El análisis de Antoni Bassas: 'El dinero de los catalanes y la ministra Robles'

Consciente del desasosiego que provoca, el gobierno de Pedro Sánchez está repartiendo tranquimazinos. Ayer le tocó a la ministra Robles; es alucinante cómo maneja los argumentos

Hoy es 21 de junio. Esta noche ha empezado el verano y hoy termina la escuela. En cierto modo, hoy acaba el año, porque ha terminado la temporada 23/24, y para los que tenemos organizada la vida en forma de temporadas el año nuevo llegará el 1 de septiembre.

Quizás antes del 1 de septiembre (no mucho antes) tendremos un nuevo presidente de la Generalitat. Dependerá de la capacidad de Salvador Illa de convencer a Esquerra de que sume sus votos a los del PSC y los comunes. Esto dependerá, entre otras ofertas, de la más importante: la de la financiación.

Naturalmente, en cuanto España ha oído hablar del dinero de los catalanes, se ha puesto la mano en la cartera, como hizo Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Fiscal, quien dijo que Cataluña es demasiado grande para que podamos tener el concierto. Representamos cerca del 20% del PIB: “Cuanto mayor es el peso económico, más difícil es asumir este tipo de regímenes fiscales”. Les diré en números: País Vasco crea el 6% de la riqueza española y Catalunya el 19%.

Mientras, consciente del desasosiego que provoca en España que el dinero que pagamos en Catalunya no se va desproporcionadamente a España, el gobierno de Pedro Sánchez está repartiendo tranquimazinos. Ayer le tocó a la ministra Robles, que dijo a Telecinco: “El Estado no puede dar la llave de la caja a Catalunya. El gobierno de España está realizando una política de convivencia que está rebajando la crispación en Cataluña. Considero que los dirigentes políticos catalanes deben pensar en los ciudadanos. Lo que quieren es que se gobierne ya”. Es alucinante cómo maneja los argumentos. Justamente si se pide la llave de la caja es pensando en los intereses de los catalanes, y en su sanidad, en la educación, en el bienestar… No hay mejor forma de pensar en los catalanes que vigilar que el gobierno ocupa de sus cosas de comida esté bien financiado.

Mientras, la amnistía va haciendo su curso. La Abogacía del Estado, aquella que estaba sentada con la Fiscalía y con Vox de acusación popular en el juicio del Proceso, al igual que la Fiscalía, defiende la amnistía total para los presos políticos y exiliados de modo que Carles Puigdemont pueda volver lo antes posible en España sin ningún riesgo de ser detenido.

Y el fiscal de la Audiencia Nacional informó ayer al juez García-Castellón de que está a favor de amnistiar a Marta Rovira por el delito de terrorismo por el que están investigados ella y nueve imputados más por el delito de terrorismo. O sea que sólo una rebelión, esta sí, de los jueces del Supremo puede impedir la amnistía y que los exiliados vuelvan a casa antes que tarde, deseo de que formulemos para esta noche mágica del solsticio que aquí convertimos en esta fiesta tan nuestra que se llama verbena.

Buenos días y buen verano.

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