Ciencia

Los óvulos, una posible razón para explicar por qué las mujeres viven más

Investigadores japoneses estudian en peces si las células sexuales condicionan la longevidad

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La donación de óvulos aumenta un 20%, según los ginecólogos

BarcelonaLas mujeres acostumbran a vivir más que a los hombres. En promedio, un 5% más. En Cataluña las mujeres viven 86 años y los hombres 80. Pero esta diferencia en la esperanza de vida en función del sexo no es una cuestión exclusivamente humana, sino que también está presente en otras muchas especies animales, como los monos y los peces. Esta coincidencia había llevado a pensar que las diferencias entre sexos podrían estar relacionadas con el elemento más básico de la reproducción, las células germinales, es decir, las que generan los óvulos y los espermatozoides. Ahora investigadores japoneses se ha propuesto explorar esta vía –la que biológicamente diferencia a hombres y mujeres– para encontrar la explicación a este misterio.

En un estudio realizado con peces y publicado en la revista Science Advances, un grupo de científicos de la Universidad de Osaka sugiere que son los óvulos y los espermatozoides –las células sexuales femeninas y masculinas, respectivamente– los motivos por los que las hembras sobreviven más tiempo que los machos. Con una serie de experimentos han descubierto que los óvulos aumentan la longevidad, mientras que los espermatozoides la recortan, y que detrás de esta relación entre años vividos y células sexuales están implicadas hormonas como los estrógenos en el caso de las hembras y la vitamina D en el caso de los machos.

Representación en 3D de un óvulo.

Los investigadores estudiaron el proceso de envejecimiento en los peces killi (Nothobranchius furzeri), una especie de agua dulce que alcanza la madurez sexual en 15 días y vive entre uno y cinco meses. Como ocurre con los humanos, las hembras de esta especie también tienen una esperanza de vida superior a la de los machos, y los científicos observaron que si eliminaban las células germinales –las precursoras de óvulos y espermatozoides– de los peces, esperanza de vida entre los dos sexos se igualaba.

“Los machos vivían más que de habitual y las hembras menos”, resume en una nota de prensa Kota Abe, uno de los autores. "Después de obtener este resultado queríamos entender cómo las células germinales afectaban a machos y hembras de manera tan diferente”, dice el investigador. Así, el siguiente paso fue estudiar los factores responsables.

Los científicos encontraron que, en el caso de las hembras, cuando desaparecían las células germinales, el nivel de algunas hormonas como los estrógenos y el factor de crecimiento disminuía. Esto comportaba estrés celular y señales de envejecimiento acelerado. El bajón hormonal, además, hacía que los peces hembra aumentaran de tamaño y comportaba un riesgo superior de enfermedad cardiovascular.

En el caso de los machos, eliminar las células germinales hacía que generaran más vitamina D, lo que se traducía en una mejor salud ósea, muscular y de la piel. Este resultado inesperado llevó a los investigadores a suplementar con esta vitamina machos y hembras por igual y encontraron que aumentaba la esperanza de vida en un 21% en el caso de los machos y en un 7% en las hembras.

"No es el final del puzzle"

"El proceso de envejecimiento en los peces killi es similar al de los humanos", asegura Thoru Ishitinai, autor senior del trabajo, en declaraciones a The Guardian. "Creo que esta investigación será un cambio de paradigma para entender el control del envejecimiento en humanos", dice. Sin embargo, esta idea no es compartida por toda la comunidad científica, que ve con reticencia que los resultados en peces sean extrapolables a humanos.

El investigador del Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG) en envejecimiento Nick Stroustrup valora que “aunque los killi son vertebrados, tienen cuerpos formados de manera similar al de los humanos, y compartimos muchas hormonas, que seguramente realizan tareas algo diferentes en ambas especies y los resultados obtenidos de manipular los mismos mecanismos serán también distintos”. Para este científico, “este trabajo no es ni mucho menos el final del puzzle”. Dice que deja sin responder a muchas preguntas, como una fundamental: “Por qué envejecemos y qué papel juegan las células germinales, y si es igual en todos los tejidos”.

Buscar los desequilibrios celulares

Nick Stroustrup y su grupo acaban de publicar un estudio en la revista Cell donde ponen luz a por qué algunas personas viven más años que otras pese a compartir estilos de vida similares. “Está claro que hay opciones de estilo de vida que te pueden recortar la esperanza de vida, pero todos conocemos a personas de 80 o 90 años que fuman y están vivas. Queríamos entender por qué hay algunas personas con más suerte que otras en el proceso de envejecer", plantea el investigador.

En este trabajo, el grupo del CRG ha observado miles de gusanos genéticamente idénticos, todos ellos criados en ambientes controlados e iguales, analizando la variación en su esperanza de vida. Han visto que la fuente principal de esta variación son cambios en el ARN mensajero en las células germinales, las sexuales, pero también las somáticas (todo lo demás).

Según explica Stroustrup, el equilibrio entre el ARNm de ambos tipos de célula se desacopla con el tiempo, lo que hace que algunos individuos envejezcan más rápido que otros. La velocidad de desacoplamiento está modulada por 40 genes distintos que interactúan y hacen que unos vivan más que otros.

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