El análisis de Antoni Bassas: 'A Sánchez se le acaba el tiempo'

Esta mañana, alguien que está muy encima de la crisis del PSOE me decía: "Los socialistas llevan unos días muy desorientados, descolocados". Por eso, para tratar de salir con algo más que con excusas de mal pagador con cara de pena, Pedro Sánchez está madurando la jugada, sabiendo que ahora no tiene una buena mano. Que existe ambiente de final de ciclo. Un superviviente como él no arrojará la toalla y convocará unas elecciones que, probablemente, volvería a perder. Pero, para poder continuar, un presidente como él, en minoría, debe convencer a sus socios de investidura de que puede aguantar sin convocar elecciones porque no saldrá nada más grueso de corrupción, sobre todo debe convencerles de que él, Sánchez, no amparó a Santos Cerdán, el secretario de organización del PSOE.

Por eso, debe tomar la temperatura a sus socios: cuáles exigen que presente una moción de confianza, qué le piden a cambio de mantenerle el apoyo. Digo que Sánchez debe tomar la temperatura, porque todavía no lo ha hecho. Puede haber algún contacto, pero "la" reunión, todavía no, y en el caso de Junts, por ejemplo, han pedido una reunión presencial Sánchez-Turull. En Esquerra, en Bildu, en el PNV, en Junts, no se les pasa por la cabeza votar a Feijóo junto a Vox. Pero tampoco quieren aparecer manchados de la corrupción del PSOE.

En la ya famosa biografía de Pedro Sánchez, Manual de resistencia, donde el título era una descripción de su trayectoria y toda una premonición, al mismo tiempo, citó la frase: "Sólo hay una forma de saber si puedes confiar en una persona: confiar en ella". Por desgracia para él, ya no estamos en estos tiempos. Sánchez no puede pedir hoy confianza a ciegas. Por eso comparece hoy, después de reunirse con los jefes del partido. Es el segundo secretario de organización nombrado por él implicado en un caso de sostenida corrupción. Es una mancha demasiado grande para llevarla como aquél que nada hasta el 2027.

Incluso sus apoyos mediáticos habituales, como el grupo Prisa, le han retirado su apoyo. El País ha abierto este domingo con un "Crisis que amenaza por primera vez la supervivencia de Sánchez". García-Page le pide elecciones anticipadas, mientras en los mítines del PP se siente el clamor de "Pedro Sánchez, ¡dimisión! Hasta ahora, a Sánchez le ha aguantado que no hay una mayoría alternativa, pero a partir de ahora, no siendo el PP no le bastará.

Buenos días.