El Supremo americano avala la prohibición de TikTok en EE.UU.
Aunque Trump quiere salvar la aplicación, el domingo debería desaparecer de las tiendas de Apple y Android en el país americano


BarcelonaUna de las últimas victorias de Joe Biden habrá sido aprobar una ley que obliga a la empresa china ByteDance a vender su popular red TikTok oa enfrentarse a una prohibición de operar en Estados Unidos. Este viernes el Tribunal Supremo ha apoyado al presidente saliente y ha dictaminado que la ley aprobada por el político demócrata no viola la Constitución y que, por tanto, puede empezar a aplicarse a partir del domingo, como estaba previsto. Aunque el texto se aprobó por una mayoría que incluía a representantes de ambos partidos, Donald Trump ha expresado su rechazo al veto, aunque durante su primera presidencia abogó también por cerrar una aplicación que utilizan la mitad de los americanos y que genera dudas por los datos que el gobierno chino puede acabar obteniendo.
"No cabe duda de que, para más de 170 millones de americanos, TikTok ofrece una ventana distintiva y expansiva para expresarse, para relacionarse y para crear comunidad –escriben los jueces–. Pero el Congreso ha determinado que la desinversión es necesaria para dirigir las fundamentadas preocupaciones relativas a la seguridad nacional derivadas de las prácticas de recolección de datos que efectúa TikTok y su relación con un adversario extranjero". A partir de ahí, los magistrados consideran que los derechos de la primera enmienda de la Constitución, que preserva el derecho de expresión, no quedan lesionados por la ley.
Biden había argumentado que la ley que vetaba TikTok en EEUU no atentaba contra la libertad de expresión porque se permitía el funcionamiento de la aplicación si se aseguraba que quedaba librada del control chino. La ley data de abril y fue llevada a los tribunales tanto por la empresa ByteDance como por algunos usuarios. El 6 de diciembre, tras desestimarse la querella, se activó un recurso de urgencia frente al Supremo que se ha resuelto en tiempo récord.
Habrá que ver, sin embargo, cuál es el comportamiento de Donald Trump una vez sea investido este lunes, en el marco de unas tensiones comerciales que se han ido incrementando últimamente entre las dos superpotencias. En las últimas semanas, el presidente electo soltó mensajes como decir que tiene "un lugar en el corazón bien caliente reservado para TikTok" (hay que entender que porque le ha permitido conectar con jóvenes votantes durante los comicios celebrados el pasado noviembre). Y, en diciembre, Trump pidió al Tribunal Supremo que suspendiera la aplicación de la ley para que su inminente entrada en el gobierno comportara "la oportunidad de encontrar una resolución política a las cuestiones que se debaten en este asunto".
Otros republicanos, en cambio, apoyan la expulsión de TikTok. Sin embargo, no es el caso de Mike Waltz, propuesto como asesor en materia de seguridad nacional. Este jueves aseguró que su administración "aplicaría medidas para impedir que TikTok se vaya a negro" y señaló un posible camino: la provisión prevista por la ley que permite una extensión de 90 días si hay "progreso significativo" a una desinversión.
Desde el otro lado del espectro político, el líder demócrata del Senado Chuck Schumer afirmó también el jueves que TikTok debería disfrutar de más tiempo para encontrar un comprador americano. También se comprometió a trabajar con la administración Trump para encontrar un equilibrio que permita mantener a TikTok ya la vez "salvaguardar la seguridad nacional" del país.
Mientras tanto, desde la empresa propietaria de TikTok se sostiene que no sólo se amenazan los derechos de expresión de los usuarios de su red en Estados Unidos, sino los de todos los ciudadanos. Y que el veto les perjudicará en términos de base de usuarios y también de ingresos publicitarios. El CEO de la compañía, Shou Zi Chew, es uno de los invitados de primera línea que asistirá a la ceremonia inaugural de Trump y alguien sobre el que recaerán no pocas miradas. A pesar de que el veto sólo afecta a Estados Unidos, si desaparecen los millones de creadores de contenido que existen en el país la aplicación puede resultar entonces menos atractiva para sus usuarios de todo el mundo.
La pelota está ahora en el tejado de ByteDance, que debe decidir si efectivamente cierra la aplicación en Estados Unidos el domingo o bien inicia una negociación sobre la posible venta a una empresa no china. Pero más allá de lo que decida la compañía, la ley está diseñada por lo que se le complica no acatar la decisión, ya que los proveedores de internet y las tiendas de aplicaciones de Android y Apple pueden sufrir penalizaciones si permiten el acceso en la aplicación. En diciembre, parlamentarios del Partido Comunista Chino enviaron cartas al director general de Apple, Tim Cook, y al consejero delegado de Google, Sundar Pichai, en el que instaban a los ejecutivos a mantener la aplicación disponible para cumplir las obligaciones derivadas de sus términos de servicios.
Pero muchos usuarios comienzan a prepararse para el día siguiente de TikTok. La aplicación RedNote, que es similar, puesto que también se basa en la compartición de vídeos cortos, escaló meteóricamente posiciones en el ranking que elabora la tienda de Apple, síntoma de que millones de usuarios estaban buscando una alternativa.