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Guía electoral: todo lo que debes saber de las decisivas elecciones en Alemania

La victoria de la CDU parece clara, pero todo dependerá de las opciones que tenga para formar coalición de gobierno

Carteles electorales de las elecciones alemanas.
Laura Ruiz Trullols
23/02/2025
7 min
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BerlínLas coaliciones de gobierno son lo más habitual en Alemania, que las ha visto de todos los colores. Esta noche sabremos si se confirma la victoria que las encuestas auguran a los conservadores de Friedrich Merz, pero la noche electoral dejará la incógnita de qué tipo de coalición se formará si es que hay alguna viable. Merz ha expresado su preferencia por una alianza con los socialdemócratas del SPD, lo que se conoce como Große Koalition (Gran Coalición) o bien con los Verdes, una fórmula que funciona a nivel regional, pero que todavía no se ha probado nunca en el gobierno federal.

En los últimos días han aumentado los reproches y las condiciones para formar gobierno entre estos tres partidos. Algunos militantes destacados de los socialdemócratas piden que antes de pactar gobierno se consulte a la militancia. Ahora bien, si no quiere gobernar en minoría, Merz puede acabar necesitándolos a ambos, SPD y Verds. Sobre todo en un escenario donde alguno de los tres partidos que bailan acabe entrando en el Parlament. Porque la clave estará en sí alguno de los partidos pequeños llega al 5% de votos necesario para entrar en el Bundestag.

SONDEJOS

CDU/CSU Unió Cristianodemòcrata / Unió Social Cristiana de Baviera

30%

AfD Alternativa per a Alemanya

20,8%

SPD Partit Socialdemòcrata

15,7%

Els Verds

13,2%

Die Linke (DL) L’Esquerra

6%

BSW Aliança Sahra Wagenknecht

4,7%

El mínim per tenir representació al Parlament és un 5% dels vots

FDP Partit Liberal

4,2%

Los sondeos muestran que los liberales del FDP (que formaron parte de la coalición del gobierno Scholz con los socialdemócratas y los Verdes) y el BWS, surgido como escisión de izquierda de Die Linke, están al límite de conseguirlo. Además, Merz y el resto de partidos prometen respetar el cordón sanitario y descartan por completo sumar con AfD. Si el FDP y el BSW no alcanzan el 5%, sus votos se distribuirán proporcionalmente entre los partidos que obtengan representación, por lo que bastaría con un 40% de los votos para conseguir una mayoría parlamentaria. Pero si ambos lograran entrar en la Cámara Baja, el umbral subiría hasta el 46%, lo que haría muy difícil una coalición de gobierno sólo con dos partidos.

LA GRAN COALICIÓ

És lopció amb més probabilitats, una coalició dels dos grans partits tradicionals

CDU/CSU

SPD

KIWI

Per evitar aliar-se amb el seu rival històric, els conservadors

governarien amb els Verds, com ja fan en tres lands

CDU/CSU

Els Verds

KENYA

Si la CDU i lSPD no sumen prou escons, podrien buscar

un tercer soci, i el més probable serien els Verds

CDU/CSU

Els Verds

SPD

ALEMANYA

És lopció més improbable, tenint en compte les

discrepàncies entre lSPD i l’FPD lúltima legislatura

CDU/CSU

SPD

FDP

Govern en minoria: Un sol partit pot decidir formar govern en minoria i buscar socis puntuals per aprovar lleis. No ha passat mai a nivell federal en l’inici de la legislatura, només en els casos en què les coalicions s’han trencat.

Alternativa per a Alemanya: Tots els partits han descartat formar govern amb l’extrema dreta. Aquest cordó sanitari provoca que, a mesura que aquesta formació va guanyant suports, sigui més difícil formar govern.

Si se produce esta fragmentación del voto, se puede entrar en un período de negociaciones para la formación de un nuevo tripartito. Y en cualquier caso un resultado ajustado entre los conservadores de la CDU y la ultraderecha de AfD dificultaría toda negociación y sacudiría los cimientos políticos europeos.

Los candidatos

Friedrich Merz

CDU

Friedrich Merz

Si ya era el candidato más escuchado porque encabeza las encuestas y puede convertirse en nuevo canciller, Friedrich Merz acaparó a todos los titulares en medio de la campaña. Con una apuesta arriesgada, que le ha costado críticas internas incluso de la excancillera Merkel y movilizaciones masivas, aceptó los votos de la extrema derecha en el Parlament y resquebrajó el cordón sanitario. Es conocido por tener la lengua afilada y nervio, pero también por ser un político persistente. Después de que Merkel ganara el liderazgo del partido se apartó de la política e hizo mucho dinero como abogado. Ahora que le ha llegado su turno, ha prometido que no pactará ni un gobierno ni leyes con AfD y quiere sumar con "aquellos que ayuden a realizar la transición económica y migratoria que el país necesita". Personifica el giro a la derecha de la CDU y ha prometido controles migratorios permanentes en las fronteras. Tiene un discurso conservador clásico y no habla del feminismo. Además, tiene un equipo formado sólo por varones. Quiere reformar el estado del bienestar y recuperar el liderazgo alemán en Europa.

Alice Weidel

AfD

Alice Weidel, líder d'Alternativa per Alemanya

No tiene el perfil que presupondríamos a la candidata del partido de extrema derecha más exitoso de Alemania desde el nazismo: Alice Weidel es lesbiana, tiene dos hijos adoptados con su pareja, originaria de Sri Lanka, y vive en Suiza. Es doctora en economía y ha estudiado y trabajado en muchos países, como China. Antes de la política trabajó en Goldman Sachs. Weidel propone salir de la UE, abolir el euro y dejar de apoyar a Ucrania, y está a favor de las negociaciones entre Trump y Putin para poner fin a la guerra. Durante la campaña ha defendido la "reemigración": deportaciones masivas, también de ciudadanos con pasaporte alemán que tengan raíces extranjeras. Un reportaje de investigación destapó que esa idea se había planificado en una reunión secreta y miles de alemanes salieron a la calle para desecharla. El movimiento contra AfD sigue creciendo. El cordón sanitario les impedirá gobernar, pero su empuje ha sacudido a los partidos tradicionales y mucha gente se pregunta qué pasará dentro de cuatro años si sigue atrayendo a votantes, también entre los más jóvenes.

Olaf Scholz

SPD

El canceller alemany, Olaf Scholz.

Es el canciller peor valorado y se vuelve a presentar contra todo pronóstico. Muchos críticos le consideran culpable de la pérdida de estabilidad política y económica de Alemania. En las últimas elecciones logró darle la vuelta a las encuestas, pero esta vez van mal dadas. Podría llevar al SPD a hacer el peor resultado de la historia en unas federales. Scholz se afilió a las juventudes socialdemócratas a los 17 años. Antes de llegar a lo más alto del gobierno federal, fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y de Finanzas en el último gobierno de Merkel. También ejerció de alcalde de Hamburgo, la segunda ciudad más poblada del país, entre 2011 y 2018. El SPD propone impulsar las inversiones con endeudamiento público, subir impuestos a los más ricos, aumentar el salario mínimo a 15 euros/hora (ahora es de 12,82) y contratar trabajadores cualificados. A pesar de las diferencias ideológicas, SPD y CDU tienen experiencia de gobierno juntos y esta vez la llamada Gran Coalición sigue siendo una de las opciones más plausibles.

Robert Habeck

Verdes

El ministre d’Economia alemany, Robert Habeck, dimecres passat en una roda de premsa a Berlín. LIESA JOHANSSEN / REUTERS

Es uno de los blancos de la extrema derecha. Vicecanciller y ministro de Asuntos Económicos y Acción Climática en el gobierno Scholz, será recordado por la controvertida ley de calefacción. Quería prohibir de facto la instalación de nuevas calderas de gas o gasóleo, pero tuvo que echarse atrás por la oposición social y de sus socios de coalición. Habeck ha tenido que capear la crisis energética desatada con el paro de la importación de gas ruso. Apuesta por las renovables, que el pasado año cubrieron el 63,4% del suministro del país, y se opone a la energía nuclear. Antes de dedicarse a la política, Habeck era escritor, entre otros libros infantiles. Ahora es uno de los grandes defensores de Ucrania y cree que Alemania debería dedicar al menos el 3% del PIB a la defensa. Los Verdes, con posiciones mucho más conservadoras que las de sus aliados en el sur de Europa, priorizan la lucha contra el cambio climático y la reestructuración de la economía, y apuestan por proyectos de economía verde. Aunque les separan muchas cosas, Merz podría necesitarlos para formar gobierno.

Los temas más decisivos

Economía e Industria

Coches eléctricos de Tesla en una fábrica en Alemania.

La mayor economía de Europa acumula dos años de recesión y todo apunta a que en el 2025 continuará en negativo. Se mantiene en lo más alto de los rankings de potencias mundiales, con el cuarto PIB más alto, pero pierde una sábana de competitividad en cada colada. Uno de los motivos principales de este bajón es la bajada del número de exportaciones de los productos alemanes. En todo el mundo, ya no se compran tantos coches, productos químicos y electrodomésticos made in Deutschland. Muchas empresas no han sabido encontrar alternativas a la feroz competencia de países como China. Los expertos señalan el límite de endeudamiento público como freno a las inversiones imprescindibles para relanzar la economía, como la renovación de infraestructuras públicas que han quedado envejecidas. Todo esto ha hecho subir el coste de la vida. La inflación se disparó con la crisis energética de la guerra de Ucrania y después se moderó, pero se mantiene alta: un 2,2% el pasado año.

Inmigración y refugiados

Un centro de acogida de refugiados en Berlín.

Se ha convertido en el gran tema de la campaña, sobre todo a raíz de los ataques recientes, algunos de ellos perpetrados por refugiados a los que se les había denegado la solicitud de asilo. La extrema derecha se ha aprovechado y el discurso antiinmigración se ha esparcido entre el resto de partidos. Todos los que tienen posibilidades de entrar en el Parlament, salvo la izquierda de Die Linke, están a favor de aumentar las deportaciones. Lejos queda Alemania que en el 2015 recibía más de un millón de refugiados sirios. Ahora la acogida de recién llegados es una de las principales preocupaciones de la ciudadana. La cifra de solicitudes cayó un 34% en 2024, pero el país sigue siendo el principal destino de asilo de la UE. Scholz introdujo controles aleatorios en las fronteras el pasado verano y Merz ha prometido hacerlos permanentes. Mientras crece el racismo, los expertos alertan de que no existe correlación entre el aumento de la inmigración y la criminalidad. Y recuerdan que atraer talento es clave para la economía.

Emergencia climática

Jóvenes manifestándose en Berlín para reclamar medidas para frenar la crisis climática.

Fue el gran tema en las elecciones del 2021 y esta vez apenas se ha hablado de ello. Éste ha sido el enero más cálido registrado hasta ahora, pero ni siquiera los Verdes han dedicado muchos carteles electorales a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, una reciente encuesta mostraba que el 53% de los alemanes quieren un gobierno que lo combata. Merz promete deshacer algunas de las medidas climáticas del gobierno actual. Los activistas climáticos están organizados y mantienen sus protestas.

Los impactos de la guerra de Ucrania

Soldados ucranianos en el Donbass

El papel de Alemania en la guerra que lleva tres años en Ucrania es un tema que polariza la sociedad. Por el pasado nazi, hay mucha reticencia al envío de tropas y misiles de largo alcance. Con las negociaciones entre Trump y Putin para poner fin al conflicto que han dejado a Europa de lado, la discusión ha reavivado. Alemania es el principal donante de ayuda militar de Ucrania a Europa, y el ataque ruso ha llevado a Scholz a dar un giro en la política de defensa porque Ucrania marca "un punto de inflexión".

Retraso digital y demasiada burocracia

Muchos teléfonos móviles.

Sorprende que el país esté en la cola de Europa en materia de digitalización. El exceso de burocracia, poca inversión y una cultura acostumbrada a los procesos tradicionales hacen que en Alemania internet sea lento. Y el papeleo, el fax y el correo postal, el pan de todos los días. Hasta ahora, no ha habido ninguna estrategia para digitalizar el país. Merz propone crear un ministerio específico y el principio once only, para que los ciudadanos sólo tengan que proporcionar sus datos una vez.

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