De migración a estampida. La comunidad científica mundial huye de Twitter/X y se refugia en Bluesky
La deriva hacia la desinformación de X empuja a la comunidad mundial de investigadores a buscar alternativas


GinebraDesde que Elon Musk llegó al frente de Twitter, que renombró como X, la desinformación y el tipo de contenido que invade la red social está provocando que muchos usuarios, entre ellos grandes instituciones y medios de comunicación, estén apostando por alternativas . La comunidad científica es una de las que parece que también están decididas a dar el paso. Para esta comunidad Twitter representaba un espacio en el que poder conectar, compartir artículos publicados, ofertas de trabajo e invitaciones a conferencias, así como un emplazamiento donde poder comunicar su investigación al público general. "Durante los últimos años la experiencia ha empeorado cada vez más", comenta Ilan Schwartz, investigador en enfermedades fúngicas en la Universidad de Duke, en Estados Unidos.
Entre las alternativas a Twitter/X se encuentra Bluesky. Creada inicialmente como una iniciativa experimental dentro de Twitter, ha surgido como una plataforma independiente en la que los científicos pueden recuperar la esencia de lo que en su día fue la red del pájaro azul. El número de usuarios de Bluesky está creciendo a gran ritmo, entre los que se pueden contabilizar decenas de miles de científicos relevantes, que atraen la atención del resto de la comunidad investigadora.
"Es como Twitter al principio"
Si bien hace tiempo que la comunidad científica busca alternativas en Twitter/X, hasta ahora ninguna parecía haber atraído suficiente atención. Migrar de una red social a otra diferente no siempre es fácil, en particular cuando te has conseguido crear una amplia red de contactos y te enfrentas a la tarea de volver a empezar de nuevo. Del mismo modo, una nueva plataforma también significa un entorno nuevo y desconocido, al que debes adaptarte.
Para facilitar la adopción de nuevos usuarios, Bluesky presenta un entorno estético y funcional muy similar al Twitter/X. Por otra parte, los recién llegados disponen de los conocidos como "paquetes de iniciación", que son listas curadas en las que se encuentran agrupados otros perfiles relevantes bajo una misma temática. De esta forma, las comunidades existentes en Twitter se pueden reencontrar fácilmente en este nuevo espacio. Este aspecto es principalmente útil para la comunidad científica, que en pocos días puede recuperar una amplia, activa y atractiva red de contactos.
Uno de los feeds más populares es el de Science, donde científicos y comunicadores científicos de todo el mundo comparten contenido. El feed recibe más de 400.000 visualizaciones al día y cuenta con más de 3.600 contribuidores, desde zoólogos y biólogos hasta astrofísicos y expertos en computación cuántica e inteligencia artificial.
No sólo se están añadiendo figuras científicas individuales, sino que son las propias instituciones de investigación y agencias internacionales las que también están apostando por Bluesky. Esto está provocando que el éxodo sea aún más significativo, ya que los usuarios ven que la actividad fluye, dejando atrás la sensación de que se están perdiendo información que sólo se encuentra en Twitter/X.
Tocar el cielo azul
Bluesky surgió en 2019 como una iniciativa experimental dentro de Twitter. La idea era poder descentralizar la plataforma con el objetivo de dar a los usuarios más control sobre sus datos y experiencia. En 2021 Bluesky pasó a ser una entidad legal independiente, pero el acceso a la red estaba restringido a personas con invitación. No fue hasta principios del 2024 cuando se lanzó una versión abierta al público general. Desde entonces, el número de usuarios no ha dejado de aumentar, con una dinámica muy ligada a la actualidad de Musk y su entorno. En los días posteriores a las elecciones estadounidenses de noviembre, Bluesky creció a un ritmo desorbitado, hasta que el 19 de noviembre sobrepasó los 20 millones de usuarios, habiendo triplicado la cifra en sólo tres meses.
Los retos están por llegar
Aunque muchas figuras están cansadas de la red social de Musk, muchas también piensan que es importante mantener las voces críticas y científicas en X: "Se puede pensar que estamos cediendo terreno a la desinformación y abandonando a la gente que necesita voces críticas a las redes", declara Schwartz.
Bluesky se enfrenta ahora al reto mayúsculo de gestionar toda la información y las incidencias que se desprenden del gran número de usuarios. También está por ver todavía la política de moderación de contenido que seguirá y que le permitirá establecerse como una alternativa real a X/Twitter. "El gran crecimiento vendrá acompañado de una ola de spam y estafas", comenta Emily Liu, responsable de crecimiento en Bluesky. "Hemos añadido más personal al equipo de seguridad y hemos contratado a más moderadores para hacerle frente", añade.
La forma de gestionar estos problemas y otros, como los bots, es lo que realmente hará distintivo Bluesky por encima de otras plataformas y determinará su futuro como red social.