5 ideas de meriendas saludables para volver a la escuela

BarcelonaCon la vuelta a la rutina hay que dejar las excepciones de lado y volver a asegurar una alimentación equilibrada y saludable para toda la familia, que haga excepcionales los caprichos. Si bien la hora de almorzar está muy bien estipulada con opciones ganadoras como fruta, leche y cereales integrales de calidad y harinas de composición diversa (hay que huir siempre de las opciones industriales), la merienda es otro cantar. La tentación de la bollería industrial, las golosinas y los preparados se impone a la hora de ir a buscar a los niños a la escuela por falta de tiempo y de ideas. Ahora bien, hay opciones al alcance de todo el mundo y no hay que romperse los cuernos para ofrecer a los niños un piscolabis delicioso y alineado con sus necesidades nutricionales. En estas opciones, la variedad y la creatividad pueden seguir presentes con ingredientes tanto sanos como sorpresivos e incluso inusuales. Os damos algunas ideas:

Tostada integral con aguacate

Como hacen los auténticos foodies de Instagram, el culto al aguacate también se puede extender a las criaturas con todos los beneficios que aporta esta nutriente combinación. El aguacate, para aquellos que se atrevan, se puede untar en una rebanada de pan integral cuando está muy maduro y poner encima tomates cherry, queso fresco e incluso un poco de huevo removido. Aquí todo dependerá de la madurez gastronómica del niño. En el ámbito nutricional, es una combinación ganadora por la cantidad de fibra y proteína que contiene.

Compota de manzana

La receta clásica de puré de fruta permite que los niños coman fruta, pero de una manera más divertida y creativa. Solo hay que cortar unas cuantas manzanas peladas, ponerlas en el microondas unos cinco minutos y triturarlas antes de refrigerar el resultado y conservarlo en la nevera. Opcionalmente, se puede esparcir por encima un poco de canela en polvo. En botes de vidrio, es una merienda ideal, sobre todo para llevarse a la puerta de la escuela. Esta opción es estupenda por la riqueza en vitaminas y fibra.

Humus mojado con zanahoria

¿Quién ha dicho que las criaturas no quieren escuchar hablar de legumbres? El humus, el tradicional hecho a base de garbanzos, aceite, ajos, sésamo y limón, es una opción excelente para que piquen entre horas una comida saludable. Para untar la salsa pueden parecerles muy divertidas las barritas de zanahoria o de pepino. Esta opción tiene la ventaja de que los ingredientes son absolutamente intercambiables por otros en caso de que la criatura los rechace: el humus se puede hacer de lentejas, brócoli, judías o guisantes, así como de berenjena (en este caso como babaganuix), en forma de crema suave y dipeable. Además, las zanahorias de mojar siempre se pueden intercambiar por palitos de pan.

'Smoothie' de plátano y mango

Para reforzar las dosis de fruta que toman los más pequeños de la casa, los batidos son una opción perfecta porque permiten introducir grandes cantidades de fruta con toda su fibra, así como la proteína del yogur y la leche. En este caso, se puede preparar un batido con mango y plátano, acompañado de un poco de zumo de naranja para dar una textura ligera. Se puede añadir un poco de hielo (que hay que triturarlo en la batidora) para que el resultado sea más refrescante. El smoothie se puede preparar con combinaciones muy diversas y siempre con fruta de temporada. Además, para complementar los batidos, se pueden añadir cereales integrales –como avena– y semillas –como la chía– o nueces bastante troceadas como toppings.

Bocadillo de sardinas y melocotón

Un bocadillo de sardinas con pan integral mojado con tomate y acompañado de un melocotón pelado constituye una gran fuente de proteína. La sardina también puede sustituirse por un huevo duro o queso fresco. La fruta que acompaña también es variable y se puede servir troceada para que sea más comestible. Las sardinas son una gran fuente de proteínas. En el caso de este bocadillo, es una oportunidad para reforzar el consumo de pescado de una manera diferente.