Nueva ley de dependencia estatal: ¿qué cambios incluye y quién se beneficiará?
El consejo de ministros aprueba en primera vuelta la reforma de esta norma y también de la de los derechos de las personas con discapacidad


MadridEl consejo de ministros de este martes ha dado luz verde a la reforma de la ley de dependencia y de la ley general de derechos de las personas con discapacidad. Los cambios normativos que ha pilotado el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, bajo la batuta de Pablo Bustinduy, se aprueban en primera vuelta, por lo que apenas comienza el periplo legislativo y aún quedan meses para que lleguen al Congreso de los Diputados. Entre las medidas destacadas se encuentra la eliminación de la incompatibilidad entre prestaciones y servicios para la dependencia.
La reforma llega en un momento en que la dependencia se ha convertido en uno de los principales retos sociales teniendo en cuenta el cambio demográfico en España. Las personas viven cada vez más años, lo que implica incrementar los esfuerzos para garantizar un envejecimiento digno y, al mismo tiempo, un acompañamiento suficiente a quienes cuidan. "Si hemos logrado tener vidas más largas, con esta ley se quiere garantizar que estos años de vida se disfruten con el apoyo, los recursos y los cuidados necesarios", defiende el ministerio.
Asimismo, el gobierno español dice que los cambios aprobados buscan revertir los recortes que durante años aplicó el Partido Popular en esta materia. "Cuando hablamos de dependencia, sólo hablamos de listas de espera y de personas que mueren esperando porque el Partido Popular recortó 5.400 millones de euros en cinco años", apuntaba la semana pasada Bustinduy. Así, desde su cartera se defiende "el esfuerzo inversor" con la reforma.
Sin embargo, la falta de recursos económicos es la gran crítica que hacen desde muchas entidades y el motivo que explica la lista de espera a la. La financiación en dependencia ha aumentado un 150% desde 2018. El compromiso está fuera de duda y ratifico el objetivo de mantener la vía de incremento", ha defendido Bustinduy en rueda de prensa.
Las claves de la reforma
Adiós a la incompatibilidad de prestaciones
Entre las medidas más destacadas se encuentra la eliminación de la incompatibilidad entre las diferentes prestaciones del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia y que aprobó el PP en el 2013. Hasta ahora, por ejemplo, no se permitía acudir a un centro de día y al mismo tiempo recibir ayuda en casa o tener teleasistencia. "De este modo, se permite que las personas puedan acceder a las prestaciones y servicios que requieran, asegurando una mayor personalización de los cuidados", dicen fuentes del ministerio de Derechos Sociales.
Eliminación del "periodo suspensivo"
También se elimina el "periodo suspensivo de dos años" aprobado por el PP para recibir la prestación económica de cuidadores familiares y se fija el derecho a recibir la prestación desde el momento en que se tenga la resolución del reconocimiento de la ayuda o servicio o cuando hayan pasado seis meses desde la presentación de la solicitud. Aquel cambio abrió la puerta a que una familia, pese a tener reconocida una prestación vinculada a la dependencia, no empezara a cobrarla hasta pasado ese periodo de tiempo.
Más prestaciones
El anteproyecto también amplía las prestaciones a cuidadores del entorno familiar y "relacional", lo que incluye a vecinos y amigos, y prevé extender la ayuda a domicilio para realizar otras tareas del entorno comunitario, como el acompañamiento al médico o ir de compras. También incorpora recursos de soporte a la vivienda, como sillas y grúas.
Nuevos derechos
Se crean nuevos derechos vinculados a la dependencia, tanto para las personas que necesitan cuidados como para los cuidadores, y un catálogo de servicios. Estos derechos buscan "apuntalar" un nuevo modelo de cuidados, afirma el ministerio, para "desinstitucionalizar" los cuidados durante el envejecimiento, lo que supone reforzar la ayuda domiciliaria. Entre estos derechos se incorpora el reconocimiento a la libertad de elección de los servicios y el derecho a recibir cuidados en el lugar en el que se quiera vivir. También se reconocerá el derecho a la teleasistencia como un derecho subjetivo para "ampliar" su uso.
Reconocimiento de una discapacidad
La reforma ofrecerá una pasarela directa para reconocer una discapacidad del 33% a quien se le conceda cualquier grado de dependencia, prohibirá la discriminación por discapacidad en los seguros y busca garantizar la accesibilidad universal como derecho.
Mejorar la accesibilidad a la vivienda
Siguiendo con esta filosofía y teniendo en cuenta que hay unas 100.000 personas en España que viven atrapados su casa por las barreras arquitectónicas, el ministro plantea también una reforma de la ley de propiedad horizontal para obligar a la comunidad a instalar rampas y ascensores, al igual que se realizan las obras de seguridad o mantenimiento. En caso de que exista oposición vecinal será más fácil llevar el caso a los juzgados.
Sin financiación
Para el sector de la dependencia, el anteproyecto del ministerio vuelve a caer en el pecado original de cuándo se aprobó la ley hace dos décadas: la falta de financiación. El presidente de la Asociación Profesional Catalana de Directores de Centros de Atención a la Dependencia (ASCAD), Andrés Rueda, critica que no se haya dicho con qué dinero piensan ampliarse carteras y servicios porque sin un plan financiero cualquier propuesta "es poco realista" y, además, "crea más frustración" entre las personas que están a la espera de una .
En términos parecidos se expresa la responsable de la gran patronal catalana de residencias, Cinta Pascual, directora de ACRA, que no duda de la "buena voluntad" del ejecutivo español de mejorar los servicios, pero apunta que no pasará de un "maquillaje" si no se refuerzan las partidas presupuestarias para que "todo el mundo".
Por su parte, ante las críticas, el ministro Bustinduy ha recordado que la financiación a la dependencia ha aumentado un 150% desde el año 2018 y un 200% desde el año 2014, y ha expresado el compromiso de mantener "este camino de incremento histórico en los próximos presupuestos".