores hace más de un año que trabajan en un proyecto, el Parc Tramuntana, que estaría formado por una treintena de molinos de 258 metros de altura, a 14 km del Cap de Creus y a 24 de Roses. Ahora bien, la medida que tendrá finalmente la definirá el Gobierno español. "Nosotros trabajamos con dos líneas, un proyecto de 33 aerogeneradores o hacer una prueba piloto previa con entre 3 y 6 aerogeneradores. Pero dependerá de las condiciones que establezca el ministerio en la subasta", ha precisado el ingeniero y directivo del proyecto Parc Tramuntana, Sergi Ametller.

El diciembre de 2021 el Gobierno español dio luz verde a la hoja de ruta de la eólica marina y las energías del mar, que tiene por objetivo conseguir entre 1 y 3 GW de potencia eólica marina en 2030 y hasta 60 MW mediante las energías del mar, que aprovecharían la fuerza de oleadas. El Estado ha dividido los 7.000 kilómetros de costa en cinco demarcaciones marinas: la Canaria, la Norte-atlántica, la Sur-atlántica, el Estrecho y Alborán, y la Levantino-Balear, donde está incluida Catalunya. En todas se han evaluado las áreas concretas que podrían acoger los parques teniendo en cuenta diferentes variables: además del viento, se han analizado los usos y actividades, como las pesquerías y militares, además de las figuras de protección ambientales. Y uno de los espacios marcados en el mapa es el Cap de Creus. 

Estas son las áreas "más adecuadas", según la hoja de ruta de Miteco, para el despliegue de la eólica marina en la demarcación Levantino-Balear, donde está incluida Catalunya

"Tenemos la ilusión y la esperanza de que Catalunya entre en las primeras subastas", ha destacado el responsable del Parc Tramuntana, que ha admitido que también se podrían presentar otras empresas a la convocatoria. Ellos calculan que, entre los trámites y la construcción, se necesitarán unos cinco o seis años hasta que sea una realidad. El ingeniero ha añadido que también están estudiando si la futura instalación se podría interconectar con Francia por el mar, aprovechando que el Gobierno francés ha anunciado la creación de cuatro parques eólicos marinos, uno de ellos en Leucata, en el golfo del León. "Sería una manera de reforzar la red y de evitar tener que construir más líneas de muy alta tensión que crucen el territorio", sostiene el responsable del parque, promovido por las empresas BuleFloat Energy y Sener.

Turismo, ecologistas y labradores, en contra

Desde que se anunció el nuevo proyecto de eólica marina, rápidamente surgieron voces en contra, que se reunieron en la asociación Stop Macro Parque Eólico. La plataforma ha unido a sectores tradicionalmente enfrentados como el turístico, los ecologistas y los labradores; además de empresarios, pescadores, clubes náuticos y regantes. El vicepresidente de la entidad, Jordi Ponjoan, ha dejado claro que continuarán presionando para evitar que los molinos acaben en el norte de la Costa Brava. "No puede ser que ahora se quiera solucionar de golpe todo lo que no se ha hecho en los últimos años en transición energética. Estamos hablando de una macroestructura que perjudicaría a la biodiversidad y a todo el entorno natural, y también la actividad turística, que ha basado su oferta en el respeto por el entorno natural", critica Ponjoan, que también ha recordado que el parque se situaría al lado de un espacio incluido en la red europea Natura 2000. Precisamente esta semana fuentes de la Comunidad Europea han asegurado a la ACN que si el Parc Tramuntana tiene un efecto "significativo" en la zona protegida, "se tendrá que someter a una evaluación" para determinar si tiene "implicaciones" o no en su conservación natural.

Dos pruebas pilotos en marcha

Hasta ahora, la eólica marina no era una opción en España. Solo había aerogeneradores que se anclaban de manera fija en el fondo del mar y esto hacía que tan solo fueran viables en aguas poco profundas como las de Dinamarca y Alemania. Pero actualmente se están desarrollando varios prototipos de molinos flotantes, que permiten la instalación en grandes profundidades. El ejecutivo de Pedro Sánchez quiere aprovechar esta nueva vía de negocio y convertir España en un referente europeo de este tipo de tecnologías, con una inversión de 200 millones de euros hasta 2023. De hecho, ahora se están llevando a cabo dos pruebas piloto, una en Canarias y la otra en el País Vasco, que analizan diferentes estructuras para que los aparatos floten en el mar. 

Desde que se han anunciado varios proyectos eólicos marinos, también han crecido los detractores. Por ejemplo, a finales de 2021 todas las cofradías de pescadores del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia firmaron un manifiesto en contra de esta tecnología porque alertaban que ponía en peligro el futuro de su actividad. 

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