El chef José Andrés niega haber sido despedido por Trump: hace ya una semana que renunció al cargo
El ex cocinero de El Bulli formaba parte del Consejo Presidencial de Deportes, Aptitud Física y Nutrición del gobierno de Biden desde marzo de 2022


BarcelonaMientras los republicanos celebraban el lunes por la noche el regreso al poder, el recién investido 47 presidente de Estados Unidos anunciaba desde su perfil de Truth Social que despedía uno de los emblemas del gobierno Biden: el chef José Andrés. Pero la noticia no le llegó por sorpresa. La entrega de hace dos semanas de la Medalla Presidencial de la Libertad hacía prever que esta era la señal de agradecimiento de Biden por una labor realizada que no aspiraba a tener mucha más continuidad. Unos días después de la condecoración, el chef decidió presentar la renuncia al cargo que ostentaba como asesor de Deportes, Aptitud Física y Nutrición.
"José Andrés, del Consejo Presidencial de Deportes, Aptitud Física y Nutrición; Mark Milley, del Consejo Asesor de Infraestructura Nacional; Brian Hook, del Centro Wilson para Académicos, y Keisha Lance Bottoms, del Consejo de Exportación del presidente, ¡ESTÁN DESPIDOS!", escribió Trump, exclamativo y con mayúsculas. Pese a que el nuevo presidente no tuvo el cuidado de adjuntar ningún documento oficial para comunicar públicamente el despido y tampoco les dedicó unas palabras de agradecimiento por la labor llevada a cabo, sí tuvo la picardía de hacer una picadura de guiño a la frase estrella del programa de televisión The apprentice: you're fired! [El aprendiz: estás despedido]."Que esto sirva como carta oficial de despido para estas cuatro personas", dijo.
Pero los cuatro escogidos no serán los únicos que abandonarán su puesto: "El personal de la Oficina de Personal de la Presidencia está activo en el proceso de identificar y echar a más de mil nominados presidenciales de la administración anterior que no están alineados con nuestra visión de hacer América mayor otra vez", advertía desde la red Truth Social.
El chef asturiano, afincado en Barcelona durante su juventud, había ostentado el cargo desde marzo del 2022 con la voluntad de promover la actividad física y la alimentación saludable de todos los ciudadanos. Pero más allá de los objetivos vinculados a su pasión, la cocina, Andrés tenía otros intereses que traspasaban los fogones. En varias ocasiones el excocinero de El Bulli se ha posicionado públicamente como defensor de la reforma migratoria para regularizar a los millones de personas que residen en Estados Unidos, una situación que él conoce de cerca después de haber iniciado su carrera empresarial en territorio estadounidense a principios de los 90.
El adelanto por la derecha del cocinero
Pese a la euforia de la publicación del presidente, el cocinero ha desmentido haber sido despedido por él. "Envié mi renuncia la semana pasada. Mi mandato de dos años había terminado", explica en una publicación de X el propio Andrés. En ese mismo mensaje, el asturiano ha aprovechado para agradecer la confianza y los compañeros que ha tenido durante su paso por la política. "Mis compañeros de consejo, voluntarios no remunerados como yo, eran personas talentosas y trabajadoras que me inspiraban cada día. Estoy orgulloso de lo que logramos en nombre de la sociedad estadounidense", dice.
Una historia que viene de lejos
La popularidad que logró montando distintos restaurantes de tapas, junto a la visión social que defiende, hizo que acabara encarándose con Trump ante los tribunales. El embate legal se inició a raíz de la ruptura de un acuerdo que tenían en común: abrir un restaurante de su titularidad en el interior de uno de los hoteles del multimillonario. La decisión la tomó después de que el republicano asegurara en una campaña electoral del 2016 que "cuando México envía a su gente no envía a los mejores, sino que envía a gente que tiene muchos problemas", además de otras acusaciones racistas. La rotura del acuerdo empresarial hizo que Trump denunciara al cocinero y le reclamara 10 millones de dólares, lo que Andrés respondió con una contrademanda. Por último, el cruce de denuncias acabó con un acuerdo del que se desconocen las cláusulas.
Este rifirrafe mediatizado fue aprovechado por los demócratas para definir a Andrés como un modelo de éxito de inmigrante convertido en empresario mundialmente reconocido; seis años más tarde le fichaba el gobierno de Biden. Pero antes de sumarse a los demócratas, Andrés no sólo había recogido el reconocimiento público en intangibles, ya que entonces había logrado tener unos buenos activos económicos. En 2010 el chef fundó World Central Kitchen con la intención de servir comida en zonas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, y con sólo ocho años logró facturar más de 130 millones de euros. De hecho, en el 2018 el diario Time le situó como una de las 100 personas más influyentes del mundo.