China aumenta la tensión comercial
Washington guarda silencio mientras Pekín impone aranceles de entre el 10% y el 15%


WashingtonLos aranceles estadounidenses contra China ya han entrado en vigor y el gigante asiático no se ha hecho esperar con su respuesta. Al 10% adicional que ha impuesto la administración de Donald Trump, Pekín ha respondido con impuestos del 10% al 15% a algunos productos estadounidenses. La medida entrará en vigor a partir del 10 de febrero. Asimismo, China establecerá nuevos controles en las exportaciones de minerales estratégicos y ha lanzado una investigación antimonopolio contra Google.
En cambio, el martes el presidente de EEUU mantuvo conversaciones con sus homólogos mexicano y canadiense para acabar frenando los aranceles del 25% y los detuvo justo antes de que entraran en vigor a cambio del compromiso por parte de la mexicana Claudia Sheinbaum y el canadiense Justin Trudeau de reforzar la frontera. Ahora bien, se trata de una victoria efectista. No está claro si los 10.000 soldados que enviará a México a la frontera son los mismos que ya se comprometió a aportar en el 2021 con Joe Biden, o son un refuerzo. Asimismo, los 1.300 millones de dólares que Canadá destinará a la frontera, y que Trump ha querido vincular a las presiones arancelarias, ya fueron anunciados en diciembre del pasado año por el gobierno de Trudeau.
Quien quedaba pendiente en la ronda de llamadas telefónicas era el presidente de China, Xi Jinping, con quien Trump aseguró el lunes que "probablemente" hablaría en las "próximas 24 horas". Las 24 horas llegan a su plazo y no existe ninguna novedad sobre la llamada. El último comentario que ha hecho el presidente estadounidense desde el Despacho Oval es que espera que Pekín haga más para detener la llegada de fentanilo a Estados Unidos. Trump vinculó la aplicación de los aranceles a las importaciones chinas con el tráfico de fentanilo y acusa al gobierno de Xi de no hacer lo suficiente para frenarlo. De momento, Washington guarda silencio mientras sigue la escalda comercial.
Aranceles en el petróleo crudo americano
Según ha comunicado la Comisión Aduanera del gobierno chino, se aplicará un arancel del 15 por ciento a productos de carbón y gas natural licuado, así como uno del 10 por ciento a los de petróleo crudo, maquinaria agrícola, automóviles de gran cilindrada y camionetas. La cartera de Comercio también ha anunciado controles de exportación de artículos relacionados con el tungsteno, el telurio, el bismuto, el molibdeno y el indio.
Los aranceles de Trump, impuestos a cuenta del fentanilo, "violan gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)" y "no abordan los problemas de Estados Unidos sino que también socavan la cooperación económica y comercial" entre ambos países , señala el comunicado del ministerio de Finanzas chino.
China también ha añadido dos empresas estadounidenses, PVH Group e Illumina Inc., a la lista de entidades no fiables para "violar los principios del mercado, interrumpir las transacciones normales con empresas chinas, adoptar medidas discriminatorias contra empresas chinas y dañar gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas".
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya impuso varias tandas de tarifas por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, y China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.
La carrera por la IA
La imposición de nuevos aranceles constituye un episodio más en la larga guerra comercial que hace tiempo que existe entre China y Estados Unidos. Uno de los últimos episodios que pusieron los estadounidenses en guardia fue la decisión tomada por Pekín en diciembre de prohibir la exportación de minerales clave para la producción de chips y semiconductores. China cuenta con una de las principales reservas globales de los minerales clave para la producción de semiconductores utilizados para el desarrollo de tecnología avanzada, incluida en el campo militar.
La medida fue una respuesta a la prohibición decretada por el anterior presidente, Joe Biden, sobre las ventas de determinados chips y maquinarias al gigante asiático. La guerra de los chips se enmarca en la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial. Hasta ahora, Estados Unidos llevaba la delantera en el desarrollo de la IA gracias a las grandes tecnológicas de Silicon Valley, como OpenAI (la empresa madre de ChatGPT) o Google con Gemini.
Pese al constante freno que Washington ha intentado poner al desarrollo de la IA por parte de China, la semana pasada la salida al mercado de la inteligencia artificial creada por la empresa china DeepSeek hacía tambalear a Wall Street. El índice bursátil Nasdaq –del que forma parte Nvidia, principal fabricante de chips para la IA–, que recoge las principales tecnológicas, se desplomó. China demostraba cómo había sido capaz de desarrollar una IA con chips menos avanzados que los estadounidenses y que era igual de efectiva, por lo que es también más eficiente.