Los contagios de covid-19 se vuelven a disparar en varios países de Asia
La variante india, más contagiosa, se empieza a extender por la región, que solo ha vacunado a un 5% de población
BarcelonaParecía que podían cantar victoria, pero ahora empiezan a sufrir de nuevo. Varios países de Asia, que llevaban meses y en algún caso cerca de un año con muy pocos casos de covid-19, están viendo ahora cómo se disparan los contagios otra vez, cuando la vacunación todavía casi ni ha empezado. Desde Taiwán, que con su gestión ejemplar de la pandemia había conseguido mantener siempre a raya el virus y se había puesto como ejemplo global, hasta el Nepal, Tailandia, el Vietnam o Malasia ven ahora subir sus curvas de casos de manera preocupante, aunque las cifras todavía están lejos de los peores índices de incidencia del mundo.
"Es una combinación de dos cosas, por un lado las bajas tasas de vacunación en esos países pero también el hecho de que la variante india de covid-19, que es mucho más contagiosa, se está esparciendo por la región", explica Salvador Macip, profesor de los estudios de ciencias de la salud de la UOC e investigador de la Universidad de Leicester. La nueva variante, que está causando estragos todavía en la India, donde la pandemia sigue descontrolada, ha llegado ya a los estados vecinos y ha hecho que Nepal, por ejemplo, pase de los 150 casos diarios que tenía a principios de abril hasta los 9.317 del 9 de mayo: se han multiplicado por 60 en solo un mes. Desde ese día han bajado un poco pero se mantienen todavía por encima de los 8.000 diarios.
En Taiwán las cifras son mucho más bajas, pero, aún así, su curva totalmente plana desde el inicio de la pandemia global, gracias a una eficaz campaña que combinaba tecnología y educación ciudadana, se eleva ahora por primera vez por encima de los 200 diarios. Esto cuando el país solo ha vacunado a 250.000 personas, de una población de 23 millones, según cifras de Our World in Data. Pero el gobierno taiwanés ha puesto ya manos a la obra, y en los últimos días se han vuelto a ver los batallones de personal desinfectante en las estaciones de tren y metro que ya ayudaron a contener el virus la primavera del año pasado.
La llegada de nuevas variantes mucho más contagiosas a poblaciones que todavía no están inmunizadas hace temer que se reproduzca la situación de la India, que también daba por vencida la pandemia cuando una combinación de malas decisiones políticas –al permitir actos multitudinarios y reabrir rápidamente– y una mutación del virus han disparado tanto los contagios como las muertes en el país. En el caso de Taiwán, su buena gestión pasada hace pensar que no se llegará a la situación descontrolada de la India, pero otros países como el Nepal y Vietnam, que también está viendo crecer los contagios rápidamente, dependen de las vacunas del programa Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder controlar la situación. Y ahora mismo estas vacunas no llegan porque precisamente el primer productor del mundo, la India, ha prohibido las exportaciones para concentrar esfuerzos en su crisis sanitaria interna.
"Lo que tendría sentido ahora es parar la vacunación ahí donde está ya bastante avanzada, como Europa y los Estados Unidos, para enviar todas las vacunas a estos países que tienen muy poca protección, tanto por razones humanitarias como desde el punto de vista de salud global", dice Macip, que apunta que no tiene sentido que en los EE.UU. se esté vacunando a los niños cuando en algunos países no hay vacunas todavía para la población de más alto riesgo. Más todavía cuando las vacunas, al menos todas las aprobadas en Europa, se han probado como eficaces para las nuevas variantes que están extendiéndose ahora. Unas variantes, como la india, mucho más contagiosas pero que no está claro que sean más letales o agresivas: los expertos coinciden en que la gravedad de los casos depende más de la capacidad del sistema sanitario del país para hacerle frente.
Asia, de hecho, ha vacunado solo al 5% de su población, pero este factor por si solo no explica los rebrotes, puesto que el continente que menos ha vacunado hasta ahora es África, con un 1,3% de población inmunizada, y no está registrando en general nuevas oleadas. En ese continente los casos se mantienen en cifras muy bajas por otros motivos, dice Macip, ya sea "una población mucho más joven que hace que muchos de los casos sean asintomáticos " o una "población mucho más rural con menor densidad por donde circula menos el virus". El experto también apunta a la experiencia adquirida por el continente africano con las pandemias de Ébola para aplicar medidas de contención, una experiencia que también favorece a Asia, que ha sufrido otras pandemias como la del SARS que les dejaron protocolos de actuación muy eficientes.
En cambio, en América del Sur, con un registro muy desigual de vacunaciones en función del país, también se están registrando nuevas oleadas preocupantes de covid-19, sobre todo en Uruguay, y esto es también por la propagación por la región de una nueva variante mucho más contagiosa, en este caso la brasileña, explica Dani López, del grupo de análisis de datos del covid de Biocom en la UPC. "Me preocupa más Uruguay y América del Sur que los países asiáticos ahora mismo", dice.
López todavía apunta a otro factor para explicar la desigual situación en el mundo, y es la falta de un diagnóstico fiable, por la falta de capacidad para hacer tests masivos. Un estudio del Biocom ha constatado, de hecho, el vínculo entre el grado de desarrollo de un país y la cifra de casos diarios registrados, que deja claro que los datos de contagios oficiales en estos países especialmente no ofrecen una realidad completa.