Las reglas fiscales vuelven y España se mantiene en el umbral del incumplimiento
Bruselas revisa al alza las previsiones de crecimiento económico del Estado hasta el 2,1% en 2024
BruselasLa época de hacer la vista gorda ha terminado y las reglas fiscales vuelven a estar aquí. Todos los estados miembros de la Unión Europea deben mantener el déficit público por debajo del 3% de su producto interior bruto (PIB) si no quieren exponerse a un expediente sancionador de Bruselas. Sin embargo, el pasado año hasta once países de los veintisiete del bloque comunitario superaron este umbral, entre ellos España, que se quedó al 3,6%, según los datos publicados este miércoles por la Comisión Europea.
Eso no quiere decir, sin embargo, que el ejecutivo comunitario inicie un proceso de sanción de forma automática contra Madrid y vuelva a enviar a los famosos hombres de negro para que tutelen las cuentas españolas, como en plena crisis económica. El gobierno español tiene la esperanza de que Bruselas interprete las nuevas reglas fiscales de forma laxa y haga la vista gorda con el exceso de déficit que registró en 2023, sobre todo teniendo en cuenta que en 2024 se prevé que el Estado ya alcance el ansiado 3% y en 2025 lo reduzca hasta el 2,8%.
De hecho, el ejecutivo comunitario hace una lectura positiva de la tendencia de reducción de déficit del Estado y destaca "la reducción" en gasto de las medidas energéticas que el gobierno español salió adelante en la crisis de los precios de la electricidad , así como "el incremento del 11% de los impuestos sobre la renta y el patrimonio". "Ha sido el principal factor de reducción del déficit", señala el informe de la Comisión Europea.
Además, el propio comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, remarcó en rueda de prensa que todos los estados miembros están con el objetivo de cumplir con las reglas fiscales y que Bruselas tendrá "paciencia" y será "flexible" , especialmente teniendo en cuenta que la UE viene de una etapa de políticas económicas expansivas y está transitando de nuevo paulatinamente hacia la austeridad. Sin embargo, el ex primer ministro socialdemócrata italiano no quiso adelantar la decisión sobre qué países se enfrentarán a un proceso sancionador, algo que se hará público el 19 de junio, y avisó de que será "un verano fiscalmente caliente" porque los estados miembros tendrán que presentar los planes fiscales en septiembre.
En este contexto, y para garantizar que el ejecutivo comunitario no le abre un expediente sancionador, la Moncloa ha redoblado durante los últimos días la presión en Bruselas. Este lunes, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se reunió de forma bilateral con Gentiloni, y este jueves volverán a coincidir en un acto en la capital comunitaria, junto con la ex ministra de Economía y actual presidenta del Banco Europeo 'Inversiones (BEI), Nadia Calviño. También está moviendo hilos en esta línea el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Hay otros países incumplidores, como Francia o Italia, que lo tienen más complicado para evitar la tutela de Bruselas que España. El país galo registró un 5,5% de déficit público en 2023 y este año se prevé que se quede en el 5,3%, y el estado transalpino alcanzó un 7,4% el año pasado y en 2024 se estima que lo reduzca hasta el 4,4%. Estos datos contrastan, por ejemplo, con los países más dogmáticos de la austeridad, como Alemania, que este año sólo tendrá un 1,6% de déficit pese a que su economía esté estancada.
Por lo que respecta a la deuda, el Estado también supera, y con creces, el tope que marcan las reglas fiscales. El límite de la deuda pública es el 60% del producto interior bruto (PIB) del país en cuestión y España es el cuarto peor socio europeo en ese sentido. El pasado año registró una deuda del 107,5%, sólo por detrás de Grecia (161,9%), Italia (137,3%) y Francia (110,6%). En total, existen trece estados miembros que superan el tope de la deuda.
Ahora bien, estos países incumplidores en cuanto a la deuda pueden esquivar la tutela de Bruselas si la reducen al menos un 0,5% cada año hasta que cumplan con los topes acordados por la UE. En España, son unos 7.300 millones de euros.
España es la gran economía de la UE que más crece
España sigue siendo entre las grandes economías de la UE la que crece a un ritmo más acelerado y se prevé que se mantenga en esta posición hasta el 2025. En este sentido, Bruselas ha vuelto a revisar al alza —cuatro décimas más — las previsiones que había publicado anteriormente y calcula que el PIB español crecerá un 2,1% en 2024 y un 1,9% en 2025, después de que en 2023 se haya incrementado en un 2,5%. "Estos datos confirman la eficacia económica del gobierno [español], que permite conjugar uno de los crecimientos más altos de Europa con la mejora del poder adquisitivo de las familias", se congratulan fuentes de la Moncloa.
La gran mayoría de países del sur de la UE también registran las tasas de crecimiento más altas del bloque europeo, aunque no tan elevadas como las de España. Francia crecerá un 0,7% en 2024, Italia un 0,9% o, entre otros, Portugal un 1,7%, Grecia un 2,2% y Croacia un 3,2%. Estos datos contrastan, por ejemplo, con los de Alemania, que solía ser la locomotora de Europa.
El año pasado el país germano entró en recesión técnica (-0,3%) y en 2024 sólo crecerá un 0,1%, aunque en 2025 el incremento previsto ya es del 1%. Tampoco son mejores los datos de sus aliados habituales en la defensa de la austeridad, que han vuelto a marcar las negociaciones de las reglas fiscales. Austria se quedará este año en el 0,3%, Finlandia en el 0%, Suecia en el 0,2% y Países Bajos en el 0,8%, aunque en 2023 registraron un 0,1%.
Una bajada de la inflación más lenta de lo previsto
Bruselas también admite que "puede ser" que la bajada de la inflación sea "más lenta" de lo previsto, lo que puede afectar a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener o bajar los tipos de interés (ahora al 4,5%). Tampoco ayuda la "persistencia" del aumento de precios en Estados Unidos porque "puede derivar en nuevos aplazamientos" a la hora de bajar el precio del dinero en el país estadounidense y, de paso, en la misma eurozona.
Bruselas prevé que la inflación en los países de la moneda única en 2024 será del 2,5% y lo que viene del 2,1%, y en el global de la UE del 2,7% y 2,2%, respectivamente. Y, en cuanto a España, del 3,1% este año y del 2,1% en 2023.
Por otra parte, la Comisión Europea también ha confirmado que la eurozona ha salido de la recesión técnica y, después de registrar un decrecimiento económico en dos trimestres de forma consecutiva, estos tres primeros meses de este año creció un 0,3%.
En cuanto al paro, la Unión Europea se mantendrá en los mínimos históricos este 2024 (6,1%) y España, aunque sigue teniendo la tasa más elevada del bloque (11,6%), registra una de las bajadas más importantes. La Comisión Europea califica el mercado laboral del Estado de "robusto" y calcula que el porcentaje de desempleo bajará hasta el 11,1% en 2025. Bruselas también destaca la importancia de la inmigración para reducir la carencia de profesionales en algunos sectores, como el de la construcción en España, y de trabajos más calificados en el global del norte de Europa.