Las ciudades catalanas que 'indultan' a los vecinos con coches contaminantes
Cerdanyola ya exime a los residentes de las multas y también lo harán Sabadell, Terrassa, Lleida, Tarragona y Girona


BarcelonaEl 1 de enero de 2025 era una fecha señalada en el calendario de los vecinos del área metropolitana de Barcelona. Después de meses a medio gas, seis zonas de bajas emisiones (ZBE) comenzaban a funcionar a pleno rendimiento y, por tanto, con multas. Es el caso de Sant Boi de Llobregat, Cerdanyola, Sant Joan Despí, Gavà y Viladecans. En estas ciudades, los vecinos con coches contaminantes pueden circular por los barrios afectados un máximo de 24 días al año si están registrados, pero si superan este umbral y no acreditan ninguna circunstancia especial, como bajos niveles de renta o necesidades de transporte por motivos sanitarios, son multados. Solo hay una excepción: Cerdanyola ha decidido eximir a todos los vecinos empadronados de las multas durante los próximos tres años. Ahora, otros municipios seguirán el mismo camino.
El modelo de Cerdanyola se trabajó dentro del AMB –precisamente el responsable de movilidad es su alcalde, Carlos Cordón– y se avaló teniendo en cuenta la realidad del municipio. Según fuentes de la entidad, Cerdanyola es una ciudad con mucho menos transporte público que las demás, por lo que se ha decidido dar un margen de tiempo en el que se hará un esfuerzo por mejorar las conexiones interurbanas. Pese a que la oposición de Cerdanyola acusa a Cordón de haberse desmarcado del consenso del AMB rebajando la exigencia de la ZBE, desde el gobierno municipal argumentan que la afectación real sobre el tráfico es muy poca: sólo un 1,5% del tráfico en Cerdanyola corresponde a vecinos con un coche sin etiqueta ambiental.
¿Algún municipio metropolitano más podría sumarse a esta apuesta? De entrada, los que ya han comenzado en el 2025 con el modelo acordado por el AMB lo descartan, según las fuentes consultadas por el ARA. Ayuntamientos como el de El Prat –gobernado por los comunes, defensores a ultranza de las ZBE– recalcan que han hecho muchos esfuerzos por dar a conocer las excepciones sociales para ciudadanos con rentas bajas o transportistas a punto de jubilarse y que, en la práctica, son muy pocos los coches infractores. En un día laborable normal, los vehículos sin distintivo representan solo un 1,6% del tráfico, dicen. De hecho, El Prat también empezó el año multando, pero aplazó en marzo las sanciones por problemas técnicos con las cámaras de control, según confirman fuentes municipales.
- Personas con lavas bajas
- Profesionales transportistas que se jubilarán en un máximo de 5 años
- Vehículos de sustitución de propietarios de coches con etiqueta
- Vehículos que van a pruebas de circulación en talleres
- Vehículos con autorización para prestar una actividad o montar eventos
- Vehículos que transportan pacientes que realizan tratamientos en las ZBE
- Vehículos dedicados al transporte de personas con enfermedad o con discapacidad
- Vehículos con matrícula extranjera
- Servicios de emergencia y esenciales
- Cualquiera que solicite una autorización diaria, por un máximo de 24 días al año
- Vehículos de personas con movilidad reducida
En cambio, Sant Cugat sí se abre a realizar algún cambio en su ZBE, que pusieron en marcha con sanciones incluidas ya en el 2021. Fue el segundo municipio catalán en hacerlo después de Barcelona, y castiga con sanciones de 200 euros o más a quien circule con vehículo contaminante en las horas de vigencia de las ZBE. Después de cuatro años de rodaje, Sant Cugat quiere estudiar qué funciona y qué adaptar. El replanteamiento coincide con el cambio de color político del Ayuntamiento, que antes lideraba un tripartito de ERC, PSC y CUP y ahora está en manos de Junts.
¿Descafeinar las ZBE?
El modelo de Cerdanyola es único dentro del área metropolitana de Barcelona, pero no en Cataluña. Hay otras ciudades que han decidido que no multarán a los vecinos que viven dentro de las ZBE cuando empiecen a poner multas este 2025: es el caso de la segunda corona metropolitana, que batalló especialmente para que la ZBE fuera menos restrictiva, con Sabadell, Terrassa, Granollers, Mollet y Rubí al frente.
Más allá, el resto de capitales catalanas se han acogido al mismo modelo. En Girona, la ZBE entrará en funcionamiento en el verano de 2025 y tampoco se multará a los vecinos que tengan un coche empadronado en la ciudad desde el 2024 o antes. Tarragona les eximirá durante un año, mientras que Lleida, que empezará a sancionar en verano, también les levanta el veto.
¿Eso supone descafeinar las ZBE? El Plan de Calidad del Aire Horizonte 2027, el instrumento del Gobierno que regula sus condiciones base, no recoge explícitamente esta excepción, que entidades como la Federación Catalana de Municipios pidieron incluir expresamente al entonces consejero de Acción Climática, David Mascort. Sea como fuere, el actual Gobierno del PSC –que gobierna en la mayoría de las ciudades donde se ha aplicado la excepción a vecinos– no tiene planes de reformar el Plan de Calidad del Aire. Fuentes de la conselleria de Territori añaden que el Govern quiere que el nuevo plan, de aplicación a partir de 2028, "se elabore de forma consensuada" con los ayuntamientos y "todos los organismos involucrados en la calidad del aire".
Badalona, verso libre
Mientras, la ZBE metropolitana que no acaba de arrancar es la de Badalona. El gobierno de Xavier Garcia Albiol le está retrasando todo lo posible después de suspender en octubre del 2023 la ordenanza que le aplicaba a 40.000 coches de la ciudad. La tesis de Albiol es que, antes de exigir a la ciudadanía que se cambie de coche, deben ponerse en marcha medidas de apoyo a los afectados. Fuentes municipales concretan que, en Badalona, se está llevando a cabo ahora un estudio externo para definir las fases de implementación de la ZBE. El gobierno considera que el trazado inicial era demasiado amplio y es partidario de activar las fases de la nueva ZBE "progresivamente, a medida que los indicadores ambientales lo justifiquen".
Otro municipio metropolitano que está haciendo el ronso con la puesta en práctica de la ZBE es Castelldefels, también gobernado por el PP. Prevé aprobar la ordenanza este año, ajustándose al modelo pactado en el AMB, pero quiere aplicar una moratoria de sanciones hasta el 2030 a los conductores con dificultades para cambiar de vehículo y que lo necesiten en su día a día. Si tanto Badalona como Castelldefels no activan las ZBE durante el 2025, podrían arriesgarse a perder las ayudas millonarias del Estado para la mejora del transporte público, dado que la normativa estatal lo pone como condición para realizar la transferencia, según confirman fuentes del AMB.