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Los enamoramientos de Joan Laporta

El presidente del Barça confía de forma incondicional en personas criticadas dentro del club

Laporta durante una comparecencia pública como presidente del Barça.
05/04/2025
4 min
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Barcelona"Jan a veces se enamora de alguien, pasa a confiar ciegamente y no escucha las advertencias de los demás", explica al ARA una persona del entorno del presidente del Barça. "Eso le ocurre en este segundo mandato con Enric Masip [adjunto a la presidencia]", añade. El nombre del ex jugador de balonmano se sumó al de Alejandro Echevarría, su consejero en la sombra. La confianza ciega, en este caso, procede del primer mandato, cuando el excuñado del presidente dimitió como directivo por su pertenencia a la Fundación Francisco Franco. "Echevarría es la persona que más está ayudando ahora a Jan. Le aconseja muy bien, le hace bien. Y lo más importante: Jan le hace caso", asegura la misma fuente.

Pero la apuesta más grandilocuente de Laporta en este segundo mandato ha sido la de Hansi Flick. Otro enamoramiento. En un primer momento, el abogado cedió al clamor del entorno para fichar a Xavi Hernández como entrenador, pero cuando los malos resultados y el juego irregular del primer equipo masculino pusieron en duda el trabajo del terrassense en el banquillo, Laporta volvió a su idea inicial, contratar a un entrenador de la escuela alemana. Flick y Nagelsmann le tenían hechizado y quien estaba libre en mayo del 2024 era Flick. No hay duda de quién es el padre de la decisión: Laporta. Gente de su alrededor cuenta que el presidente ve más fútbol de lo que la gente piensa. La incorporación de Flick, que ha llevado al Barça a soñar con el triplete cuando ya ha empezado el mes de abril, probablemente quedará marcada como la mejor decisión deportiva de su segundo mandato en el club azulgrana.

La sombra de Echevarría

El descubrimiento de que Alejandro Echevarría pertenecía a la Fundación Francisco Franco supuso una de las crisis más agudas del primer mandato de Laporta. Fue en el 2005 cuando el asunto se hizo público y obligó a Echevarría a dimitir como directivo del Barça. Pero, en la práctica, el excuñado de Laporta nunca se ha ido del club azulgrana. Hasta el punto de que actualmente es la persona más influyente del entorno de Laporta. Su pensamiento deja huella tanto en los asuntos institucionales como en los del césped. Es una figura clave en las relaciones con la Liga de Javier Tebas –que perteneció a las juventudes de Fuerza Nueva, partido político de ultraderecha–, tiene ascendencia en el vestuario –más de una estrella del Barça de Rijkaard y de Guardiola tiene que darle las gracias por salvarle en noche alocadas– y es un miembro más de la comisión deportiva a pesar de que su nombre no aparece en el organigrama.

Alejandro Echevarría, a la derecha, junto a Deco, Eto'o y Laporta.

Así, nadie se extraña cuando se encuentra Echevarría en la Ciudad Deportiva Joan Gamper o en el palco del Estadi Olímpic Lluís Companys. Pero aunque su presencia en el Barça es igual o superior a cuando era directivo, se descarta la posibilidad de que pueda volver a entrar en la junta directiva. Echevarría, según aseguran voces de dentro y fuera del club, no tiene ninguna voluntad ni necesidad de ostentar un cargo oficial y vive muy tranquilo en la sombra, haciendo y deshaciendo sin que el foco le señale. "Echevarría tiene el poder, incluso, de decidir si a Laporta le conviene adelantar o no las elecciones", sentencia una de estas voces. "Suerte de él, porque es muy difícil gestionar un club como el Barça, en el que todo se analiza al detalle por parte del entorno. Es necesario alguien que lo vea todo con más distancia".

Desayunos fructíferos

Casi en todas las fotografías del segundo mandato de Laporta que no comportan que el presidente aparezca detrás de un atril comparte encuadre con Enric Masip, una de las leyendas del Barça de balonmano. Se explica que su relación fructificó antes de que Laporta volviera a la presidencia azulgrana en el 2021. Masip fue durante los dos años previos –con el permiso de la pandemia–a los habituales desayunos de Laporta en el Café Europa con su círculo de confianza y fue uno de los asesores del abogado durante la campaña electoral. La consecuencia fue su fichaje para el área de presidencia del Barça y la entrada en la comisión deportiva.

Enric Masip y Joan Laporta en una imagen de archivo.

La fuerte presencia de Masip junto a Laporta, la cual tiene voces críticas en las oficinas de Aristides Maillol, ha sido uno de los principales empujones que han llevado al presidente a mejorar sus hábitos de vida saludable tras el susto de la trombosis en una pierna del 2023. Masip, que sigue siendo un usuario habitual de los gimnasios a los 55 años, es quien le insiste para que camine todo lo posible, un consejo que Laporta se ha tomado en serio.

Pero, así como desde el punto de vista de la salud hay pocas dudas de que Masip es una influencia positiva para Laporta, en los pasillos de la entidad sí las hay respecto a que también lo sea a la hora de aconsejar cuál debe ser el rumbo del club, sobre todo después de algunas polémicas como la que le llevó a cerrar su cuenta en X porque hizo publicaciones simpatizando con la extrema derecha. Para algunos, la confianza que tiene Laporta en Masip recuerda al error que cometió el presidente a la hora de confiar en Joan Oliver como director general del Barça durante su primer mandato. Posteriormente, Oliver fue compañero de aventuras empresariales de Laporta fuera de la entidad azulgrana que han terminado con cinco denuncias por presunta estafa relacionadas con la desaparición del CF Reus Deportiu.

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